enero 27, 2019

La Práctica del Tai Chi Mejora la Salud del Cerebro




Cuando la Mente está en paz el cuerpo sigue


El Tai Chi, una rama del Qigong, se ha practicado por más de 2000 años. Aunque se creó originalmente como un arte de autodefensa, el Tai Chi o Tai Chi Chuan actualmente es una agradable manera de ejercitarse. Gracias a sus suaves movimientos resulta muy útil para aliviar el estrés y la ansiedad, al tiempo que aumenta la flexibilidad y el equilibrio.

Esta antigua arte marcial, que hoy en día es practicada por millones de personas en el mundo, tiene su origen en el imperio chino. No se sabe exactamente cuándo y por quién fue inventado. La leyenda cuenta que, en 1200, el sacerdote taoista Chang San Feng, viendo una pelea entre una serpiente y una grulla se dio cuenta de cómo los movimientos lentos y suaves de la serpiente lograban esquivar los golpes secos y precisos del pico de la grulla.

Tai Chi  la meditación en movimiento

El verdadero espíritu de Tai Chi es la unión entre el cuerpo y la mente: los movimientos corporales suaves son guiados por la concentración interna de energía (Chi).

Es la ejecución, memorización y repetición de movimientos que fortalecen el ‘Chi’ – energía interna  promoviendo la salud, el bienestar y el equilibrio físico, mental y espiritual del ser humano.

Es un sistema no competitivo de ritmo personal en el cual se realiza ejercicio físico y estiramientos suaves. Cada postura fluye a la siguiente sin pausa, garantizando que el cuerpo se mantenga en movimiento constante. Hombros, brazos, codos, muñecas, manos, espalda, cadera, piernas, rodillas, pies y tobillos están siempre en continuo movimiento.

Uno de los atractivos del Tai Chi es que no requiere de equipo o indumentaria especial, de ahí que basta usar ropa y calzado cómodo, y de preferencia de fibras naturales.

A través de esta práctica se disminuye el riesgo de sufrir enfermedades neuro cerebrales, ya que las redes neuronales se activan para favorecer el desarrollo de la memoria, la coordinación y el enfoque de la atención.

Cuando se repite un movimiento, como ocurre en la práctica del Tai Chi, se está estimulando la interconexión neuronal. Durante esta práctica, la meditación está incluida durante la ejecución de la forma, además de enfocar la atención, promover los procesos de memoria y la coordinación de los movimientos con la respiración.

Lo anterior lleva a que las actividades cerebrales se centren en una actividad total y de esta manera se genera un estado de paz interna, que facilita y reorganiza las funciones cerebrales, mejorando la actividad neuronal y por consiguiente promoviendo la salud del cerebro.

A través de la práctica del Tai Chi, la mente es “anclada”, extasiada por un movimiento muy lento y específico, al que se debe prestar atención.

La respiración

Entre los diferentes aspectos de este arte, el principal es la técnica de respiración, la cual oxigena los órganos y relaja los músculos, fortaleciendo la salud general. Por otra parte, la respiración consciente mejora el funcionamiento del sistema nervioso, siendo de gran utilidad en casos de ansiedad, angustia, depresión, pánico, falta de atención, memoria, etc.

El Tai Chi, a la luz de los últimos descubrimientos de la ciencia occidental actúa sobre la estructura del cerebro. El cerebro está dividido en tres partes: el neocórtex, el cerebro límbico y el cerebro reptiliano. El neocórtex o cerebro humano, última parte del cerebro a desarrollarse, se divide en dos mitades: el asiento del hemisferio izquierdo del razonamiento lógico, racional y el derecho, el asiento de la creatividad, de la intuición.

La práctica de tai chi durante más de 10 años da lugar a cambios neuroplásticos en el cerebro adulto relacionados con una mayor capacidad de integración funcional en zonas sensoriales y motoras y un mejor rendimiento en pruebas cognitivas de capacidad de atención.

La relación entre el Tai Chi y la salud

En el Tai Chi se aprenden unos movimientos muy suaves, muy lentos que, combinados con la respiración adecuada, generan más energía consiguiendo un equilibrio total del cuerpo.

Es un arma ideal para recuperar la salud, un método de acupuntura natural y un arte marcial de defensa no competitivo. En definitiva, un sentimiento de totalidad.

Para aprender a utilizar la energía no es necesario utilizar la fuerza, sino repetir cada movimiento del Tai Chi hasta hacerlo propio. Se trata de educar al cuerpo en el aprovechamiento de su propia energía, algo que a los occidentales nos cuesta bastante, ya que nuestra filosofía de vida es totalmente diferente a la de un oriental.

Cuanto más tiempo se puede retener el aliento, mayor será el volumen de aire inspirado. Este incremento representa un aumento del poder del chi (energía). El método para concentrar el chi es una característica que identifica al Tai Chi y es lo que la diferencia de otros tipos de ejercicios.

El Tai Chi es una gimnasia terapéutica que conserva la salud, reunifica toda la energía que habitualmente está dispersa y se malgasta. El primer efecto será una sensación de bienestar en todo el cuerpo, los músculos trabajarán sin rigideces produciendo una verdadera descontracción muscular que hará desaparecer poco a poco las tensiones nerviosas, favoreciendo el buen funcionamiento de las glándulas internas.

Aumenta y procura una respiración profunda y abdominal, que produce un efecto benéfico sobre los órganos internos. La rotación continua de las caderas y la cintura, aporta gran elasticidad a los músculos abdominales que, al contraerse, efectúan un verdadero masaje sobre el hígado, bazo, intestinos, etc. lo que trae aparejado un mejoramiento de los procesos nutritivos y digestivos, previniendo la aparición de úlceras.

Los beneficios que la práctica del Tai Chi aporta al organismo se deben a las características propias de sus movimientos coordinados, suaves, lentos y armónicos, que producen un masaje interno de articulaciones y tendones que, combinados con la respiración abdominal, el sistema de la mirada y la alta concentración mental que requiere, hace que se estimule la corteza cerebral, excitando ciertas regiones e inhibiendo otras, así el cerebro descansa y se ayuda a curar también algunos desórdenes nerviosos y trastornos mentales.

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Investigación

Practicar Tai Chi aumenta el tamaño del cerebro

Científicos de la Universidad del Sur de Florida y de la Universidad Fudan de Shanghai, cuyos resultados se publicaron en la revista Journal of Alzheimer’s Disease en 2012, han demostrado que los adultos que practican Tai Chi tres veces por semana tienen mayor volumen cerebral y mejores resultados en test de memoria y razonamiento.

Para la investigación, se dio seguimiento durante 40 semanas a 120 adultos de entre 60 y 70 años. Los participantes fueron divididos en cuatro grupos: un grupo tomó clases de Tai Chi tres veces por semana; otro hacía caminatas con la misma frecuencia; el tercero participó en debates y discusiones también tres veces por semana, y el último no llevó a cabo ninguna actividad especial.

Los participantes fueron evaluados con escáneres cerebrales y exámenes de habilidad mental al comienzo y al final de la investigación.

Observaron que quienes habían tomado clases de Tai Chi tenían un cerebro un poco más grande luego de 40 semanas, y tenían también una mayor habilidad cognitiva y una mejor memoria; el beneficio fue similar, aunque menor, para quienes participaron en los debates y en las caminatas.

Por su parte, quienes no habían participado en ninguna de estas actividades presentaban un pequeño encogimiento del cerebro, así como un mayor desgaste de sus habilidades cognitivas.

Los investigadores sostienen que el ejercicio aeróbico está asociado con la producción de factores del crecimiento en el cerebro. Tras los resultados obtenidos, les queda confirmar si actividades como el Tai Chi, que incluyen un componente de ejercicio mental, pueden tener efectos similares o incluso superiores a otras formas de ejercicio físico, ayudándonos a mantenernos tanto física como intelectualmente activos a medida que envejecemos.

Sus hallazgos sugieren que la razón de que diversos estudios epidemiológicos muestren que los sujetos que practican más ejercicio o son socialmente más activos tengan menor riesgo de padecer Alzhéimer es que estas actividades hacen crecer regiones críticas del cerebro humano.

De acuerdo con los investigadores, los beneficios del Tai Chi se deberían a la combinación de actividad física y meditación que esta práctica implica: se sabe que tanto el ejercicio físico como la meditación mejoran el flujo sanguíneo al cerebro y estimulan la producción de sustancias relacionadas con el crecimiento del mismo.

Esta investigación revela que con el Tai Chi se pueden preservar regiones críticas del cerebro y evitar enfermedades crónico-degenerativas como el Alzheimer, la demencia o Parkinson.


El Tai Chi sería útil para controlar el síndrome metabólico y la diabetes

Dos investigaciones, publicadas en la edición en internet de British Journal of Sports Medicine en 2008, sugieren que el Tai Chi ayudaría a controlar la diabetes tipo 2 y el síndrome metabólico, que es un conjunto de factores de riesgo de la diabetes, la enfermedad cardíaca y el accidente cerebrovascular.

Para el primer estudio, investigadores del Hospital Chang Gung siguieron a adultos de 35 años o más con diabetes tipo 2, a los que compararon con personas de la misma edad y sexo sin la condición metabólica. Durante 12 semanas, los participantes asistieron a clases de una hora de Tai Chi tres veces por semana.

Al final del estudio, el equipo halló que los pacientes diabéticos mostraban una disminución de su nivel promedio de HbA1c, que es una medición del control de azúcar en sangre a largo plazo.

En la segunda investigación, el equipo de la University of Queensland, observó los efectos de un programa especialmente diseñado de Tai Chi en 11 adultos de mediana edad con niveles altos de glucosa.

Siete de esos participantes tenían además síndrome metabólico, que incluye presión arterial elevada, obesidad abdominal, niveles poco saludables de colesterol y triglicéridos y mal control de azúcar en sangre.

Los expertos descubrieron que, después de 12 semanas, los participantes mostraban una mejora en sus niveles promedio de presión arterial y tamaño de cintura. También había una mejora leve en el control de la glucosa.

Los investigadores, agregaron, sin embargo, que éste es sólo un estudio piloto. Lo que se necesita son ensayos controlados, donde los participantes sean asignados al azar a un programa de Tai Chi o a un grupo de comparación.


Tai Chi es tan eficaz como la fisioterapia para la osteo-artritis de rodilla

Según un estudio aleatorio realizado por investigadores del Tufts Medical Center de Boston,  publicado en la revista científica Annals of Internal Medicine de mayo 2016, el Tai Chi es al menos tan eficaz como la terapia física para el tratamiento de la artrosis de rodilla.

Unos 200 adultos de 40 años o mayores con osteo-artritis de rodilla fueron asignados al azar a Tai Chi o terapia física. Tai Chi incluyó dos sesiones de grupo semanales durante 12 semanas, mientras que la terapia física involucraba dos sesiones ambulatorias semanales durante 6 semanas, seguido de ejercicios en casa durante 6 semanas.

A las 12 semanas, ambos grupos registraron reducciones significativas en la medición de un dolor índice de artrosis de 500 puntos (descensos medios de 167 puntos con el Tai Chi y 143 con la terapia física); la diferencia entre los grupos no fue significativa. El grupo de Tai Chi tuvo mejoras significativas en la depresión y las puntuaciones de calidad de vida. En ambos grupos, los efectos del tratamiento persistieron a 52 semanas.

Ambas terapias permitieron a los participantes reducir sus dosis de medicación para el dolor. Sin embargo, el grupo que practicó Tai Chi no solo experimentó como extra una mejora importante de su estado físico, sino también de su estado mental, por lo que los investigadores creen que la conexión mente-cuerpo que ofrece la práctica del Tai Chi es altamente beneficiosa y debería ser tomada en cuenta como alternativa con un enorme potencial frente a los tratamientos basados en medicación o fisioterapia tradicional.


Tai Chi puede Beneficiar a Pacientes con Fibromialgia

Según un estudio realizado por investigadores de la Facultad de medicina de Harvard, publicado en el New England Journal of Medicine de 2010, las personas con fibromialgia pueden beneficiarse de la práctica de Tai Chi.

La fibromialgia es un trastorno que se caracteriza por dolor muscular, fatiga y otros síntomas. Las personas con fibromialgia tienen dolor crónico generalizado, así como "puntos sensibles" en las áreas del cuerpo, lo que duele cuando se aplica una ligera presión. Aunque el ejercicio parece ser una parte importante del tratamiento de la fibromialgia, muchas personas con fibromialgia necesitan medicamentos para controlar los síntomas y no son capaces de mantener la fuerza muscular, la flexibilidad y la condición física general.

Los investigadores evaluaron los beneficios físicos y psicológicos de Tai Chi en 66 personas con fibromialgia. Los participantes fueron asignados a uno de dos grupos: un grupo control de la atención que recibió educación para el bienestar y practicó ejercicios de estiramiento, o un grupo de Tai Chi que recibió instrucción en los principios y técnicas de Tai Chi. Ambos grupos se reunieron en sesiones de 1 hora dos veces por semana durante 12 semanas y también practicaron diariamente en casa.

En comparación con el grupo control de la atención, el grupo de Tai Chi tuvo una reducción significativamente mayor en la puntuación total en el Cuestionario de Impacto de Fibromialgia a las 12 semanas. Además, el grupo de Tai Chi demostró una mayor mejoría en la calidad del sueño, estado de ánimo y calidad de vida. Las mejoras siguieron presentes a las 24 semanas. No se informaron eventos adversos.

Los investigadores concluyeron que estos hallazgos apoyan investigaciones anteriores que indican los beneficios del Tai Chi para el dolor músculo-esquelético, depresión y calidad de vida. Los mecanismos subyacentes son desconocidos, y los investigadores señalaron que se necesitan estudios más amplios, a más largo plazo para evaluar los beneficios potenciales de Tai Chi para los pacientes con fibromialgia.


Tai Chi  células madre y envejecimiento

Un equipo de investigación del Hospital Médico Universitario de China en Taiwán en un estudio, publicado en la Revista Médica Cell Transplantation de junio 2014, encontró que el Tai Chi puede aumentar el número de células madre en los participantes.

Para evaluar el potencial efecto del Tai Chi en alargar la vida, se realizó un estudio de tres años, transversal retrospectivo comparando el rejuvenecimiento y los efectos anti-envejecimiento entre los tres grupos de voluntarios menores de 25 años que realizaron Tai Chi, caminaron a paso ligero o no hicieron ningún ejercicio.

En comparación con el grupo que no practicó ejercicio, las personas que hicieron Tai Chi presentaban un número significativamente mayor de células CD34 (+)  una célula madre relevante para un gran número de funciones y estructuras del cuerpo .


Las células CD34 (+) expresan la proteína CD34 y son "marcadores de grupo" de las células madre hematopoyéticas  las de la sangre  que participan en la auto-renovación celular, la diferenciación y la proliferación.

Ejercicios de Tai Chi regular ayudó a los sujetos con la función del corazón, revitalizaron las células nerviosas en el cerebro, la emoción equilibrada y controles de inhibición, y ayudaron con trauma mental y el agotamiento nervioso.

Según los investigadores es posible que el Tai Chi pueda inducir la vasodilatación y aumentar el flujo de sangre. Teniendo en cuenta que caminar a paso ligero puede requerir un espacio más grande o más gente, el Tai Chi parece ser una opción más fácil y más conveniente de ejercicio anti-envejecimiento.


El Tai Chi puede ser una alternativa para la rehabilitación cardiaca

Según muestra un estudio llevado a cabo por investigadores de la Facultad de Medicina Warren Alpert de la Universidad Brown en Providence (EE.UU.), publicado en la revista American Heart Journal de octubre 2017, el Tai Chi puede suponer una alternativa interesante para la rehabilitación cardiaca de los pacientes que han sufrido un infarto agudo de miocardio y que, por la razón que sea, renuncian a someterse a los métodos de rehabilitación convencionales.

Entonces, la práctica del Tai Chi, que puede llevarse a cabo en el domicilio y, además de gratuita, no requiere un esfuerzo físico considerable y puede constituir una alternativa válida a esta rehabilitación cardiaca convencional.

Los autores contaron con la participación de 29 pacientes cardiacos  8 mujeres y 21 varones  que, con una edad promedio de 67,9 años y físicamente inactivos, se sometieron a una rutina de ejercicios de Tai Chi específicamente diseñada para personas con problemas cardiovasculares. Fueron divididos según un criterio aleatorio en dos regímenes de tratamiento: ‘LITE’  o ‘ligero’, en el que se llevaban a cabo 24 sesiones de ejercicios a lo largo de 12 semanas; y ‘PLUS’  o ‘avanzado’ , con un total de 52 clases repartidas en 24 semanas.

La práctica del Tai Chi aumentó el nivel de actividad física de moderada a vigorosa a los tres y los seis meses, si bien únicamente en el caso de los participantes del programa ‘PLUS’  no así en el ‘LITE’ .

Por sí solo, el Tai Chi no puede sustituir a otros componentes de la rehabilitación cardiaca tradicional, caso de la educación sobre factores de riesgo, la dieta o la adherencia a los tratamientos farmacológicos. Sin embargo, y de confirmarse su efecto protector en ulteriores estudios, podría ofrecerse como opción en un centro de rehabilitación como puente para un ejercicio más exigente, o en un entorno comunitario con los componentes educativos de la rehabilitación ofrecida fuera de un entorno médico.


Tai Chi en la escuela mejora el bienestar de los alumnos

Según un estudio del Instituto de Medicina Social, Epidemiología y Economía de la Salud, Centro Médico Universitario de la Caridad, Berlín, publicado en Journal of Alternative and Complementary Medicine en 2005, La práctica del Tai Chi en el aula podría ayudar a mejorar el rendimiento de la escuela primaria y secundaria.

Los resultados de una prueba piloto realizada en Alemania con 40 estudiantes de primaria  con una edad promedio de 7,4 años  y 50 estudiantes de secundaria  la edad media de 13  indican que Tai Chi ha mejorado el comportamiento en el aula, así como el rendimiento estudiantil.

En esta prueba, se utilizaron estudiantes de dos clases de primaria (20 estudiantes por clase) y dos clases de escuela secundaria (25 estudiantes por clase). En cada nivel de instrucción, los estudiantes de una clase realizaron movimientos de Tai Chi durante 15 a 25 minutos, al menos dos veces por semana durante un período de 6 meses, mientras que los de la otra clase sirvieron del grupo control. Los maestros en ambas clases de práctica habían recibido previamente un entrenamiento intensivo de ocho semanas de Tai Chi. Las sesiones se llevaron a cabo al principio o al final del día.

Según la evaluación de los maestros, el comportamiento de los estudiantes que practicaban Tai Chi fue significativamente mejor que el de los estudiantes en las clases de control. Dado que en Alemania los estudiantes de escuela primaria no están calificados, los efectos específicos de la práctica solo se podrían medir en los estudiantes de escuela secundaria calificados. Los adolescentes que habían practicado Tai Chi obtuvieron mejores resultados que los de la clase de control.

En los últimos años, la práctica del Tai Chi en clase ha tenido cierto éxito en Alemania, pero parece que ésta es la primera vez que se intenta medir sus efectos en el contexto de un ensayo clínico. Los expertos creen que este enfoque puede ayudar a mitigar los efectos negativos del estrés asociado con el aprendizaje escolar.

Sin embargo, los autores del estudio creen que, debido al muestreo limitado de los ensayos, el tiempo limitado y la falta de una intervención con placebo, se necesitarían ensayos más grandes para confirmar Efectos positivos de la práctica del Tai Chi en la escuela.


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Tai Chi y sus numerosos beneficios

La práctica regular de Tai Chi ayuda en el tratamiento de numerosas enfermedades y alteraciones, al tiempo que proporciona diversos beneficios a la salud corporal, mental y emocional, que aumentan según va aumentando también el nivel.

Sistema nervioso central

El sistema nervioso, en especial el cerebro, rige y controla todos los órganos y sistemas del cuerpo. Al iniciarse la práctica del Tai Chi es necesario agudizar la concentración y no utilizar la fuerza para lograr un buen entrenamiento de las células cerebrales y los movimientos.

El trabajo relajado y alerta del cerebro hace que el sistema nervioso tenga una buena influencia sobre el resto del organismo. Se tendrá una sensación de plenitud y bienestar en todo el cuerpo que producirá un mejoramiento de la circulación de la sangre y una mayor facilidad en la inspiración del aire.

Se educa el nervio óptico gracias al sistema de mirada que va siguiendo a los movimientos.

Sistema cardiovascular

La práctica de Tai Chi demuestra que al introducir y al exhalar mayor cantidad de aire en cada ciclo respiratorio se incrementa el cambio de presiones dentro del tórax. De esta manera la circulación coronaria es más libre y eficaz; aumenta la capacidad de los capilares y se refuerza el proceso de oxigenación y de reducción del anhídrido carbónico en el cuerpo. Así se mejora la nutrición del músculo cardíaco y se previene la arteriosclerosis y las distintas enfermedades cardíacas.

Sistema respiratorio

La respiración es nuestra fuente de vitalidad, a través de ella la naturaleza nos brinda la energía más rica. El dominio de una buena técnica respiratoria, no tiene como única meta el control y dominio del ritmo y frecuencia respiratoria, sino muy especialmente conseguir una carga energética del organismo.

La forma de respiración en Tai Chi es abdominal  más profunda, lenta y suave , en vez de pulmonar y superficial: se inspira por la nariz y se dirige el aire al Tan Tien, sintiendo cómo va bajando hasta este punto que se sitúa a unos tres dedos por debajo del ombligo, en el bajo vientre, y se expira igualmente por la nariz con la boca cerrada.

El Tai Chi exige una suave y profunda respiración, con la atención concentrada en que el aire llegue al hipogastrio. Las contracciones y relajaciones del diafragma y de los músculos abdominales, además de realizar un verdadero masaje de los órganos contenidos en el abdomen, también asegura una buena circulación favoreciendo los procesos digestivos y una correcta evacuación intestinal.

Esta forma de respiración mantiene la elasticidad del tejido pulmonar, aumentando su capacidad, se desarrollan los músculos que intervienen en la respiración y se mejora el intercambio de oxígeno por dióxido de carbono en los pulmones, lo que aumenta la oxigenación de los tejidos mejorando sus funciones.

La utilización de los pulmones en forma completa es la mejor manera de mantenerlos sanos y fuertes sin permitir su prematura degeneración por un defecto. El aumento en la capacidad respiratoria, o sea de la cantidad de aire que se moviliza en cada ciclo respiratorio, mejora la función pulmonar de oxigenación de la sangre y en consecuencia la de todos los tejidos y órganos, lo que trae aparejado un aumento de la resistencia corporal, la disminución de la fatiga y mejoras en la fisiología orgánica.

Sistema digestivo y metabolismo

Muchas enfermedades de la vejez están relacionadas con la reducción del metabolismo. Por ejemplo la arteriosclerosis es causada por una dificultad en el proceso de oxidación celular y en el aumento de los lípidos y en colesterol.

Se produce un suave auto masaje abdominal  al hígado, estómago e intestinos  durante los movimientos, que son dirigidos desde la cintura, mejorando la digestión y el tránsito, lo que mejora el apetito y disminuye el estreñimiento. Aumenta la secreción de la glándula suprarrenal, mejorando el metabolismo, disminuyendo el colesterol en sangre y aumentando las proteínas, como la albúmina, siendo así un eficaz medio de prevenir y controlar la arteriosclerosis.

Sistema motor  huesos, músculos y articulaciones

Gracias a la circularidad en los movimientos todos los músculos y tejidos participan en el ejercicio y se tonifican. Al alternar la tensión y la relajación se consiguen músculos y tendones más elásticos, proporcionados y armoniosos. Los huesos y articulaciones se tornan más resistentes y flexibles, con lo que se evitan fracturas y deformaciones óseas, al tiempo que se gana en agilidad y coordinación en los movimientos. El fortalecimiento de los músculos dorsales es fundamental para la estabilidad. Previene y combate la osteoporosis, la artritis reumatoide y el dolor de espalda. La alineación cráneo-sacral con la que se deben realizar los movimientos, implica la corrección postural y fortalecimiento de toda la columna vertebral, ayudando a la colocación de los órganos internos, con lo que se mejora su función orgánica. La tensión acumulada en los hombros se reduce significativamente.

Fuerza muscular. Esta práctica puede mejorar la fuerza de la parte inferior y superior del cuerpo. Cuando se practica regularmente puede ser comparable al entrenamiento de resistencia y caminar rápido. Aunque no se trabaja con pesas o bandas de resistencia, el ejercicio de los brazos fortalece la parte superior del cuerpo. Fortalece las extremidades inferiores y superiores y también los músculos centrales de la espalda y el abdomen.

Flexibilidad. El Tai Chi puede aumentar la flexibilidad de la parte superior e inferior del cuerpo, así como la fuerza.

Equilibrio. Se produce una importante mejora del equilibrio y, según algunos estudios, reduce las caídas. La propriocepción, que es la capacidad de detectar la posición del cuerpo en el espacio, disminuye con la edad. Pero el Tai Chi ayuda a entrenar este sentido, que es una función de las neuronas sensoriales en el oído interno y en los receptores de estiramiento en los músculos y ligamentos. El miedo a caerse puede hacer caer más fácilmente; algunos estudios han encontrado que el entrenamiento de Tai Chi ayuda a reducir ese miedo.

Acondicionamiento aeróbico. Dependiendo de la velocidad y el tamaño de los movimientos, la ejecución del Tai Chi puede proporcionar algunos beneficios aeróbicos.

Alivio del estrés

El estrés y la ansiedad, son los desencadenantes más comunes de ataques de asma y enfermedad pulmonar. Los expertos en Salud están de acuerdo en que los problemas psicológicos y físicos pueden ser la causa de la mayoría de las enfermedades respiratorias. Los estudios demuestran que existe una relación entre las emociones y el funcionamiento físico. Cuando el paciente está en dificultades, el cuerpo responde con respiración anormal. Esto conduce a inflamación de las vías respiratorias, causando problemas respiratorios, peor aún, los músculos que rodean los pulmones pierden su flexibilidad con el tiempo, dando lugar a problemas respiratorios frecuentes.

El Tai Chi ayuda a aliviar el estrés, la ansiedad y reducir el riesgo de la depresión. Consiste en respiración rítmica, que calma los nervios y mejora la coordinación entre los ojos y las manos, todo esto promueve la calma. Cuando la Mente está en paz el cuerpo sigue.

Sistema reproductor

Mejora la salud sexual en su conjunto. Se han obtenido muy buenos resultados en el tratamiento de enfermedades y disfunciones del sistema reproductor masculino (espermatorrea, eyaculación precoz, impotencia…) En el femenino, al fortalecerse la zona abdominal se retrasa su envejecimiento, se mantienen sus órganos en la posición correcta, además de obtenerse resultados en el tratamiento de la esterilidad y la frigidez. 

Gracias al movimiento suave y lento, junto con la relajación mental es altamente idóneo y recomendable para las mujeres embarazadas, ya que incide positivamente tanto en el período de gestación, como en el parto y post-parto ayudando a la recuperación.


En resumen, la práctica habitual del Tai Chi contribuye a

* Aumentar la agilidad, el equilibrio, la resistencia y la flexibilidad.
* Fortalecer los músculos, especialmente los de las piernas y mejorar su elasticidad.
* Mejorar el bienestar general y la sensación de armonía y equilibrio mental.
* Reducir la depresión, el estrés y la ansiedad.
* Reducir la presión arterial alta.
* Mejorar la salud cardiovascular.
* Aliviar el dolor crónico, especialmente el de las articulaciones.
* Aumentar la capacidad aeróbica.
* Aliviar dolencias en la zona lumbar y en la columna vertebral.
* Mejorar nuestro sueño.



Por esta razón y con base en las investigaciones realizadas, se puede promover 
la práctica del Tai Chi para desarrollar un equilibrio y armonía interior 
que se vea reflejado en seres humanos más conscientes de sí mismos, 
emocionalmente más estables y cerebralmente más sanos.
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