La nutrición es un proceso a
través del cual el organismo aprovecha o utiliza los nutrientes de los
alimentos. Los nutrimentos que se encuentran en los alimentos son absorbidos
por el organismo para su correcto funcionamiento.
Una nutrición adecuada es la
que proporciona los nutrientes necesarios para el crecimiento y desarrollo del
cuerpo, en especial, de los músculos en el hombre y del tejido graso en la
mujer.
Una mujer experimenta su mayor
crecimiento en estatura de los 10 a los 13 años, en tanto que en el hombre es
de los 12 a los 15 años. Para cubrir las necesidades nutritivas de un
adolescente, es indispensable que los alimentos de la dieta diaria contengan:
proteínas, carbohidratos, vitaminas y minerales, elementos útiles para la
formación y buen funcionamiento de las células.
Durante la adolescencia, dado que la mayor parte de los cambios que se
producen son fisiológicos (maduración sexual, aumento del peso, aumento de la
talla, etc.), los requerimientos nutricionales son muy elevados, por lo que es
necesario un adecuado control de la alimentación y es imprescindible asegurar
el aporte suficiente, para no caer en déficit ni en carencias que puedan ser
origen de alteraciones y trastornos de la salud.
La buena alimentación influye
en la maduración orgánica y funcional de los órganos sexuales, así como en el
rendimiento escolar y deportivo.
Por otra parte, las y los adolescentes se sienten preocupados por su
imagen corporal y les condiciona a llevar a cabo dietas restrictivas para
acercase a un ideal de belleza, influenciados por los modelos sociales del
momento y que pueden dar lugar a serios trastornos de la conducta alimentaria;
por eso es muy importante que la familia sepa transmitir a los hijos respeto y
amor por su cuerpo, al mismo tiempo que hábitos alimentarios y de vida
adecuados.
El hijo adolescente también
puede aprender de sus padres buenos hábitos alimenticios. Se le puede enseñar
dándole el ejemplo y elogiarlo cuando elige buenos alimentos. Durante esta
época se debe tratar de no criticar su apariencia. Los adolescentes se
preocupan con mucha facilidad por su imagen corporal. Si están comiendo mucho o
muy poco puede afectar su crecimiento.
En muchas oportunidades el horario escolar y las actividades
recreativas interfieren con el momento de las comidas en la casa o en la
escuela. Esto dificulta la ingesta en la cantidad y variedad de alimentos y
nutrientes, ya que se reemplazan las comidas nutritivas por otras que no lo son
tanto, y que contienen exceso de grasas poco beneficiosas para la salud, además
de perder otros aportes tan importantes para el organismo como lo son las
vitaminas y los minerales.
Los adolescentes viven
frecuentemente muy ocupados en la escuela, el trabajo y las actividades
deportivas. Si no pueden estar en la casa a la hora de las comidas, es
conveniente darles refrigerios saludables o almuerzos empacados. Esto evitará
que consuman comidas poco saludables.
Todo depende de la alimentación
Una alimentación sana y equilibrada conseguirá que el organismo de los
adolescentes se forme adecuadamente. Una mala alimentación, por el contrario,
puede provocar problemas en el crecimiento y también suponer más riesgo de padecer
enfermedades durante la madurez. Una mala alimentación puede ser tanto comer
demasiado poco como hacerlo en exceso. Por eso es fundamental estar atentos a
cómo se alimentan.
Buscar el equilibrio adecuado a cada caso
No hay una dieta sana común
para todos los adolescentes. En cada caso hay que buscar el equilibrio
adecuado. Las necesidades nutricionales de cada chica o chico dependerán de su
sexo, su edad, el tamaño de su cuerpo y su actividad. La adolescencia es
también el momento en el que los adolescentes practican más deportes, eso
quiere decir que tendrán más desgaste energético y, por lo tanto, necesitarán
mayor aporte de alimentos. Por eso puede ser conveniente consultar con su
médico para saber cómo debe ser la alimentación correcta.
Implicar al adolescente en su alimentación
Alimentarse de forma adecuada
no es solo el acto de consumir alimentos. Conocerlos y saber cómo deben ser
preparados e incluso prepararlos es una parte del proceso de la alimentación
que ayuda a tener una relación más sana con la comida. Por ello es conveniente
que el adolescente tenga información sobre los alimentos y participe en la
elección y preparación de sus comidas. Además se puede aprovechar para pasar
más tiempo con su hija o hijo adolescente si le pide que participe en cocinar o
si se le enseña a preparar sus comidas.
La educación en la nutrición es
necesaria para que uno sepa bien cómo elaborar su menú diario. La adolescencia
es una etapa perfecta para iniciar este proceso educativo y combatir la
obesidad entre adolescentes, ya que pueden comprender mejor los conceptos de
nutrición y ya están preparados para tomar decisiones sobre lo que comen.
También es muy importante
prestar atención a posibles alteraciones en los hábitos alimenticios de los
adolescentes ya que ésta también es la etapa en la que suelen aparecer los
trastornos de la alimentación como la anorexia y la bulimia. Y si se cree que
pueden estar en esa situación se debe consultar inmediatamente con su médico.
Comer es un placer
Comer es además de una necesidad vital, una actividad cultural.
Conseguir que los adolescentes se interesen por los alimentos, su origen o sus
posibles preparaciones enriquecerá sus puntos de vista. Y no se debe olvidar
que en la comida participan todos los sentidos: por lo que se les enseñará a
disfrutar de ello.
Hábitos sanos
de alimentación
* Hacer todas las
comidas – desayuno, almuerzo, merienda y cena – a la misma hora o aproximada todos
los días.
* Consumir cada día
alimentos de todos los grupos.
* Comer cuando se
tiene hambre y dejar de comer cuando uno está saciado. Es muy importante que
los adolescentes sepan reconocer cuándo están comiendo porque tienen ansiedad o
se aburren y diferenciarlo de cuando tienen apetito.
* Comer despacio y
masticar suficientemente los alimentos. Una comida no debería durar menos de 20
minutos que es el tiempo que suele tardar el organismo en sentirse lleno.
* Respecto al aporte de calorías, se considera una cantidad adecuada el consumo
del 25% en el desayuno, el 30% en el almuerzo, entre el 15 y el 20% en la
merienda y entre el 25 y el 30% en la cena.
* No olvidar nunca
la importancia de desayunar convenientemente. Es la primera comida del día y la
que aportará a los adolescentes la energía que necesitarán hasta el almuerzo.
Algunas pautas
recomendadas por los expertos en nutrición del adolescente
* Aumentar el
consumo de leche, aunque es preferible que sea baja en grasa. También puede
sustituirse por yogur o queso fresco.
* Elegir carnes de
ave como pavo o pollo y pescado que tienen menos colesterol.
* Aumentar el
consumo de frutas y verduras frescas y legumbres.
* Consumir aceites
vegetales preferiblemente crudos y dejar las frituras solo para momentos
ocasionales.
* Disminuir el
consumo de azúcar. Una buena forma de conseguir esto es ingerir menos bebidas
azucaradas y comer menos dulces como helados, tortas o pasteles.
* Disminuir el
consumo de snacks y otros alimentos procesados que contienen mucha sal.
Es conveniente elegir carnes
magras, pescado y alimentos avícolas, para su hijo adolescente. También darle
leche al 2% y productos lácteos bajos en grasa después de los 2 años de edad
para limitar el consumo de grasas saturadas. Evitar los alimentos sofritos y
los postres con alto contenido de grasa excepto en ocasiones especiales. Esto
baja las probabilidades de contraer enfermedades cardíacas cuando llegue a la
edad adulta.
Para un adolescente ningún
nutriente es mejor que otro, ¡todos cuentan! Hidratos de carbono, proteínas,
grasas, minerales, vitaminas, agua y fibra son necesarios para que el
adolescente pueda crecer a un ritmo de modo saludable.
Pueden comerlas todos los
días
Leche, yogures y queso son
fuentes de proteínas, vitaminas y minerales.
Pan (integral) es fuente de
fibra. Los panes enriquecidos son fuentes de vitaminas.
Pueden comerlos hasta 5
veces a la semana
Aceites y frutos secos son fuentes de grasas saludables.
Pueden comerlos de 2 a 4
veces por semana
Arroz, papas y pasta son fuentes de hidratos de carbono.
Cereales y legumbres son
fuentes de fibra, vitaminas y
minerales.
Pueden comerlos de 3 a 4
veces por semana
Carne y pescado son fuentes de proteínas.
Pueden comerlos 4 veces por
semana
Huevos son fuente de proteínas.
De consumo muy ocasional
Golosinas, bebidas gaseosas, bollería industrial, snacks, comida rápida, etc.
Vitaminas y minerales
Durante la adolescencia es muy importante que los chicos y chicas consuman las vitaminas y minerales necesarios para el buen funcionamiento de su organismo. Los padres deben saber que una alimentación variada y sana les aporta la suficiente cantidad de vitaminas y minerales que necesitan. Su hijo adolescente no necesita tomar vitaminas o minerales adicionales si él sigue una dieta bien balanceada. Por eso es fundamental que antes de darle al adolescente cualquier suplemento vitamínico o de minerales, se consulte con su médico.
Vitaminas
Para los adolescentes se
recomiendan, especialmente, las vitaminas que de una u otra forma se relacionan
con la síntesis de proteínas, el crecimiento y el desarrollo: vitamina A, D, y
Ácido Fólico, B12, B6, Riboflavina, Niacina, y Tiamina, sin que se recomiende
cantidad mínima o específica de ninguna de ellas. La fuente principal de todas
ellas son las frutas y las verduras.
Dele a su hijo adolescente al
menos una porción al día de alimentos ricos en vitamina C. También necesita una
porción diaria de alimentos ricos en vitamina A. Estos incluye espinaca,
calabacín, zanahorias o camotes.
Minerales
Son tres los minerales que
tienen especial importancia en la adolescencia: el calcio, el hierro y el zinc.
Cada uno de ellos se relaciona con un aspecto concreto del crecimiento:
El calcio con el crecimiento de
la masa ósea. El hierro con el desarrollo de tejidos hemáticos (los glóbulos
rojos) y del muscular. El zinc con el desarrollo de la masa ósea y muscular.
También está relacionado con el crecimiento del cabello y uñas.
Calcio
Se recomienda unos 1200 mg/día.
La disponibilidad es diferente dependiendo del alimento del que proceda siendo
los alimentos más adecuados la leche y todos sus derivados. Beber un vaso de
leche por día, comer algunas lonchas de queso o hasta incluso beber un yogur o
un batido en la merienda, asegura que las cantidades necesarias de calcio son
ingeridas. Como alternativa, la leche de soya puede ser un buen sustituto a la
leche de vaca.
La vitamina D, la lactosa y las
proteínas facilitan su absorción mientras que la fibra, la cafeína y el azúcar
la dificultan.
Deficiencia en Calcio. Cerca del 25% de los
adolescentes ingieren calcio en cantidades inferiores a las recomendadas, con
implicaciones serias para su futuro, en particular para la salud ósea.
La osteoporosis es una
enfermedad ósea que convierte los huesos en finos y quebradizos. Los huesos
continúan creciendo y ganando masa hasta los 30 años de edad, siendo el periodo
de la adolescencia el más importante en todo el proceso. La vitamina D, calcio
y fósforo son vitales para que este desarrollo se realice con normalidad.
Hierro
Se recomienda un suplemento de
2 mg/día para varones en edad adolescente durante el periodo de máximo
crecimiento, entre los 10 y 17 años. Para las chicas se recomienda un
suplemento de 5mg/dia a partir de la menarquia. La fuente principal de hierro
es la carne roja, pero existen muchas buenas fuentes de hierro alternativas a
la carne, como cereales enriquecidos en hierro, pan, verduras de color verde o
frutos secos.
El organismo no consigue absorber tan eficazmente el hierro de
estos alimentos, pero la combinación con vitamina C aumenta la capacidad de
absorción del cuerpo. En contraste, los taninos encontrados en el té, reducen
la absorción, siendo por eso, preferible beber un vaso de zumo de naranja con
los cereales que una taza de té.
Deficiencia en Hierro. La deficiencia en hierro es una
de las deficiencias más comunes, y los adolescentes son uno de los grupos de
mayor riesgo – cerca del 13% de
los adolescentes tienen reservas de hierro bajas. El rápido crecimiento, en
complemento con um estilo de vida acelerado y las elecciones alimentarias poco
saludables, pueden resultar en deficiencias de hierro o anemias. Las chicas
necesitan tener una particular atención a las reservas de hierro, ya que
pierden mucha sangre durante la menstruación.
Zinc
Está directamente relacionado
con la síntesis de proteínas y por lo tanto con la formación de tejidos por lo
que es especialmente importante en la adolescencia. La fuente principal de zinc
la constituyen las carnes, pescado y huevos. También los cereales integrales y
las legumbres constituyen una fuente importante. La fibra actúa dificultando su
absorción. Se recomienda una ingesta diaria de zinc en torno a los 12 mg/día
para chicas y 15mg/día para chicos.
Deficiencia en Zinc. Su carencia se relaciona con
lesiones en la piel, retraso en la cicatrización de heridas, caída del cabello,
fragilidad en las uñas etc. El déficit crónico puede causar hipogonadismo
(pequeño tamaño de órganos reproductores).
Prevenir la obesidad
Los adolescentes obesos se
convierten en adultos obesos con riesgos incrementados de desarrollar
enfermedades crónicas como la diabetes o enfermedades del corazón. El
adolescente no debería hacer una dieta restringida, sino que debería seguir un
plan de comidas nutritivas que incluyan una variedad de alimentos saludables de
cada grupo de comidas.
Para que los adolescentes
mantengan un peso adecuado no necesitan dietas de moda ni extremas. Practicar
habitualmente un deporte – mejor si es escogido por ellos mismos – y seguir
estos consejos, los ayudará a mantener un peso adecuado y a tener la energía
necesaria para desarrollar con éxito sus múltiples actividades.
Consejos para adolescentes
que quieren bajar de peso
1) Antes que nada tengan en
cuenta que su cuerpo aún está creciendo y desarrollándose y para ello necesita
los nutrientes que le proveen los distintos alimentos. Como todo período de
rápido crecimiento es crítico y muy exigente en términos de que sí alguno de
estos nutrientes falta puede haber trastornos que son irreversibles.
2) Por lo dicho anteriormente
la alimentación debe ser variada para así asegurarse de que se consumen todos
los nutrientes que el cuerpo necesita. No son raros los casos de adolescentes
que en su deseo de adelgazar realizan dietas muy restrictivas en base a uno o
dos alimentos (ej: arroz, yogurt, manzana), muchos no desayunan y consumen
alimentos altos en grasas y calorías.
3) En los adolescentes de sexo
masculino es frecuente observar en cambio alto consumo de alimentos ricos en
grasas, alto consumo de carnes y en algunos casos alto consumo de alcohol.
4) Poner en primer lugar la
salud antes que una imagen en el espejo
5) Esta es una etapa
fundamental para establecer buenos hábitos alimenticios que perdurarán en la
vida adulta.
6) No dudar en consultar a un
profesional que elaborará un plan individual y adaptado a las necesidades para
adelgazar saludablemente.
7) Recomendaciones dietéticas:
* Ingerir diariamente de 3 a 4
tazas de leche o yogurt descremado o semidescremado, que no aportan muchas
calorías, una taza de leche puede reemplazarse por una porción de queso, pero
como el queso es un alimento alto en grasas no consumirlo todos los días sí se
desea bajar de peso.
Los lácteos son alimentos que
proveen calcio y sí no se ha conseguido un buen grado de calcificación antes
del cierre epifisario, que significa la terminación del crecimiento óseo y que
culmina en esta, existirá en la edad adulta un aumento en el número de
fracturas y osteosporosis. Por eso es fundamental incluirlos en la alimentación
diaria.
* Consumir una porción de carne
mediana una vez al día o dos sí son chicas, preferir carnes magras, retirar
toda la grasa visible y retirar la piel del pollo antes de cocinarlo por
cualquier método, el pescado de mar siempre es una excelente elección.
Las carnes son fuentes de
proteínas, vitaminas y minerales, entre estos el hierro que es muy difícil de
asimilar a partir de otros alimentos por eso es importante su consumo diario,
no es un alimento alto en calorías si se retira la grasa visible y se cocina
evitando las frituras.
Puede consumirse hígado una vez
por semana que aporta un consumo extra de hierro.
Limitar el consumo de embutidos
y fiambres.
* Huevos: no más de 1 al día y
de 3 por semana, la clara puede consumirse sin restricción.
* Frutas, verduras y
hortalizas: aportan vitaminas y minerales, se debe aumentar el consumo
sobretodo de verduras si se desea bajar de peso y no abusar de las frutas
(entre 2 y 3 por día).
* Cereales: como por ejemplo
pan, galletas, pastas, etc, estos alimentos deben disminuir su participación en
la dieta diaria pero nunca eliminarse totalmente. Preferir los integrales.
* Snacks, alcohol, gaseosas,
jugos azucarados : estos alimentos deben evitarse.
* Elegir el aceite crudo para
condimentar alimentos, consumir al menos 3 cucharadas por semana.
* Pastelería, galletas dulces,
dulces, caramelos : limitar el consumo al mínimo y tratar de que no sea diario.
* No saltear comidas, realizar
al menos 4 comidas diarias.
Para un adolescente el
ejercicio y tomar suficiente agua también es esencial. Realizar alguna
actividad física en un número de horas superior a la que dedican a la
televisión, la computadora o los video juegos es también importante para
conseguir el equilibrio.
La soya en la alimentación
del niño y el adolescente
La incidencia de enfermedades
relacionadas con los hábitos alimentarios ha aumentado considerablemente en los
últimos años entre la población infantil y adolescente. El aumento del
sedentarismo y un tipo de alimentación con exceso de calorías, grasas y
alimentos de origen animal, en detrimento de las frutas, verduras, cereales y
legumbres, han influido negativamente en la salud pública.
Dado el impacto del
comportamiento alimentario en edades tempranas, es importante dar a conocer los
beneficios que la soya y sus derivados pueden aportar a la salud de los niños y
adolescentes.
En una sociedad en la que el
sobrepeso y la obesidad van en aumento de generación en generación y, en
consecuencia, otras enfermedades inicialmente relacionadas con la edad adulta
(como la hipertensión, la diabetes mellitus no insulinodependiente o, incluso,
algunas enfermedades cardiovasculares) cada vez aparecen a edades más
tempranas. La soya puede ser de gran ayuda para superar esta problemática,
tanto si se opta por seguir una alimentación vegetariana como si se sigue una
alimentación omnívora.
La soya es rica en proteínas de
buena calidad. El aumento del consumo de alimentos de origen vegetal en
detrimento de otros alimentos proteicos de origen animal supone una beneficiosa
reducción de las calorías, las grasas saturadas y el colesterol en la dieta. la
introducción de la proteína de soya en una dieta variada y equilibrada influye
en la reducción de las concentraciones de colesterol sérico de niños y
adolescentes. el consumo diario de proteína de soja ayuda a reducir la dosis de
medicación requerida, con lo que disminuyen sus posibles efectos secundarios.
Receta - Batido : Acelerador del
cerebro
* 1 plátano
* ½ taza de arándanos
* 50 ml de yogur de vainilla
* 100 ml de jugo de manzana
* Un puñado de nueces picadas
Meter todo en la licuadora con
hielo y... ¡listo!
El comer saludablemente es
la mejor manera de :
Tener energía durante todo el
dia
Conseguir las vitaminas y
minerales que necesitas
Mantenerte fuerte para
realizar deportes y otras actividades
Alcanzar tu estatura máxima,
si todavía estas creciendo
Mantener un peso que sea el
mejor para tu cuerpo
Prevenir hábitos de
alimentación que no sean saludables
Ver
Hierro para el desarrollo cerebral de niños y adolescentes |
Alimentación para estudiar |
Neuronas y glucosa |
Importancia del desayuno para el buen funcionamiento del cerebro |
Alimentación y funcionamiento cerebral |
La mejor dieta para tu cerebro |
Obesidad y sobrepeso en los adolescentes |
Depresión en adolescentes |
Alimentos perjudiciales para el cerebro |
Bebidas energizantes peligro para niños y adolescentes |
Aditivos alimentarios tóxicos |
Comida chatarra |
Las isoflavonas restauran la regeneración neuronal del hipocampo dañada por la obesidad |
Reeducar y entrenar al cerebro para que prefiera comida sana |
Desórdenes en la conducta alimentaria |
La plasticidad del cerebro adolescente |
No hay comentarios.:
Publicar un comentario