Todo lo
que usamos en casa parece inofensivo, pero el metabolismo, el sistema nervioso,
el cerebro y el
funcionamiento hormonal se ven afectados por la presencia de metales pesados, cierto tipo de plásticos y el teflón en las ollas.
funcionamiento hormonal se ven afectados por la presencia de metales pesados, cierto tipo de plásticos y el teflón en las ollas.
La
Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (Environmental
Protection Agency) ha demostrado que el aire en espacios cerrados puede
estar incluso más contaminado que el que está en exteriores.
Aunque
nuestras casas deben representar este sitio seguro para nosotros, con
frecuencia respiramos aire tóxico, lleno de químicos dentro de nuestro hogar,
sin que nos demos cuenta de ello.
Esto se
debe, en gran medida, a la cantidad de químicos tóxicos en los productos que
usamos, al igual que a nuestros malos hábitos. Las grandes cantidades de plomo,
brea y radón son solo unos cuantos ejemplos de los contaminantes tóxicos que se
encuentran en el aire, en espacios cerrados.
Debido
al incremento en el monto de químicos en nuestro aire y en espacios cerrados,
nuestro cuerpo puede padecer una saturación tóxica. De los alimentos que
comemos a las cosas que tocamos y el aire que respiramos, las toxinas hacen que
nuestro cuerpo trabaje demasiado para mantenernos equilibrados. Desde los aditivos
de la gasolina al formaldehído, la exposición diaria a las toxinas químicas del
aire puede ser uno de los principales factores que aumentan la posibilidad de
desarrollar cáncer, enfermedades pulmonares, alergias, problemas respiratorios
y trastornos del sistema nervioso.
Los
químicos tóxicos en el aire interior pueden tener concentraciones hasta 100
veces superiores que el aire en espacios externos. Esto es por el hecho de que
nuestras casas y negocios son creados para no tener fugas; lo que significa que
las toxinas están selladas y el aire fresco no puede entrar.
Irónicamente,
las toxinas químicas en el aire provienen de productos que usamos para mejorar
nuestra vida. Esto incluye pegamento, pintura, la tapicería de los muebles, las
cubiertas plásticas de los estéreos, los iPods, los celulares y los juguetes,
las telas sintéticas, los pesticidas, los fumigadores, los productos de
limpieza, los desinfectantes, los detergentes, el jabón, los productos de
belleza, los perfumes, las lociones, el champú, los lubricantes, la alfombra,
la cama de espuma, la fibra de vidrio y hasta un filete de pescado pueden tener
tóxicos que afecten el organismo.
Cada
uno de estos artículos libera ciertas cantidades de contaminantes tóxicos. A
esto se le conoce como el “gas expulsado” del producto.
También
hay tóxicos biológicos en el aire. Esto incluye: ácaros del polvo, pelo de
mascotas, moho.
Muchos
científicos y doctores están vinculando el dramático incremento en la cantidad
de niños con asma y problemas de aprendizaje, el síndrome de
deficiencia de atención y el síndrome de deficiencia de atención e
hiperactividad y el autismo, con una mayor exposición tanto en niños, y sus
madres, a los productos comunes de limpieza que contienen muchos químicos y son
altamente tóxicos, además de los aditivos químicos y los colorantes de los
alimentos.
PVC. Se trata de un plástico
sólido, rígido e inofensivo. Sin embrago, en algunos casos, para que el PVC sea
flexible se le agrega una sustancia química llamada ftalatos (compuestos
químicos principalmente empleados como plastificadores). Estos plastificantes
pueden filtrarse con el tiempo. En los seres humanos pueden interferir en las
funciones hormonales.
El
cloruro de vinilo es el plástico interior de un auto nuevo. Es un conocido
carcinógeno.
Los
ftalatos se encuentran en:
Lubricantes
y adhesivos
Mangueras
Detergentes
Impermeables
Productos
de belleza como esmalte de uñas, spray para el cabello, champú, desodorantes y
perfumes
Cortinas
para la bañera
Productos
cosméticos
Pisos
de vinil y recubrimiento de paredes
Juguetes
Bisfenol A. Esta toxina altamente frecuente y desagradable que se esconde en casi todos los hogares, está vinculada a un mayor riesgo de cáncer de mama y cáncer de próstata, diabetes, enfermedades del corazón y la obesidad.
El bisfenol A se encuentra comúnmente en:
Botellas
de agua de plástico transparente
Selladores
dentales
Botellas
de plástico para envasar la leche
Alimentos
enlatados y latas de soda (la mayoría tienen recubrimiento de plástico en los
envases)
Placas
de plástico para microondas, utensilios de cocina y para hornear
Juguetes
para bebés, biberones, chupones.
Pero
existen alternativas que ofrecen opciones libres de BPA. Busque "BPA
libre" en las etiquetas de las fuentes mencionadas.
PFOA (Teflón). Los
utensilios de cocina antiadherente son la principal fuente de los peligrosos
productos químicos perfluorados (PFOA). Las sartenes antiadherentes alcanzan
rápidamente temperaturas que hacen que el recubrimiento se empiece a romper,
liberando toxinas en el aire de su cocina que se han relacionado con el cáncer,
defectos congénitos y enfermedades de la tiroides. Es recomendable desechar
este tipo de utensilios de cocina y reemplazarlos con utensilios de cerámica o
de vidrio. Los utensilios para cocinar de cerámica son muy resistentes y fáciles
de limpiar, y no hay prácticamente ningún riesgo de exposición a sustancias
químicas nocivas.
Formaldehído. El
formaldehído es uno de los compuestos orgánicos volátiles más comunes. Sirve
para varios propósitos en los productos de fabricación. Es frecuentemente
utilizado en las telas para darles una variedad de "propiedades de fácil
cuidado", además de ser un componente común de los productos de madera
prensada.
Entre estos materiales están la madera aglomerada
que se utiliza en contra pisos o estanterías, la fibra de madera prensada usada
en armarios y mobiliario. El formaldehído ha demostrado causar cáncer en
animales, y puede causar cáncer en los seres humanos. Otros efectos adversos
comunes en la salud incluyen fatiga, erupciones cutáneas y reacciones
alérgicas. Elegir materiales naturales para la ropa y muebles, puede ayudar a
reducir su exposición.
Los productos que contienen aspartame y los jugos de fruta embotellados o en lata tienen metanol, el cual es convertido en formaldehído. Esto es aún más peligroso que el formaldehído en los productos, ya que el cuerpo transporta el metanol en los tejidos delicados, en el cerebro, una enzima lo convierte en formaldehído.
PBDE (polibromodifenil). Estos productos químicos retardantes de flamas han sido relacionados
con niveles alterados en la tiroides, disminución de fertilidad y numerosos
problemas con el desarrollo cuando la exposición se produce en el útero. Los
PBDE se encuentran comúnmente en artículos para el hogar como las alfombras y
armazones de televisión y computadoras.
Otra
fuente común de PBDE es el colchón. Los fabricantes de colchones no están
obligados a etiquetar los productos químicos o revelar los químicos contenidos
en los colchones. Se recomienda adquirir los colchones 100 por ciento de lana,
libres de toxinas. Otra opción viable es el colchón que utiliza un Kevlar,
material tipo antibalas en lugar de productos químicos a prueba de incendios.
Radón. Es un
gas radioactivo natural que se filtra en los hogares a través de las grietas en
el sótano, en torno a la fundación y en el agua de pozo. Entra en el cuerpo en
silencio a través de las vías respiratorias. El gas radón es, según la Organización Mundial de la Salud, la segunda causa de muerte por cáncer de pulmón y el responsable de entre el 3 y el 14% de este tipo de cánceres en todo el mundo.
Fluoruro. El
fluoruro se ha añadido al suministro de agua durante décadas, sin embargo la
investigación ha sugerido que se debe cesar para el tratamiento de 'enriquecimiento' del agua, dado que esta agua, como en las versiones sintéticas con
flúor, están relacionados con el cáncer,
alteraciones de tiroides y problemas neurológicos. Nuestra piel es nuestro
órgano más grande, por lo tanto se debe tener en cuenta el agua que se usa al
bañarse o ducharse. Asegúrese de revisar su pasta de dientes y cambiar a un
producto no fluorado.
Los metales pesados
Aunque los metales pesados provienen de la naturaleza, están concentrados en casi todos los objetos artificiales que nos rodean. Su acumulación en el cuerpo tiene efectos peligrosos. Por ejemplo, el plomo y mercurio suelen adherirse a los átomos de azufre en las proteínas, dañando la molécula de la proteína y afectando sus funciones. El metabolismo y el funcionamiento del cerebro y memoria pueden afectarse. El daño crónico está relacionado con la actividad cerebral en adultos y el desarrollo en los niños.
Mercurio. Los
altos niveles de mercurio pueden dañar los nervios en los adultos y afectar el
desarrollo nervioso en niños y bebés. No es un secreto que el pescado además de
proteínas, aceites benéficos y oligoelementos tiene un nivel bajo de mercurio.
Sin embargo, quienes consumen gran cantidad, acumulan mercurio en el organismo
a lo largo de su vida. Los peces con mayor nivel de mercurio son el pez espada,
el atún y pez gato.
Plomo. El
plomo es una toxina conocida, sin embargo, muchos no saben que esta potente
neurotoxina se esconde en su propia casa. El plomo se puede encontrar en las
tuberías de agua. Este metal pesado no está únicamente en la pintura de algunas
casas antiguas. El caso más reciente es el medio millón de juguetes chinos con
pintura de plomo. Por esta razón, se comercializa un kit de prueba para
detectar el metal. Funciona poniendo a prueba la superficie del objeto con
diferentes sustancias. El plomo tiene las mismas consecuencias en el organismo
que el mercurio.
Aluminio. El
aluminio está presente en algunos utensilios de cocina. El peligro surge cuando
alimentos ácidos, sales y restos de cobre destruyen la capa que los protege.
Este metal también está en aditivos legales que son usados en algunos
alimentos. El aluminio tiene efectos negativos en el sistema nervioso central y
puede causar demencia, pérdida de la memoria y temblores.
Pertubadores endocrinos vinculados con enfermedades
humanas
Algunas
de las sustancias más penetrantes son utilizadas en productos de plástico, y
son conocidas como pertubadores endocrinos. Estos productos químicos son de
estructura similar a las hormonas sexuales naturales, lo que interfiere con sus
funciones normales.
En
febrero 2013, la Organización Mundial de la Salud anunció un nuevo informe
co-producido con el Programa Ambiental de las Naciones Unidas, titulado: State of the Science of Endocrine Disrupting
Chemicals.
En el informe conjunto se pide que se siga investigando para entender plenamente las relaciones entre esos denominados perturbadores endocrinos (PE) — presentes en muchos productos domésticos e industriales — y determinadas enfermedades y trastornos.
La salud humana depende del buen funcionamiento del sistema endocrino, que regula la liberación de hormonas esenciales para funciones tales como el metabolismo, el crecimiento y desarrollo, el sueño o el estado de ánimo.
Los PE pueden alterar el funcionamiento normal de este sistema hormonal y aumentar el riesgo de efectos adversos para la salud.
El informe sugiere que la eliminación de los pertubadores endocrinos (EDC) puede ser necesaria para proteger la salud de las generaciones futuras. El estudio se promociona como el informe más completo sobre los EDC hasta la fecha, destacando una gran variedad de problemas de salud asociados con la exposición :
La salud humana depende del buen funcionamiento del sistema endocrino, que regula la liberación de hormonas esenciales para funciones tales como el metabolismo, el crecimiento y desarrollo, el sueño o el estado de ánimo.
Los PE pueden alterar el funcionamiento normal de este sistema hormonal y aumentar el riesgo de efectos adversos para la salud.
El informe sugiere que la eliminación de los pertubadores endocrinos (EDC) puede ser necesaria para proteger la salud de las generaciones futuras. El estudio se promociona como el informe más completo sobre los EDC hasta la fecha, destacando una gran variedad de problemas de salud asociados con la exposición :
* Déficit
de atención con hiperactividad en niños
* Descenso
testicular en los hombres jóvenes
* Cáncer
de mama en las mujeres
* Cáncer
de próstata en hombres
* Cáncer
de tiroides
Los
diversos sistemas afectados por productos pertubadores endocrinos, probablemente
incluyen todos los sistemas hormonales y varían desde el control del desarrollo
y función de los órganos reproductores hasta los tejidos y órganos que regulan
el metabolismo y la saciedad. Los efectos en estos sistemas pueden conducir a
la obesidad, infertilidad o fertilidad reducida, dificultades de aprendizaje y
memoria, desarrollo de diabetes en edad adulta o enfermedad cardiovascular, así
como una variedad de otras enfermedades.
El
estudio mencionó varios de los culpables más comunes, incluyendo el Bisfenol-A
(BPA), PCB (policlorobifenilos), los
ftalatos y los pesticidas agrícolas. Estudios en animales han demostrado que
existe una "fuerte evidencia" de que los BPA pueden interferir con
las hormonas tiroideas. También se descubrió que el daño cerebral, la
inteligencia disminuida, el trastorno por déficit de atención con
hiperactividad y el autismo son potenciales efectos secundarios.
Muchos
fabricantes han sustituido simplemente el BPA por bisfenol-S (BPS), un producto
químico con la misma toxicidad. Los estudios muestran que el BPS está
apareciendo en las concentraciones de orina de los humanos a niveles similares
de BPA — una indicación de que los fabricantes están simplemente cambiando el
uno por el otro, mientras que aún continúan comercializando sus productos como
"libres de BPA". Un estudio realizado en el 2012 descubrió que el 81
por ciento de las personas que fueron evaluadas en los Estados Unidos y en
otros siete de países asiáticos tuvieron BPS en la orina.
Los BPS
ejercen, según otro estudio, una actividad estrogénica química comparada al
estradiol — el estrógeno humano más potente. También se encontró que es capaz
de aumentar la señalización celular mediada por el estradiol, convirtiéndolo en
un disruptor endocrino particularmente potente. Además, el estudio mostró que
el BPS puede inducir la apoptosis (muerte celular) e interferir con la
secreción celular de la prolactina – una hormona que regula cientos de
funciones biológicas, incluyendo el metabolismo, la reproducción y la
lactancia.
La
Unión Europea ya ha prohibido el uso de BPA en biberones y hay organizaciones
que piden que se prohiba su uso también en plásticos alimentarios.
La
Asamblea nacional en Francia da un paso concreto al prohibir en octubre 2012 el
uso del bisfenol A en cualquier producto alimenticio. La prohibición entrará en
vigor, para todos los envases alimentarios, el 1 de enero de 2014, excepto para
los envases alimentarios destinados a niños menores de tres años: en ese caso
la prohibición rige desde el 1 de enero de 2013. El parlamento francés se ha
basado en un informe reciente de ANSES, la Agencia nacional de seguridad
sanitaria de la alimentación, el medio ambiente y el trabajo.
Otro
producto químico utilizado en la fabricación de plásticos es el ftalato o PVC,
que hace que los plásticos sean como el cloruro de polivinilo, más flexible y
más resistente. Hasta la fecha, es
también uno de los disruptores endocrinos más penetrantes. Estos productos
químicos se están asociando cada vez más con los cambios en el desarrollo del
cerebro masculino, así como con defectos en los genitales, anomalías
metabólicas y testosterona reducida en bebés y adultos.
El
informe de la Organización Mundial de la Salud destaca unos 800 productos
químicos que se han confirmado o que son sospechosos de interferir con los
receptores de hormonas, la síntesis hormonal o la conversión, y que sólo una
pequeña cantidad de estos químicos ha sido adecuadamente estudiada para
determinar sus efectos negativos sobre los organismos. Es decir “la gran
mayoría de los productos químicos de uso comercial actual no se han evaluado en
absoluto”, admite el estudio.
En el
informe se detalla que los productos químicos como el DDT, los PCB,
dietilestilbestrol (DES) y éteres de difenilo polibromado (PBDE), de uso
frecuente en los pesticidas y herbicidas, o para controlar la reproducción de
plagas, son los culpables del cáncer de mama, cáncer de próstata, y del no
desarrollo de los testículos en humanos.
Los niños son más susceptibles a las toxinas
De la
infancia en adelante, los niños ingieren más alimentos, toman más líquidos y
respiran más aire que los adultos. Kilo por kilo, una bebé menor de doce meses
de edad consumirá el doble de alimento que una niña de siete a doce años y
cuatro veces lo que come una mujer joven de diecinueve años. Además, los niños
respiran más rápidamente y toman un volumen relativamente mayor de aire por
minuto en comparación a los adultos. Los niños no sólo tienen una mayor velocidad
basal de respiración, sino también respiran rápidamente con mayor frecuencia,
especialmente mientras juegan.
Los
niños recién emprenden el viaje de la vida. Exploran constantemente su mundo a
través del oído y la vista, como lo hacen
usualmente los adultos, pero también a través del gusto, el olfato y el
tacto. Mientras más jóvenes sean, más tiempo pasan sobre el suelo, en donde las
toxinas tienden a asentarse y acumularse.
Por
mucho tiempo se ha sabido que los órganos y tejidos que aún están en desarrollo
son más sensibles a dañarse por influencia de toxinas. La inmadurez del tracto
gastrointestinal y de la barrera sanguínea del cerebro en los niños permite una
mayor absorción de tóxicos. Y sus funciones hepáticas y renales aún no
desarrolladas son menos eficientes en el metabolismo y excreción de toxinas.
Los niños también tienen menos protección debido a su sistema inmunitario
inmaduro.
Los
niños tienen una vida más prolongada por delante para acumular las grandes
cantidades de tóxicos de hoy en día y están desarrollando enfermedades
degenerativas más temprano en la vida. La exposición aumentada a toxinas, en
combinación con su mayor vulnerabilidad, forman la base de la predicción de que
los niños hoy en día tendrán una expectativa de vida menor que sus padres.
Toxina Bt transgénica aparece en embarazadas y fetos
Las
toxinas que se implantan en los cultivos de alimentos transgénicos para matar
plagas están llegando al torrente sanguíneo de las mujeres y a los bebés no
nacidos. La toxina Bt es un pesticida que deshace el estómago de ciertos
insectos y los mata.
Un
estudio publicado por la revista científica Reproductive
Toxicology, en marzo 2011, muestra la presencia en la sangre de mujeres,
mujeres embarazadas, y fetos, de diferentes toxinas derivadas de los cultivos
transgénicos. El estudio desarrollado en Quebec (Canadá) muestra que la toxina
Bt (producida por maíz transgénico) aparece con una muy alta frecuencia, ya que
se encontró en un 93% de las muestras de sangre de mujeres embarazadas, en un
80% de las de fetos, y en un 69% de las de mujeres no embarazadas. Ninguna de
las mujeres ni sus compañeros habían trabajado con insecticidas. Las toxinas
para matar plagas de los cultivos están llegando a los seres humanos y a los
bebés en el vientre materno. Los autores del estudio sugieren que la ruta de
exposición principal de la medida BT fue el consumo humano, probablemente en la
dieta normal de la clase media de Canadá, presente en los alimentos procesados
y bebidas en forma de jarabe de maíz de alta fructosa, productos lácteos
producidos por animales alimentados con maíz BT.
Los
hallazgos de la investigación han demostrado que el maíz BT no es seguro para
el organismo humano.
No se
sabe el daño que esto causa, pero se especula que podría llevar a las alergias, anomalías de cáncer o incluso aborto involuntario.
Las
empresas de biotecnología han insistido en que la toxina BT no se une o
interactúa con las paredes intestinales de los mamíferos ni de los seres
humanos.
La
mayor parte de la investigación mundial que se ha utilizado para demostrar la
seguridad de los cultivos transgénicos ha sido financiada por la propia
industria.
El
nuevo estudio fue llevado a cabo por médicos independientes en el Departamento
de Obstetricia y Ginecología de la Universidad de Sherbrooke Centro
Hospitalario en Quebec, Canadá.
¿ Qué se puede hacer para reducir la exposición
innecesaria de químicos de su familia ?
1. En
la medida de lo posible, compre y coma productos orgánicos y provenientes de
animales que comen pasto, con la finalidad de reducir la exposición a los
pesticidas y fertilizantes.
2. En
lugar de comer pescado convencional o de criadero, que a menudo están altamente
contaminados con PCB y mercurio, tome un suplemento de aceite de kril (ácidos
grasos omega-3, fosfolípidos y antioxidantes) de alta calidad, o coma pescado
silvestre el cual haya sido aprobado por un laboratorio.
3. Coma
principalmente alimentos frescos, alejándose de los alimentos procesados, envasados
de todo tipo. De esta manera usted automáticamente evitará aditivos
artificiales, incluyendo edulcorantes artificiales, colorantes alimentarios
peligrosos y GMS (glutamato monosódico).
4. Almacene sus alimentos y bebidas en contenedores de vidrio en lugar de
contenedores de plástico, y evite el uso
de plástico y alimentos enlatados (que a menudo contienen revestimiento de
BPA).
5. Haga
una prueba de análisis al agua de su grifo, en caso de tener contaminantes,
instale un filtro de agua apropiado en todos sus grifos (incluso en el de su
ducha o bañera).
6. Utilice en su hogar productos de limpieza únicamente naturales.
7. Elija sus artículos de aseo de marcas naturales, tales como champú, pasta de
dientes, desodorantes y cosméticos. El Grupo de Trabajo Ambiental (EWG por sus
siglas en inglés) tiene una base de datos que le ayudará a encontrar los
productos de cuidado personal que son libres de ftalatos y otras sustancias
químicas potencialmente peligrosas.
8. Evite el uso de ambientadores artificiales, hojas secas, suavizantes u otros
aromas sintéticos.
9. Reemplace sus ollas y sartenes antiadherentes por artículos de cerámica.
10. Cuando repare o re-diseñe su hogar, busque alternativas "verdes,"
libres de toxinas en lugar de pintura normal y revestimientos de vinil.
11. Reemplace su cortina de ducha de vinil por una de tela, o instale una puerta de
ducha de vidrio. La mayoría de los plásticos flexibles, como las cortinas de
ducha, contienen plastificantes peligrosos como los ftalatos.
12. Limite tanto como sea posible el uso de medicamentos (con receta y de venta
libre). Los medicamentos son también sustancias químicas, y con el tiempo ellos
dejan residuos y se acumulan en su cuerpo.
13. Evite rociar pesticidas en su hogar o repelentes de insectos que contengan
DEET. Existen en el mercado alternativas seguras, eficaces y naturales.
Las plantas limpian y absorben las toxinas en el
aire
Las
plantas comunes de interior pueden ayudarnos a combatir la contaminación atmosférica de nuestro hogar.
Son purificadores conocidos del aire tanto en espacios cerrados y externos.
Un
estudio realizado por la NASA, ha identificado 50 plantas domésticas que
eliminan muchos de los contaminantes y
los gases mencionados anteriormente. El Dr. B. C. Wolverton quien lideró la
investigación valoró estas plantas teniendo en cuenta: la facilidad para quitar
vapores químicos, la facilidad del crecimiento, la resistencia a problemas de
insectos, y a la transpiración (la cantidad de agua que exhalan en el aire).
Estas
plantas son especialmente buenas para limpiar y absorber toxinas en el aire:
Lirio de Paz, Palmeras Areca, Helecho de Boston, Espatifilo, Margarita Gerbera,
Crisantemos, Filodendro, ArecaRhapis excelsa, Chamaedorea seifrizii, Ficus
robusta, Dracaena deremensis y el “Golden Pothos”. El estudio determinó que las
plantas succionan los químicos tóxicos a través de sus hojas, y de las raíces y
las bacterias de la tierra eliminan hasta los niveles de vapores tóxicos que
pueden rastrearse.
Limitar la exposición química es importante para una
salud óptima
Es
importante hacer estos cambios positivos y graduales hacia la disminución de
riesgo químico a través de un estilo de vida saludable. Mientras que hace el
cambio para eliminar y reducir los productos químicos en su hogar, recuerde que
una de las formas para reducir significativamente su carga tóxica es prestar
mucha atención a lo que come.
Los
alimentos cultivados orgánicamente, biodinámicos e integrales son realmente la
clave del éxito aquí, y como un bono adicional, cuando usted coma bien, también
estará optimizando su sistema de desintoxicación natural de su cuerpo, lo que
puede ayudar a eliminar las toxinas de su cuerpo encontradas en otras fuentes.
Limpiadores ecológicos
Básicos para la casa cuyos beneficios son:
Básicos para la casa cuyos beneficios son:
*
Libres de compuestos tóxicos
* Fáciles de hacer
* Más
baratos que los comerciales
Limpiador multiusos. Este
limpiador puede utilizarse para limpiar superficies de la cocina, el baño y los
vidrios.
Ingredientes:
* ½
taza de vinagre blanco
* ¼
taza de bicarbonato de sodio
* 2
litros de agua
* ¼
taza de jugo de limón
* 20
gotas de aceite de Tea Tree (opcional). El Tea Tree es una planta con
propiedades antibacterianas y fungicidas.
Preparación:
mezclar todos los ingredientes en un aspersor.
Jabón lava vajilla
Ingredientes:
* ½ tz
jabón de castilla líquido
* 1/8
tz agua
* 4
gotas de esencia de naranja
* 1
cucharadita de vinagre blanco
Preparación:
mezclar todos los ingredientes en una botella de plástico. Pueden guardar la misma del jabón que
actualmente usen y rellenarla.
Limpiador para pisos
Ingredientes:
* Vinagre blanco
* Agua
Preparación:
mezclar a partes iguales agua y vinagre blanco en una cubeta. Usar para trapear y limpiar pisos y
escaleras.
La contaminación ambiental es un problema grave, pero para la mayoría de las personas no existen muchas soluciones inmediatas para remediarlo. Invierta mejor su tiempo centrándose en su entorno inmediato, su casa, todos los productos que usa o con los que tiene contacto regularmente. La eliminación de ellos puede ayudar a reducir su carga tóxica, y por lo tanto disminuir el riesgo de problemas de salud inducidos por productos químicos. El precio por la inactividad y la falta de regulación y eliminación de estas toxinas perniciosas de nuestra vida será un precio duradero de salud, ambiental y económico.
Ver :
Trastornos y problemas del aprendizaje
Peligro de los pesticidas neocotinoides para la salud y el ecosistema
La exposición a contaminantes atmosféricos tiene un impacto en el cerebro humano
Relación entre trastornos del desarrollo neurológico infantil y la exposición prenatal a tóxicos y pesticidas
Envejecimiento cerebral
El tabaco afecta al cerebro
Peligro de los pesticidas neocotinoides para la salud y el ecosistema
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