De los
42 millones de niños menores de 5 años que viven en todo el mundo
con obesidad o sobrepeso, 35 millones habitan países pobres
con obesidad o sobrepeso, 35 millones habitan países pobres
La publicidad de comida rápida consiste en su
promoción realizada a través de diferentes medios de comunicación. Las campañas
publicitarias para la comida rápida no se regularizan tanto como para las de
otros productos, como la publicidad del alcohol, pero frecuentemente hay
llamamientos públicos para tratar de reducir su promoción, especialmente cuando
ésta se dirige a menores.
La incorporación del niño al mercado de bienes y
servicios es, hoy en día, un hecho lamentablemente indiscutible. Según
economistas y publicistas, el niño es consumidor y se define como tal desde
tres aspectos: como mercado primario con posibilidad de realizar compras con
dinero propio; como sujeto de influencias cuando sus preferencias inciden en el
consumo o gasto ajeno, y, como mercado futuro cuando adquiere determinados
conocimientos y actitudes sobre marcas y productos que todavía no están a su
alcance.
Esta faceta del niño como consumidor conlleva, entre
otras cosas, que también entre a formar parte de la comunicación publicitaria
como un sujeto u objetivo específico.
Investigaciones han demostrado que niños pequeños,
menores de ocho años, están cognitiva y psicológicamente indefensos frente a la
publicidad. Muchos niños preescolares no entienden la diferencia entre un
programa creado para entretener y un comercial creado para vender, Y en
poblaciones económicamente vulnerables la exposición a comerciales genera
frustración y violencia.
Los métodos más comunes por los que la comida rápida
es promocionada incluyen :
* Comerciales
de televisión
* Medios
impresos
* Anuncios
panorámicos
* Eventos
patrocinados
* Posicionamiento de producto en películas y programas de televisión
* Marcas de
ropa
* Anuncios
que guían a los conductores o a los peatones dónde se encuentra un restaurante
cercano
Cadenas como Carl's Jr. y Burger King han dirigido su
publicidad hacia un grupo demográfico diferente – jóvenes adolescentes y
universitarios – con imágenes y mensajes
modernos y por lo general sexualizados que buscan atraer la atención de hombres
que desean hamburguesas largas, jugosas y satisfacientes.
En el Reino Unido se propone que la Children's Food
Bill regule severamente la publicidad de esta comida dirigida a los niños. La Asociación Médica Británica (BMA) se muestra a
favor de prohibir la publicidad de la llamada comida basura destinada a los
niños para combatir el creciente aumento de la obesidad entre los pequeños.
En un informe titulado "Prevenir la Obesidad
Infantil", la BMA propone medidas radicales para reducir los casos de
exceso de peso entre los escolares.
La BMA calcula que la obesidad en el Reino Unido
afecta a un millón de menores, pero la cifra puede aumentar en el futuro.
Se debería reducir el contenido de grasas en las
comidas escolares, mientras que las bebidas y los alimentos no buenos para la
salud que se venden a través de máquinas expendedoras en los colegios deberían
estar prohibidos, según la asociación.
La BMA también está a favor de una campaña del
Gobierno para que padres e hijos se den cuenta de los beneficios de una dieta
equilibrada y sana.
La asociación calcula que unos 22 millones de niños en
todo el mundo menores de cinco años están obesos.
Muchos otros países buscan introducir límites más
estrictos para este tipo de publicidad. Reuniones entre la Agencia de
Estándares Alimenticios (FSA) y las compañías de comida rápida fueron iniciadas
para trabajar juntos en un esfuerzo por mejorar la dieta de los niños.
Dinamarca, Suecia y Finlandia, no exhiben publicidad
en horario infantil.
Al verse enfrentadas con regulaciones más estrictas
para la televisión, la radio y los anuncios impresos, muchas marcas de
comida rápida han empezado a usar el marketing en Internet para captar sus
clientes.
En 2006 la Unión Europea aprobó una nueva ley que
concierne el etiquetado de la comida – cualquier comida que tenga algún mensaje
nutricional (como "bajo en grasas") debe también señalar que es alto
en algo más ("alto en sal") si ése es el caso.
El
reconocimiento de que la promoción de comida chatarra y bebidas ricas en sal,
azúcar y grasas saturadas y trans puede alentar el consumo infantil de esos
productos, y de que la publicidad también puede promover una dieta saludable,
llevó a la asamblea de la OMS en mayo del 2010 a instar a la agencia a delinear
las recomendaciones.
Funcionarios
de la OMS consultaron a las compañías líderes del sector – Coca-Cola, Grupo
Bimbo, General Mills, Kellogg, Kraft, McDonald’s, Mars, Nestle, Pepsico,
Unilever – y a la Federación Mundial de Publicistas. Las empresas acordaron
delinear un código de conducta y se comprometieron a no promocionar productos
poco saludables para los niños menores de 12 años.

Los
gobiernos deben trabajar con la industria para restringir la publicidad de
alimentos con alto contenido de sal, azúcar y grasas peligrosas destinada a los
niños, para combatir así la epidemia de obesidad y otras enfermedades, dijeron
funcionarios sanitarios.
Esos consejos tienen como objeto combatir tanto la frecuencia como el “poder” de la publicidad, por ejemplo el uso de dibujos animados para cautivar a los niños.
Las
principales técnicas de persuasión en la publicidad para vender estos productos
son :
* uso de narrativas o historias fantasiosas (31%)
* apelación al antojo (19%)
* uso de narrativas o historias fantasiosas (31%)
* apelación al antojo (19%)
* presentación
de actividades de promoción (18%)
* uso de música de forma protagónica (16%)
* asociación con dibujos animados o héroes (11%)
Walt
Disney Co, propietario de la cadena ABC y de una serie de canales de cable,
dejará de aceptar ciertas publicidades de comida chatarra para niños en
programas televisivos y radiales y sitios de Internet.
Estados
Unidos enfrenta una epidemia de obesidad. Casi un tercio de los niños del país
tienen sobrepeso o son obesos, y un reporte del Instituto de Medicina señaló
que el marketing de la comida chatarra contribuyó a aumentar la obesidad
infantil.
La iniciativa de Disney concuerda con el anuncio
realizado por el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, de un plan para
prohibir las bebidas azucaradas que superen el medio litro en la mayoría de los
restaurantes, teatros, quioscos y máquinas expendedoras en toda la ciudad.
La
prohibición, que afectaría las ventas de bebidas de gigantes como McDonald's,
ha generado reticencias entre los fabricantes de refrescos, muchos de los
cuales respaldan la aplicación de medidas nutricionales, pero voluntarias.
Lamentablemente el 11 de marzo de 2013 el Juez de la Corte Suprema rechazo la iniciativa de prohibir la venta. La decisión resultó un duro revés para la administración del alcalde, quien promovió la prohibición como parte de su estrategia para combatir la obesidad en la ciudad y que previó su adopción sin muchas resistencias.
Lamentablemente el 11 de marzo de 2013 el Juez de la Corte Suprema rechazo la iniciativa de prohibir la venta. La decisión resultó un duro revés para la administración del alcalde, quien promovió la prohibición como parte de su estrategia para combatir la obesidad en la ciudad y que previó su adopción sin muchas resistencias.
Disney planea reducir la publicidad durante la
programación infantil en sus cadenas como ABC y Disney XD, y en sus sitios de
Internet destinados a los niños, para los alimentos que no cumplan con los
requerimientos nutricionales mínimos.
En el 2006 introdujo guías voluntarias que prohibían la publicidad con Mickey Mouse y otros personajes de Disney de alimentos que no cumplieran con los requerimientos nutricionales mínimos.
Las
guías fijan límites a la cantidad de calorías, grasa y azúcar agregado para
alimentos y golosinas.
La televisión, la obesidad y los niños
Un
estudio de la Universidad de Liverpool ha evidenciado una clara conexión entre
ver la televisión y diversos trastornos alimentarios en los niños, en especial
a comer en exceso.
Demostró
que incluso después de ver publicidad sobre alimentos, los niños que padecían
de obesidad comían un 101% más de lo que comían habitualmente.
Y, a su
vez, los niños con un peso normal aumentaban su dieta en un 84%. Precisamente
por este hecho, los expertos han recomendado que se deberá reducir el número de
horas que los menores estén expuestos a la pequeña pantalla.
En
junio del 2011 la Academia Americana de Pediatría realizó un comunicado sugiriendo que debería prohibirse o regularse
estrictamente el tipo de publicidades de comida que se pasa en los medios,
especialmente en lugares donde el público sea un público infantil.
Según aseguran, gran parte de la problemática que lleva a la obesidad en los niños (en Estados Unidos más de un chico de cada seis es obeso) se debe a la televisión y las computadoras, pero no sólo por el hecho de que el tiempo frente a los dispositivos sea tiempo donde no se realiza actividad física sino porque gran parte de la publicidad que se ve y que está dirigida a niños, promociona snacks o comida rápida. Un estudio por ejemplo, asegura que los chicos que pasan más tiempo frente al televisor, son más propensos a comer comidas altas en calorías y tener problemas de peso en el futuro.
Según aseguran, gran parte de la problemática que lleva a la obesidad en los niños (en Estados Unidos más de un chico de cada seis es obeso) se debe a la televisión y las computadoras, pero no sólo por el hecho de que el tiempo frente a los dispositivos sea tiempo donde no se realiza actividad física sino porque gran parte de la publicidad que se ve y que está dirigida a niños, promociona snacks o comida rápida. Un estudio por ejemplo, asegura que los chicos que pasan más tiempo frente al televisor, son más propensos a comer comidas altas en calorías y tener problemas de peso en el futuro.
En promedio un chico estadounidense ve unos 8000
comerciales de comida o bebidas y de esos 8000 sólo 165 son de comidas
nutritivas o que tengan efectos positivos en la salud. Una investigación
relacionada con el tema, sugiere que de prohibirse publicidades de comida
rápida haría disminuir en un 17% las tasas de sobrepeso y obesidad.
También
se investigó que se han invertido más de 11 millones de dólares mensuales en
spots de alimentos no saludables, de los cuales tres millones se destinaron a
los programas más vistos por niños de 11 a 17 años de edad.
La televisión peruana emite al día más de 200
comerciales de alimentos no saludables
En el
Perú se emiten al día más de 200 spots publicitarios de alimentos no
saludables, según un estudio del Consejo Consultivo de Radio y Televisión
(Concortv), que analizó la publicidad de este tipo de productos en la
televisión peruana.
La
investigación tomó como información el registro de avisos publicitarios
emitidos en los principales canales de televisión de señal abierta en los meses
de enero, febrero y marzo del año 2011, fechas que coinciden con las vacaciones
escolares.
El
objetivo fue identificar los alimentos no saludables que se anuncian en la
televisión peruana y medir su impacto, nivel de inversión y uso de técnicas
publicitarias para comunicar sus beneficios, frente a la reciente preocupación
por el incremento de la obesidad en el Perú.
Se
halló que entre los principales resultados se encuentra la emisión diaria de
más de 200 avisos publicitarios que promocionan alimentos no saludables, como
las comidas rápidas, gaseosas, caramelos, chicles y otros.
Asimismo,
el 39% de los spots de alimentos vistos por niños y adolescentes de 11 a 17
años de edad corresponde a alimentos no saludables.
En
cuanto al tiempo de exposición, se emitieron 42 horas de spots publicitarios de
alimentos no saludables al mes, de los cuales más de la tercera parte (36%) se
difundió en programas dirigidos a niños.
Ley de la Promoción de la Alimentación Saludable para niños, niñas y adolescentes
Fue promulgada el 16 de mayo 2013.
Los principales puntos que aborda la ley son los siguientes :
* La publicidad dirigida a niños, niñas y adolescentes menores de 16 años, no debe incentivar el consumo inmoderado de alimentos – con grasas trans, alto contenido de azúcar, sodio y grasa saturadas - y bebidas no alcohólicas.
* Las campañas publicitarias no pueden promover la entrega de un regalo, premio o cualquier otro beneficio destinado a fomentar la adquisición o el consumo de alimentos o bebidas no alcohólicas.
* No se puede utilizar testimonios de personajes reales o ficticios, conocidos o admirados por los niños y adolescentes para inducir su consumo.
* Los quioscos y comedores escolares deben brindar exclusivamente alimentos y bebidas saludables.
* Se debe promover la práctica de la actividad física de los alumnos en la cantidad mínima diaria establecida para cada edad.
* Creación del Observatorio de nutrición y de estudio del sobrepeso y obesidad, a cargo del ministerio de Salud. Su objeto es suministrar información y hacer análisis periódicos de la situación nutricional de la población infantil, de la evaluación de la tasa de sobrepeso y obesidad en los niños, niñas y adolescentes. Este observatorio debe entregar un informe anual al respecto.
La ley de la Alimentación Saludable fue respaldada en la 66° Asamblea de la OMS. La directora general Margaret Chan, calificó esta medida como un paso necesario para prevenir y hacer frente al incremento de enfermedades no transmisibles.
Ejemplos internacionales
La Organización Mundial de la Salud instó en 2012 a los gobiernos a trabajar con la industria para restringir la publicidad de alimentos con alto contenido de sal, azúcar y grasas peligrosas destinada a los niños.
Países como Noruega y Suecia, además de Quebec, han prohibido todos los anuncios de comida chatarra durante el horario de programación infantil, según un informe difundido por el Centro de Ciencia en el Interés Público.
Unos 30 países, como Malasia, Korea, gran parte de Europa y Rusia tienen leyes nacionales que ponen ciertos límites a la publicidad de alimentos procesados dirigida a niños. Las medidas incluyen generalmente restricciones para anunciar ciertos productos en horarios determinados o en tipos de programaciones, o el uso de técnicas de márketing específicas, como el uso de personajes animados.
Por ejemplo, en Nigeria y Tailandia todos los anuncios de comida deben ser aprobados por una entidad especial del gobierno.
Asimismo, Filipinas, Tailandia y el Reino Unido tienen regulaciones especiales que prohíben la difusión de publicidad engañosa en lo que a comidas y bebidas se refiere. Además, en Francia la información sobre los beneficios de una dieta saludable debe acompañar los anuncios de ciertos productos en la radio y la televisión.
En México, las autoridades sanitarias han restringido en 2014, la publicidad de refrescos y comidas, que no cumplan con requisitos de calidad nutricional, para combatir la obesidad en niños durante horario infantil en televisión y en cines.
Esta medida forma parte de los esfuerzos oficiales para la prevención y control del sobrepeso, la obesidad y la diabetes. Señalaron que ahora no se podrán anunciar refrescos, bocaditos, confitería y chocolates en televisión abierta y de cable de 14.30 a 19.30 de lunes a viernes, y de 07.00 a 19.30 los sábados y domingos.
De acuerdo con la medida, basada en el horario escolar y los niveles de audiencia, solamente podrán publicitarse en programas infantiles aquellos productos que cumplan con criterios nutrimentales.
Para el 2015 las empresas tendrán que informar claramente la fuente de la cual provienen las calorías en el producto; deberán señalar de manera obligatoria, clara y frontal cuántas azúcares, grasas y grasas saturadas contienen los alimentos y bebidas.
Se aplican desde 2014 nuevos impuestos para los refrescos y la comida chatarra, una propuesta del Gobierno federal para reducir los índices de obesidad en el país.
Según datos de la Secretaría de Salud, siete de cada 10 adultos sufren sobrepeso en México, mientras que la proporción es superior al 30% en el grupo de edad de 12 a 19 años, y de 29% en los menores de entre cinco y 11 años.
México es el segundo país con el mayor número de adultos con obesidad, por detrás de Estados Unidos, y el primero en sobrepeso infantil, según un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Ley de la Promoción de la Alimentación Saludable para niños, niñas y adolescentes
Fue promulgada el 16 de mayo 2013.
Los principales puntos que aborda la ley son los siguientes :
* La publicidad dirigida a niños, niñas y adolescentes menores de 16 años, no debe incentivar el consumo inmoderado de alimentos – con grasas trans, alto contenido de azúcar, sodio y grasa saturadas - y bebidas no alcohólicas.
* Las campañas publicitarias no pueden promover la entrega de un regalo, premio o cualquier otro beneficio destinado a fomentar la adquisición o el consumo de alimentos o bebidas no alcohólicas.
* No se puede utilizar testimonios de personajes reales o ficticios, conocidos o admirados por los niños y adolescentes para inducir su consumo.
* Los quioscos y comedores escolares deben brindar exclusivamente alimentos y bebidas saludables.
* Se debe promover la práctica de la actividad física de los alumnos en la cantidad mínima diaria establecida para cada edad.
* Creación del Observatorio de nutrición y de estudio del sobrepeso y obesidad, a cargo del ministerio de Salud. Su objeto es suministrar información y hacer análisis periódicos de la situación nutricional de la población infantil, de la evaluación de la tasa de sobrepeso y obesidad en los niños, niñas y adolescentes. Este observatorio debe entregar un informe anual al respecto.
La ley de la Alimentación Saludable fue respaldada en la 66° Asamblea de la OMS. La directora general Margaret Chan, calificó esta medida como un paso necesario para prevenir y hacer frente al incremento de enfermedades no transmisibles.
Ejemplos internacionales
La Organización Mundial de la Salud instó en 2012 a los gobiernos a trabajar con la industria para restringir la publicidad de alimentos con alto contenido de sal, azúcar y grasas peligrosas destinada a los niños.
Países como Noruega y Suecia, además de Quebec, han prohibido todos los anuncios de comida chatarra durante el horario de programación infantil, según un informe difundido por el Centro de Ciencia en el Interés Público.
Unos 30 países, como Malasia, Korea, gran parte de Europa y Rusia tienen leyes nacionales que ponen ciertos límites a la publicidad de alimentos procesados dirigida a niños. Las medidas incluyen generalmente restricciones para anunciar ciertos productos en horarios determinados o en tipos de programaciones, o el uso de técnicas de márketing específicas, como el uso de personajes animados.
Por ejemplo, en Nigeria y Tailandia todos los anuncios de comida deben ser aprobados por una entidad especial del gobierno.
Asimismo, Filipinas, Tailandia y el Reino Unido tienen regulaciones especiales que prohíben la difusión de publicidad engañosa en lo que a comidas y bebidas se refiere. Además, en Francia la información sobre los beneficios de una dieta saludable debe acompañar los anuncios de ciertos productos en la radio y la televisión.
En México, las autoridades sanitarias han restringido en 2014, la publicidad de refrescos y comidas, que no cumplan con requisitos de calidad nutricional, para combatir la obesidad en niños durante horario infantil en televisión y en cines.
Esta medida forma parte de los esfuerzos oficiales para la prevención y control del sobrepeso, la obesidad y la diabetes. Señalaron que ahora no se podrán anunciar refrescos, bocaditos, confitería y chocolates en televisión abierta y de cable de 14.30 a 19.30 de lunes a viernes, y de 07.00 a 19.30 los sábados y domingos.
De acuerdo con la medida, basada en el horario escolar y los niveles de audiencia, solamente podrán publicitarse en programas infantiles aquellos productos que cumplan con criterios nutrimentales.
Para el 2015 las empresas tendrán que informar claramente la fuente de la cual provienen las calorías en el producto; deberán señalar de manera obligatoria, clara y frontal cuántas azúcares, grasas y grasas saturadas contienen los alimentos y bebidas.
Se aplican desde 2014 nuevos impuestos para los refrescos y la comida chatarra, una propuesta del Gobierno federal para reducir los índices de obesidad en el país.
Según datos de la Secretaría de Salud, siete de cada 10 adultos sufren sobrepeso en México, mientras que la proporción es superior al 30% en el grupo de edad de 12 a 19 años, y de 29% en los menores de entre cinco y 11 años.
México es el segundo país con el mayor número de adultos con obesidad, por detrás de Estados Unidos, y el primero en sobrepeso infantil, según un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
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