julio 31, 2024

Efecto del Arte en Nuestro Cerebro


Las artes plásticas mejoran la capacidad de concentración,
 la plasticidad cerebral y el coeficiente intelectual


El arte en todas sus manifestaciones constituye una característica esencial que identifica al ser humano, ha permitido transmitir la cultura en toda su extensión y ha sido y es básico para su supervivencia.

Cuando nos enfrentamos a una producción artística nuestro cerebro trabaja para darle forma y sentido a la información que nos llega. Es decir, tenemos una habilidad innata para organizar formas y patrones de manera que consigan tener sentido.

Que el arte tiene un impacto profundo en las personas es innegable. Puede simplemente atraernos de manera superficial, pero también tiene un fuerte poder como estímulo para atraer algún recuerdo desde nuestra memoria a nuestro foco de conciencia. Las reacciones de cada uno son diferentes.

Incluso, la creación artística propia ayuda a enfrentar situaciones estresantes y difíciles que se presentan en nuestra vida cotidiana. No se necesita ser un artista reconocido para crear arte. Al contrario, el proceso creativo sin expectativas es la forma de disfrutarlo completamente.

La creatividad

Las artes enseñan a los niños que los problemas reales suelen tener más de una solución posible, que es necesario analizar las tareas desde diferentes perspectivas, que la imaginación es una poderosa guía en los procesos de resolución o que no siempre existen reglas definidas cuando tienen que tomar decisiones.

Cuando se integran las disciplinas artísticas en las prácticas pedagógicas se promueve el pensamiento creativo y divergente en los alumnos y no solo eso, sino que también desarrollan un pensamiento más profundo. Un ejemplo sobre esto último es el programa Artful Thinking desarrollado por el Proyecto Zero de Harvard que utilizaba el poder de las imágenes visuales, como las de las obras de arte, para estimular en los alumnos procesos tales como la curiosidad, observación, comparación o relación entre ideas imprescindibles para el desarrollo del pensamiento creativo y del aprendizaje.

El proyecto Zero investiga los procesos de aprendizaje de niños, adultos y de las organizaciones. Su misión es la comprensión y la mejora de los procesos cognitivos de pensamiento de orden superior.

¿Por qué el cerebro humano necesita el arte?

El arte en sus diversas formas es un producto del cerebro humano que ha desarrollado durante su evolución sus vías neuronales específicas. Éstas parecen más resistentes a patologías cerebrales vasculares, traumáticas y neurodegenerativas tales como la enfermedad de Alzheimer y demencias relacionadas.

La complejidad del cerebro humano y su continua reestructuración necesita del arte. Ya en los primeros años y de forma natural el niño juega, canta, baila, dibuja y todas estas actividades son imprescindibles para su correcto desarrollo sensorial, motor, cognitivo, emocional y en definitiva cerebral, que le van a permitir aprender a aprender. Y realizando todas estas actividades el niño se divierte, muestra orgulloso sus resultados a los demás, intenta mejorar y ésta es una forma efectiva de entrenar una de las grandes virtudes del ser humano: el autocontrol.

La educación artística es una necesidad no porque nos haga más inteligentes sino porque nos permite adquirir toda una serie de competencias y rutinas mentales que están en plena consonancia con la naturaleza social del ser humano y que son imprescindibles para el aprendizaje de cualquier contenido curricular. Y esto es útil para todos los alumnos, por lo que se convierte en una forma estupenda de atender la diversidad en el aula.

Clase de biología convertida
 en galería de arte

No se puede negar que las actividades artísticas están arraigadas en el propio desarrollo del ser humano desde su nacimiento y que constituyen una recompensa cerebral natural necesaria para el aprendizaje. Porque la práctica de cualquiera de las manifestaciones artísticas lleva asociada un componente emocional que nos motiva y que nos permite contemplar el mundo que nos rodea desde una perspectiva diferente, más estética, más profunda. La educación artística resulta imprescindible porque permite a los alumnos adquirir toda una serie de competencias socio-emocionales básicas para su desarrollo personal y que, además, los hacen más felices. Y ese es el verdadero aprendizaje, el que les prepara para la vida. El cerebro humano, que es un órgano complejo en continua reestructuración, agradece los retos y necesita el arte.

El cerebro necesita de actividades artísticas

El cerebro de las personas que desarrollan alguna actividad artística es estructuralmente distinto y manifiestan un mejor control motriz y una mejor “memoria procesal”, que aquellas que no lo practican.

Existen ciertas estructuras de la corteza auditiva que solo responden a tonos musicales, que una parte importante del cerebro y del cerebelo interviene en la coordinación de todo tipo de movimientos, como el baile; que durante las representaciones teatrales algunas regiones del cerebro que se encargan de producir el lenguaje oral se conectan con el sistema límbico, proporcionando así el componente emocional o que al observar una muestra de arte visual nuestro sistema de procesamiento visual genera imágenes reales o ficticias con la misma facilidad.

Además del disfrute estético que nos aporta la belleza o expresividad del arte se ha demostrado a través de diversos estudios que tiene efectos neurológicos muy positivos para nuestro cerebro. Distintas partes de nuestro cerebro se activan según la actividad artística que practiquemos y todas potencian nuestra creatividad e intelecto. Las artes plásticas mejoran la capacidad de concentración, la plasticidad cerebral y el coeficiente intelectual. Por otra parte, el arte nos hace más tolerantes, menos impulsivos, reduce el estrés y nos aporta una mayor claridad mental ante cualquier situación o problemática que tengamos que resolver. Al beneficiar el arte al cerebro significa que repercute positivamente en nuestro comportamiento y calidad de vida y ello favorece también la relación con los demás.


¿Cómo el arte puede influir en el cerebro?


El arte, ya sea en forma de pinturas, música, danza o cualquier otra expresión creativa, tiene un efecto sorprendente en nuestra mente y emociones. El arte puede activar y estimular áreas específicas del cerebro que están relacionadas con la empatía, la creatividad y la memoria.

Existen varios estudios que demuestran los efectos beneficiosos del arte en el cerebro. Puede ayudar a mejorar nuestra capacidad cognitiva, aumentar nuestro bienestar emocional y reducir el estrés. Cuando nos sumergimos en una obra de arte, nos permitimos desconectar de nuestras preocupaciones diarias y centrarnos en el momento presente. Además, el arte puede activar áreas del cerebro relacionadas con la percepción visual, la emoción y el lenguaje.

Cuando nos encontramos ante una obra de arte, nuestro cerebro se activa en diferentes áreas, involucrando tanto el hemisferio izquierdo como el derecho. La parte izquierda se encarga de la interpretación y comprensión de la obra, mientras que la derecha se enfoca en las emociones y sensaciones que nos produce.

En general, el arte puede proporcionar beneficios físicos, mentales y emocionales – como el aumento de la actividad cerebral en la corteza frontal, la mejora de la memoria y la concentración, y la reducción de la presión arterial y la frecuencia cardíaca – para aquellos que lo aprecian y lo crean.

La actividad cerebral se modifica drásticamente cuando realizamos actividades creativas. El área en la parte frontal del cerebro – córtex prefrontal – donde se dan el autocontrol y la autocrítica queda inoperante. Y el área que se encuentra justo en a parte posterior a ésta – córtex prefrontal medio –, que se encarga de la memoria y las emociones, se activa.

Por esta razón, el arte es una herramienta poderosa para estimular la creatividad y la imaginación. Nos invita a explorar nuevas ideas y a ver las cosas desde diferentes perspectivas, ayudándonos a expandir nuestras mentes y salir de nuestra zona de confort.

Ya sea disfrutando de la pintura, la música, la literatura o cualquier otra forma de expresión creativa, no dudar en sumergirse en ella y dejar que la mente se expanda y se libere. El arte es una expresión creativa y poderosa que puede ser apreciada por personas de todas las edades y culturas. Desde tiempos inmemoriales, las expresiones artísticas han sido utilizadas para comunicar, para buscar la belleza, para sorprender, para emocionar, para denunciar, para protestar y para transmitir conocimientos.

La capacidad del arte para impactar nuestra psique es innegable. La música, por ejemplo, tiene la capacidad de movilizarnos emocionalmente, de hacernos sentir una amplia gama de sentimientos, desde la euforia hasta la tristeza. La pintura, la escultura, la fotografía y otras artes visuales impactan nuestro cerebro de múltiples formas, estimulando diferentes áreas cerebrales y permitiendo una experiencia estética inolvidable.

El arte también tiene una capacidad terapéutica única. Las expresiones artísticas pueden servir como una forma de auto expresión, lo que puede facilitar la identificación y procesamiento de emociones. La música, la danza, el teatro y otras formas de arte también se usan en terapia para mejorar la autoestima, reducir el estrés y la ansiedad, y mejorar la calidad de vida de las personas.

Además de tener beneficios terapéuticos, el arte también puede promover la creatividad y el pensamiento crítico. Esto es especialmente importante en un mundo cada vez más complejo y cambiante, donde se valora cada vez más la capacidad de innovar y encontrar soluciones originales y creativas.

El arte mejora el funcionamiento del cerebro

Cada expresión artística activa partes distintas del cerebro por lo que es una excelente forma de estimular nuestro intelecto y creatividad. Se potencian las capacidades de resolución de problemas en los niños, y también, la memoria y la capacidad de aprendizaje.

No solo eso, sino que cada expresión artística tiene cualidades que potencian aspectos de nuestro desempeño en otras áreas. Las investigaciones demuestran que los niños sometidos a educación musical, tienen mejor desempeño en matemáticas, lenguaje y comprensión lectora. Asimismo, influye en una mejor postura corporal, y en mejores respuestas motoras, pues se incrementa la conectividad entre las áreas sensorial y motora del cerebro, mejorando también su flujo sanguíneo. Estos beneficios, además, permanecen durante toda la vida de la persona.

Por otra parte, las artes visuales, también poseen grandes beneficios: mejoran la plasticidad cerebral, el coeficiente intelectual, y la capacidad de atención. Asimismo, reducen la impulsividad y mejoran el comportamiento en los niños.

Incluso el practicar teatro tiene múltiples consecuencias positivas: mejora el vocabulario, el autocontrol, la autoestima, ayuda en la memoria kinésica, permite convertir conceptos abstractos en concretos, fomenta la tolerancia, y además, mejora el aprendizaje en el área de la literatura.

El arte mejora nuestras cualidades humanas. La apreciación del arte y las visitas a museos, incrementan la tolerancia y el simple hecho de estar expuestos a una obra artística, libera las mismas sustancias en el cerebro, que cuando nos enamoramos.

El arte es terapéutico

Pintar, dibujar, tomar fotografías, hacer mandalas, son una forma efectiva para disminuir los niveles de estrés, y tener más claridad mental. De hecho, existe el arte terapia, y la drama terapia, entre otras aplicaciones, que han servido, por ejemplo, para disminuir los terribles efectos del estrés post-traumático, en veteranos de guerra.

Además los efectos de mejora en las habilidades cognitivas y en la memoria, son visibles incluso en personas con serias enfermedades neuro-degenerativas. Por ejemplo, en el caso de los pacientes con Alzheimer y con demencia senil – enfermedad que implica pérdida de memoria progresiva, ansiedad, depresión, agresividad, insomnio y otros síntomas, – el tratamiento con medicamentos lo que hace en general, es básicamente volver menos visibles los síntomas, pero no los elimina ni detiene su avance. En cambio, al hacer que practiquen arte, se produce una mejora en su comportamiento social, en su autoestima, y además, disminuyen los síntomas de orden psiquiátrico.

No es necesario tener una enfermedad mental, para acudir a la terapia artística o arte terapia, pues con ella se alivian situaciones como el estrés, problemas de aprendizaje, enfermedades crónicas, dificultades de adaptación en la escuela, etc.

El simple hecho de practicar una actividad artística o creativa, ya tiene beneficios no sólo para nosotros, sino para todos quienes nos rodean. Incluso, puede no ser una actividad aparentemente “artística”, sino un hobby, como la jardinería, o tejer, o la carpintería. Lo importante, es darnos la posibilidad de desarrollar nuestra imaginación, pues así, alimentamos no sólo nuestro cerebro, sino también a nuestra alma.

Arte terapia

Arte terapia se refiere a las artes plásticas ya que otras artes como el teatro o la música que pueden ser utilizadas por esta disciplina reciben nombres específicos como drama terapia o música terapia La creatividad expuesta a través de la expresión artística es una manera de regular las emociones y trabajarlas tanto en ámbitos terapéuticos como en espacios lúdicos.

El arte terapia utiliza la creación artística en el contexto de una relación terapéutica para promover el bienestar, el autoconocimiento, la conexión y expresión emocional. Es una disciplina que se instala en un campo intermedio entre el arte y la psicología.

Promueve el autoconocimiento emocional y la regulación de la conducta. Es útil en áreas como la rehabilitación, la educación y la salud mental. Ayuda a mejorar la calidad de vida. Es muy efectiva con personas que sufren problemas sensoriales, físicos, motores o de adaptación social.

Existen diferentes tipos de arte terapia

Danza.
Los movimientos de la danza permiten integrar las emociones con el cuerpo físico. La danza accede a partes de la mente que la comunicación verbal no alcanza. Es posible leer todo lo que el cuerpo expresa a través de la danza. Los terapeutas deben ser capaces de traducir y analizar los movimientos que realiza el paciente en la danza.

Dibujo y pintura. Al dibujar o pintar se le puede dar salida a sentimientos y deseos ocultos. El principal objetivo es que el paciente siga sus impulsos de forma espontánea a través de texturas, trazos, colores o formas.

Música.
La músico-terapia es muy efectiva. El paciente y el terapeuta tocan un instrumento o cantan. Ambos deben escucharse para que en una de las sesiones creen su propia canción o melodía. No importa si el paciente tiene o no conocimientos musicales, lo interesante es que el terapeuta reconozca la entonación y el tiempo para entender los deseos o emociones que no se expresan verbalmente.

Teatro. Con el teatro se consiguen resultados eficaces para detonar la consciencia y el autoconocimiento de la riqueza interior. Se consigue eliminar los miedos, se consigue la aceptación individual y mejorar las relaciones inter personales. La principal herramienta es la improvisación teatral para así “actuar” las historias reales de la vida, así se crean personajes que se manifiestan desde el inconsciente.

Beneficios

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Todos los individuos tienen la capacidad de expresarse de manera creativa.
* No es necesaria experiencia ni habilidad artística previa.
* Emplea el proceso creativo en beneficio del individuo.
* El producto es tan importante como la implicación en el proceso creativo.
* Se implican la subjetividad, la creatividad, el conocimiento y el placer.
* Se sustenta en medios plásticos y visuales.

Arte terapia y clases grupales de pintura

Ambas se han consolidado como una tendencia creciente. Las clases de arte en grupo en los estudios locales e incluso los bares permiten socializar con amigos mientras se crea una hermosa obra de arte. Incluso hay libros para colorear creados para adultos. Estos ayudan a relajarse y quitar la tensión de un día estresante.

El arte aplicado a terapia es una herramienta de proyección muy efectiva. El desarrollo de habilidades artísticas mejora enormemente la atención, el estado de conciencia y el autoestima.

¿Puede la inteligencia artificial crear arte?

Los sistemas de IA actuales pueden crear cualquier imagen en cualquier estilo, desde el impresionismo al cubismo, pasando por el arte pop. Todo lo que necesitan es un código detallado.

El nuevo campo de la "IA generativa" da a las máquinas la capacidad de crear obras completamente nuevas, basándose en la inmensa cantidad de datos y conocimientos en línea acumulados a lo largo de los siglos.

La incursión de la IA en las artes plantea interrogantes sobre la importancia de la contribución humana al proceso creativo. ¿Puede existir el arte sin un artista? Si una obra es creada por una máquina, ¿a quién pertenece? ¿Cuáles son los peligros ocultos para la sociedad y la humanidad?

La conclusión general es que la industria creativa no tiene más remedio que adoptar la IA. En lugar de desplazar a los artistas humanos, la nueva tecnología colaborará con ellos para crear nuevos tipos de obras, impulsando aún más su inventiva y creatividad y creando juntos algo totalmente nuevo.

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Infinitos beneficios del arte en nuestro cerebro según la ciencia

Los estudios han asociado un efecto del arte en nuestro cerebro que se relaciona con aumentos en la conectividad funcional en el cerebro, junto con la activación mejorada de la corteza visual. Los investigadores comparan la creación de arte con ejercicio para el cerebro e incluso sugieren que, de manera similar a cómo el ejercicio físico ayuda al cuerpo, crear arte puede ayudar a mantener la mente aguda y lúcida en la vejez.

Más allá de un recreo estético y una actividad para entendidos, el arte es un ingrediente que nuestra mente necesita para estar y ser mucho mejor.

Estos resultados sugieren que la contemplación de cuadros no sólo afecta a los sistemas implicados en la representación visual y el reconocimiento de objetos, sino también a las estructuras subyacentes de las emociones y las cogniciones internas.


La conexión entre el arte, la curación y la salud pública: una revisión de la literatura actual

Investigadores de Pennsylvania State University College of Medicine y Harvard School of Public Health demuestran en un estudio, publicado en National Library of Medicine (NLM) de febrero 2010, que el arte tiene efectos positivos en la salud física y psicológica de los enfermos crónicos.

Según el estudio el arte reduce los efectos del estrés al disminuir la cantidad de la hormona cortisol en la sangre, disminuye tanto la sensación de dolor físico, como los efectos fisiológicos de la ansiedad, aumenta la autoestima y un sentido positivo de identidad, o sea, se definen a sí mismos en términos positivos y no negativos; en especial, dejan de definirse en términos de su enfermedad, y comienzan a definirse en función de lo que sienten o son.

También aumenta la sensación de control de los acontecimientos, esencial para los pacientes crónicos, quienes sienten que su vida escapa poco a poco de control. Y lo que es más interesante: aumenta la velocidad de recuperación en enfermedades crónicas o catastróficas.

Este estudio explora la relación entre el compromiso con las artes creativas y los resultados de salud, específicamente los efectos en la salud del compromiso musical, la terapia de artes visuales, la expresión creativa basada en el movimiento y la escritura expresiva. Aunque hay pruebas de que las intervenciones basadas en el arte son eficaces para reducir los resultados fisiológicos y psicológicos adversos, se desconoce en gran medida la medida en que estas intervenciones mejoran el estado de salud.

Según los investigadores su esperanza es establecer una base para continuar la investigación de este tema y generar más interés en investigar las complejidades del compromiso con las artes y la salud.


Estamos hechos para apreciar el arte

 Según un estudio de ia Universidad de Toronto, publicado en National Library of Medicine de junio 2014, en apariencia, la apreciación del arte es un proceso biológico natural, para el que nuestro cerebro estaría diseñado.

El estudio consistió en una revisión de diversas investigaciones relacionadas con el análisis de la actividad cerebral relacionada con el arte. Los investigadores, encontraron que al observar pinturas y formarse una opinión sobre ellas , se activan numerosas partes del cerebro, como por ejemplo áreas relacionadas con el reconocimiento de objetos y escenas, así como áreas relacionadas con las experiencias emocionales, el aprendizaje y la regulación de los movimientos.

Al estudiar con atención la manera en que se activan esas partes del cerebro, los investigadores encontraron que ocurría de una manera similar, predeterminada. Los científicos dicen que se trata de una “activación en un sistema distribuido”, lo que induce a pensar que se trata de un diseño predeterminado en la estructura de nuestro cerebro.


Asociación entre la educación musical, la inteligencia y la capacidad ortográfica en la escuela primaria


Investigadores del Transfercenter for Neuroscience and Learning, de la Universidad de Ulm (Alemania) en un estudio, publicado en Advances in Cognitive Psychology en 2011, sugieren una asociación entre la educación musical y la capacidad cognitiva general, así como un vínculo específico con el lenguaje.

La educación musical tiene un efecto beneficioso sobre las funciones cognitivas superiores, pero surgen dudas sobre si las asociaciones entre las clases de música y las capacidades cognitivas son específicas de un ámbito o generales.

Los investigadores realizaron pruebas a 194 niños de tercer curso, midiendo su rendimiento en lectura y ortografía y su inteligencia no verbal, y preguntaron a los padres por sus actividades musicales desde preescolar. Los datos del cuestionario mostraron que el 53% de los niños había aprendido a tocar un instrumento musical.

La inteligencia era mayor en los niños que tocaban un instrumento. Para controlar los efectos no específicos, excluyeron a las familias sin instrumentos. El efecto sobre la inteligencia se mantuvo. Además, los chicos que tocaban un instrumento mostraron un mejor rendimiento en ortografía en comparación con los chicos que no tocaban, a pesar de tener familiares con instrumentos. Este efecto se observó independientemente del cociente intelectual.


El valor educativo de las excursiones escolares a museos

Investigadores de las universidades de Arkansas, de Missouri y de Texas A&M en un estudio, publicado en EdNext Podcast de noviembre 2016, encontraron que los estudiantes asignados por sorteo a una visita al museo mejoran su capacidad de pensamiento crítico sobre el arte.

La inauguración en 2011 del Museo de Arte Americano Crystal Bridges, en el noroeste de Arkansas, brindó la oportunidad de realizar este estudio. Crystal Bridges es el primer gran museo de arte construido en Estados Unidos en las últimas cuatro décadas, con más de 50.000 metros cuadrados de galerías y una dotación superior a los 800 millones de dólares. Dado que la visita es totalmente gratuita para los colegios y que Crystal Bridges se construyó en una zona que nunca había tenido un museo de arte, hubo una gran demanda de visitas escolares.

Resultados

Recuerdo de los detalles de la visita

La investigación sugiere que los alumnos retienen una gran cantidad de información objetiva de sus visitas. Los alumnos que recibieron una visita guiada por el museo fueron capaces de recordar detalles sobre los cuadros que habían visto en porcentajes muy elevados. Puesto que no había ninguna garantía de que estos hechos se plantearan en las discusiones dirigidas por los alumnos, y puesto que éstos no tenían ninguna razón en particular para recordar estos detalles – no había ningún examen o calificación asociada a las visitas –, es impresionante que pudieran recordar información histórica y sociológica a tasas tan altas.

Estos resultados sugieren que el arte podría ser una herramienta importante para transmitir eficazmente contenidos académicos tradicionales, pero este análisis no puede demostrarlo. El alto índice de recuerdo de información objetiva por parte de los alumnos que visitaron el museo demuestra que las visitas causaron impresión. Los alumnos pudieron recordar detalles importantes sobre lo que vieron y comentaron. Mejoraron su capacidad de pensamiento crítico sobre el arte en un 9% de desviación típica con respecto al grupo de control.

Los alumnos que hicieron una visita guiada se volvieron más observadores y se fijaron más en los detalles de las imágenes. Ser observador y prestar atención a los detalles es una habilidad importante y muy útil que los alumnos aprenden cuando estudian y comentan obras de arte. Se requiere más investigación para determinar si las mejoras en el pensamiento crítico a la hora de analizar una obra de arte se traducirían en una mejora del pensamiento crítico sobre otros temas no relacionados con el arte.

Empatía histórica. Las visitas a los museos de arte también influyen en los valores de los alumnos. Visitar un museo de arte expone a los alumnos a una diversidad de ideas, gentes, lugares y periodos de tiempo. La empatía histórica es la capacidad de comprender y apreciar cómo era la vida de las personas que vivieron en una época y un lugar diferentes. Se trata de un propósito central de la enseñanza de la historia, ya que proporciona a los alumnos una perspectiva más clara sobre su propio tiempo y lugar.

Interés por los museos de arte. Tal vez el resultado más importante de una visita escolar sea si cultiva entre los alumnos el interés por volver a las instituciones culturales en el futuro.


¿Cómo el cerebro convierte al arte en emociones?



Un equipo multidisciplinario de científicos del Instituto de Fisiología Celular y del Centro de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en un estudio, publicado en la Gaceta UNAM de enero 2021, canaliza cómo ocurre el complejo proceso en el que el cerebro percibe el arte visual y pasa de captar una imagen a tener una representación interna que incluye emociones.

Los investigadores realizaron pruebas en laboratorio y con asistentes humanos a una muestra de arte prehispánico para constatar, por ejemplo, cómo el color en la representación de un mural define emociones y destaca la belleza o la violencia en una misma obra.

Para percibir una imagen en nuestro cerebro hay dos etapas: la primera, a partir del mecanismo esencial de nuestra visión; la segunda, en la manera en la que percibimos, o sea que le damos un sentido interno a la imagen, generamos una comprensión, una emotividad, una interpretación de ella.

Para la primera etapa los científicos utilizaron el ojo, con la retina y las conexiones que llevan la imagen a nuestro cerebro visual, que está en la corteza occipital – ubicada en la parte trasera de la cabeza –, para que estas conexiones atraviesen el cerebro. Ahí comienza el procesamiento de la imagen y se empieza a propagar el mecanismo de la percepción, que es la conversión de la visión al entendimiento y la interpretación de lo observado.

El color define emociones y
 destaca la violencia o la 
belleza en una misma obra

Los avances de las neurociencias en los últimos 50 años han permitido comprender a detalle las bases neurológicas de la visión. Muchos de estos adelantos se han concretado gracias a la investigación en animales, lo que posibilita estudiar regiones específicas del cerebro, incluso al nivel de una célula. Para indagar de manera integral el complejo proceso de la percepción visual del arte, los científicos trabajan desde las neurociencias con artistas plásticos, antropólogos, neurobiólogos, psicólogos, físicos, matemáticos e ingenieros que complementan estos estudios.

El proceso visual comienza cuando la luz pasa a través del cristalino hacia la retina, una delgada capa de células neuronales muy especializadas ubicadas al fondo del ojo. Ahí la luz estimula a células fotorreceptoras, llamadas conos y bastones, que transforman las características de la luz en señales eléctricas.

Cacaxtla
Los conos se dividen en tres tipos dependiendo de los pigmentos que contienen y que les permiten absorber la luz. Cada pigmento la absorbe en un rango diferente en el espectro visible. De esta forma, un tipo de cono responde mejor a longitudes de onda corta – la región del espectro que concierne al azul –, otro tiene respuesta a ondas de longitud media – luz verde – y el tercero responde a longitudes de onda mayores – luz roja –. Además, otro tipo de células fotorreceptoras, los bastones, tienen un pigmento que detecta luz verde-amarilla, generando la visión monocromática característica de la noche.

Justamente esta gama de colores – azul, verde, rojo y amarillo – fue utilizada a partir de dos obras prehispánicas, que son los murales de Cacaxtla y la diosa verde de Tetixtla, las cuales fueron observadas por asistentes para el experimento de los especialistas. En la exposición se constató cómo el cambio de color en el fondo del mural de la batalla en Cacaxtla propicia una interpretación distinta, destacando la belleza sobre la violencia que normalmente domina a la percepción de la pieza.

Belleza y violencia
Complejo mecanismo neurológico

Aunque en el complejo mecanismo neurológico de la visión la aportación de los colores es universal entre los humanos y no hay diferencias significativas, en la percepción también intervienen factores culturales, que aportan y matizan lo que captan personas de diferentes latitudes.


La OMS aboga por incluir las artes en los sistemas sanitarios para abordar las enfermedades no transmisibles

Un nuevo informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de noviembre 2023 en Europa, elaborado a partir de la conferencia ‘Aprender de las artes’, celebrada en Budapest (Hungría), sugiere integrar las artes en los sistemas sanitarios para complementar el tratamiento y la prevención de las enfermedades no transmisibles (ENT), desde las cardiovasculares hasta el cáncer.

Según la OMS, cada vez hay más pruebas de que las artes pueden utilizarse como complemento eficaz del tratamiento médico y la curación. No son invasivas y entrañan poco riesgo.

Las artes pueden complementar los fármacos

La OMS Europa está estudiando el potencial de las artes como complemento de la prevención y el tratamiento de las ENT, que constituyen la mayor amenaza para la salud en la Región Europea, en la que las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, las enfermedades respiratorias crónicas, el cáncer y otras ENT representan el 90% de todas las muertes.

Se espera que este informe promueva el valor de los proyectos de arte y salud en toda la región y, lo que es más importante, fomente su aplicación en el mundo real, especialmente a nivel político.

La OMS apunta que hoy en día los sistemas sanitarios están preparados para aprovechar el potencial de las intervenciones artísticas. Están empezando a comprender que pueden utilizar la llamada prescripción social para recomendar a los pacientes terapias artísticas concretas y basadas en pruebas que pueden ser integradoras, unir a jóvenes y ancianos y crear un puente entre cultura y salud que puede enriquecer la vida de todas las personas.

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En resumen, el arte es una herramienta transformadora que puede tener un impacto significativo en nuestra vida emocional, cognitiva y espiritual. Al buscar una experiencia artística, no solo estamos buscando algo bello o atractivo, estamos enriqueciendo nuestra vida y abriendo nuestro cerebro a nuevos estímulos y experiencias



El cerebro humano, que es un órgano complejo en continua reestructuración,
 agradece los retos y necesita el arte. El arte transforma 
mentes, emociones y produce cambios positivos en el cerebro





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