enero 30, 2022

El Cerebro Creativo – Las Redes Neuronales Creativas





Creatividad es una de las funciones cognoscitivas esenciales del cerebro del hombre. Todos los seres humanos son potencialmente creativos. Es la función cerebral que asocia, analiza e interpreta conocimientos adquiridos para generar nuevas ideas, que beneficien al individuo o a la comunidad.

Todos los seres humanos tenemos un inmenso potencial creativo que podemos desarrollar en distintos ámbitos, de acuerdo al interés y al esfuerzo que pongamos en ello. El conjunto de las influencias sociales, culturales e históricas devienen los factores principales asociados al desarrollo de la creatividad.

Parece que, si bien en el nacimiento todos los seres humanos poseen la misma capacidad para desarrollar considerablemente la creatividad, la existencia de factores ambientales postnatales desempeña un papel desestimulante para dicha capacidad creativa.

Aunque todos tenemos rasgos creativos, hay ciertas personas más creativas que otras. El cerebro de las personas altamente creativas funciona de forma distinta, pues son capaces de activar conexiones cerebrales más fácilmente.

Los investigadores de la psicología y la neurociencia han comenzado a identificar procesos de pensamiento y regiones cerebrales involucradas con la creatividad. La evidencia reciente sugiere que la creatividad implica una interacción compleja entre el pensamiento espontáneo y el pensamiento controlado: la capacidad de generar espontáneamente ideas y evaluarlas deliberadamente para determinar si realmente funcionarán.

La creatividad constituye un constructo complejo – construcción teórica que se desarrolla para resolver un cierto problema científico – en el que no interviene un solo hemisferio o una única región cerebral.

Las estructuras cerebrales que se activan para crear ideas incluyen prácticamente toda la neocorteza y la arquicorteza, el sistema límbico y otros núcleos del tallo cerebral relacionados con el sistema nervioso autónomo, que determinan la respuesta visceral asociada.


Áreas cerebrales implicadas en el proceso creativo

El proceso creativo tiene implicaciones en diferentes funciones cognitivas como la memoria, atención, lenguaje y funciones ejecutivas. Es por ello que una de las regiones que se activa es el córtex prefrontal.

Esta zona se encarga de la activación de los centros de control para lograr un pensamiento divergente. En consecuencia, están implicadas la fluidez y la flexibilidad de pensamientos para la resolución de problemas. Un proceso cuyo fin es lograr la integración de lo racional y lo afectivo.

En el área parietal se encuentra la conexión entre las representaciones mentales del cerebro y la comprensión. Por ello, podría decirse que es un integrador sensorial y facilita la creación de ideas nuevas.

Asimismo, otras áreas cerebrales implicadas en el proceso creativo involucran a los lóbulos temporales, que están relacionados con la cantidad de respuestas inusuales que la persona puede darle a una situación específica.

En otras palabras, están asociados con la originalidad. Aquí, además, se incluiría el giro temporal superior izquierdo, que da paso a la generación de ideas creativas y el sistema límbico, encargado de gestionar las respuestas fisiológicas ante estímulos emocionales.

En definitiva, el proceso creativo requiere de un conjunto de áreas cerebrales que permiten a la persona recibir, analizar, comparar y crear nuevas ideas.

El pensamiento creativo implica la cooperación entre redes cerebrales asociadas al pensamiento espontáneo, el control cognitivo y los mecanismos de recuperación de información a través de la memoria semántica.

Pensamiento Espontáneo – Insight

Inicialmente, empezamos a trabajar con el problema de forma crítica y consciente, pero si no somos capaces de resolverlo alcanzamos una fase de bloqueo en la que no sabemos cómo continuar. En este momento hacemos una interrupción en el proceso de resolución del problema que nos permite disfrutar o preocuparnos de otras tareas, pero debido a los mecanismos inconscientes de nuestro cerebro, siguen trabajando en el problema.

Cuando se ha analizado este proceso en el laboratorio, se ha comprobado que en el momento de la solución se da una activación gamma – ondas cerebrales de alta frecuencia asociadas a una gran actividad cerebral – acompañadas de un incremento del flujo sanguíneo en una región del lóbulo temporal derecho que participa en la asociación de ideas remotas, como en el caso de las metáforas o los chistes, y que no se da en el caso de las soluciones analíticas.

Asimismo, un segundo antes de que aparezca el insight y la consecuente actividad gamma, se ha identificado un patrón de actividad cerebral alfa – ondas de menor frecuencia asociadas a periodos de relajación – también en el hemisferio cerebral derecho y que son una señal de una percepción visual reducida.

Seguramente esta es la razón por la que muchas veces se dice que la creatividad está lateralizada al hemisferio derecho, pero ni el insight es sinónimo de creatividad, ni esa región del lóbulo temporal derecho es la única que interviene en ese proceso de resolución, sino que existe la participación de varias redes neurales complejas en el proceso.

Control Cognitivo – Atención no centrada

Científicos de Northwestern University han realizado estudios sobre la creatividad. El equipo anunció haber encontrado la primera evidencia fisiológica de una relación entre el pensamiento creativo y las distracciones sensoriales, o lo que llaman “atención con fuga”, una filtración sensorial que permite el paso de información “irrelevante”.

El propósito de su investigación fue revisar la hipótesis de que el pensamiento creativo se asocia con una atención atípica.

En los procesos creativos las personas podrían tener una atención más amplia, u orientada a un mayor rango de estímulos simultáneos, lo que es análogo a tener una capacidad reducida para filtrar o inhibir el paso de estímulos innecesarios a la atención consciente, pero que podría promover la creatividad al aumentar las posibilidades de integrar ideas que están fuera del centro de atención.

Lo que hace difícil para muchas personas afrontar un problema es tener que cambiar la forma de pensar tan arraigada sobre objetos concretos asumiendo, que existen reglas, límites o restricciones cuando no las hay. Y es que nuestras propias experiencias pasadas pueden suministrarnos información útil sobre ideas, creencias o expectativas, pero también pueden limitar nuestra capacidad para pensar de forma flexible. Imaginar, divagar o pensar alternativas a las situaciones cotidianas en un estado calmado activará la importante red neuronal por defecto que posibilita una atención no centrada necesaria para la aparición de ideas creativas, desactivando la red ejecutiva.

Mecanismos de recuperación de la información – Memoria Semántica

No existe, en neurociencia, la memoria como entidad única, sino que poseemos varios sistemas inter-relacionados de memoria. Hay memoria a corto plazo y memoria a largo plazo; memoria para los actos automáticos (conducir un coche) y memoria consciente; memoria para las emociones y memoria para nuestra historia personal, y muchas más.

Cada tipo de memoria sigue su propia trayectoria en el cerebro. A menudo, esas memorias se entrecruzan. Sucede así, por ejemplo, cuando escuchamos, mientras conducimos, una vieja canción que nos resulta entrañable y nos olvidamos de cambiar la marcha.

La memoria a largo plazo utiliza dos fuentes: la memoria semántica y la memoria autobiográfica. Recurrimos a la memoria semántica para recuperar un conocimiento general (qué día es y dónde estamos). En la memoria autobiográfica almacenamos los recuerdos relacionados con acontecimientos de nuestra vida, por lo que se denomina también memoria episódica.

La memoria autobiográfica se manifiesta a su vez en forma explícita y en forma implícita. La memoria explícita mantiene consciente la información factual sobre hechos pasados. La memoria implícita expresa recuerdos que se prestan menos a ser formados en palabras; pensemos en los gestos o en los sentimientos. La memoria implícita se abastece de diversas fuentes, como la memoria emocional y la memoria motora.

La memoria emocional expresa sentimientos físicos, estados de ánimo y otras emociones. De acciones que no alcanzan la conciencia es responsable la memoria motora.

En los procesos creativos se usa esta información almacenada en la memoria semántica a largo plazo y a través del proceso del insight se une esta información a través de nuevas conexiones no existentes hasta el momento. Pero sin una buena memoria semántica las posibilidades de generar insights relevantes se reduce.

El pensamiento convergente y el pensamiento divergente

En la respuesta del ser humano al medio pueden diferenciarse, según han demostrado las investigaciones científicas, dos maneras distintas de reacción cognitiva: el pensamiento convergente y el pensamiento divergente.

Al pensamiento divergente se le denomina también pensamiento primario, lateral, autista o múltiple y se caracteriza por no estar sujeto a la conciencia ni seguir las vías lógicas o más simples, presentar un carácter sumamente simbólico y estar asociado al pensamiento fantástico o creativo.

El pensamiento convergente, por el contrario, también conocido como secundario, vertical, realista o secuencial opera de forma opuesta al anterior. Trabaja de forma consciente y siguiendo las conexiones entre los elementos de forma lógica y más orientado a la realidad exterior.


Factores cognitivos, afectivos y ambientales en el acto creativo


Son tres las áreas de influencia principales que inciden en la naturaleza del proceso creativo: las cognitivas, las afectivas y las ambientales.

Factores cognitivos

Los factores cognitivos se refieren al conjunto de procedimientos que intervienen tanto en la recepción como en la elaboración de la información que se le presenta al sujeto.

En el desarrollo de la capacidad creativa se han hallado los siguientes procesos cognitivos:

La percepción

Hace referencia a la captación de la información presentada. Para potenciar la creatividad se requiere una completa apertura de los sentidos que permitan una óptima recepción de los estímulos exteriores que faciliten la posibilidad de creación del sujeto. Es importante desligarse de prejuicios y valoraciones poco flexibles, además de una capacidad clara en la definición de los problemas y tareas a resolver.

El proceso de elaboración

Se vincula a la conceptualización y delimitación de la relación establecida entre los distintos datos. Su característica principal es la capacidad multi-asociativa para tratar de forma flexible y simultáneamente diversos tipos de información.

Diferentes perspectivas pueden tomarse para valorar los procesos de elaboración, por ejemplo: los estilos de pensamiento – divergente o creativo y convergente –, las habilidades de reflexión – la fluidez, flexibilidad y originalidad para ofrecer respuestas originales o novedosas – y las estrategias de pensamiento – formas inconscientes de organizar la información en función de la utilidad observada en su puesta en práctica en situaciones pasadas –.

Factores afectivos

Se distinguen algunos elementos que aparecen como centrales para la movilización del potencial creativo:

Apertura a la experiencia. El grado de curiosidad o el interés por el contexto que rodea al individuo, el cual mantiene una actitud abierta y positiva a las vivencias externas y las experimenta de un modo particular y alternativo.

Tolerancia a la ambigüedad. La capacidad para mantenerse calmo en situaciones confusas o no resueltas evitando caer en la precipitación de una respuesta impulsiva.

Autoestima positiva. Aceptación de uno mismo y de las propias particularidades (tanto fortalezas como debilidades).

Voluntad de obra. Poseer una elevada motivación por la finalización de las tareas o propósitos iniciados.

Motivación a crear. Disponer de un fuerte impulso e interés por elaborar creaciones propias o participar de otras ajenas.

Factores ambientales


Los factores ambientales hacen referencia a las condiciones del contexto tanto físico como social que facilitan el desarrollo y la actualización del potencial creativo. Las características ambientales que favorecen la expresión creativa son principalmente la confianza en uno mismo, la seguridad frente a los demás y una valoración de las diferencias individuales adaptativas.

Además, se ha comprobado cómo ambientes socialmente empáticos, auténticos, congruentes y aceptadores permiten al individuo a emprender proyectos nuevos minimizando los temores a los riesgos potenciales o desconocidos.


Cartografiando el cerebro creativo



Las personas que generan ideas originales en su vida cotidiana tienen un cerebro distinto a los demás. Igual que la inteligencia, la creatividad puede ser considerada como un talento que todas las personas tienen en mayor o menor medida.

Poco a poco los científicos han comenzado a descubrir cuáles son las zonas del cerebro que se relacionan con la creatividad y a identificar procesos como las ideas espontáneas y el pensamiento controlado, aquel que permite determinar si esas "ideas locas" pueden llegar a funcionar en la vida real.

Claves para entender la creatividad

Es posible que las personas creativas sean capaces de activar al mismo tiempo estos sistemas cerebrales que normalmente no funcionan juntos. Aunque las claves para entender el proceso de creatividad no parecen estar solo en las redes neuronales a gran escala.

Nuestro cerebro ordena los estímulos que recibimos a través de nuestros sentidos en lo que podríamos denominar como “bloques de información”. Cada vez que recibimos nueva información se crean nuevas redes neuronales que se relacionan de forma inmediata con la información ya existente. Creamos así modelos mentales desde donde podemos extraer fácilmente la información necesaria para resolver cuestiones que se nos puedan plantear más tarde.

El problema es que, aunque resulten muy útiles para resolver tareas sin demasiados análisis previos, algunos de estos bloques llegan a resultar tan rígidos que resultan muy difíciles de modificar. La creatividad básicamente lo que hace es desafiar esas redes neuronales rígidas y dar lugar al pensamiento creativo e imaginativo.

La personalidad creativa

Investigadores como Mayers o Taylor propusieron ciertos rasgos de la personalidad creativa. Los individuos más creativos emplean el pensamiento divergente, es decir, varias soluciones a un mismo problema. Poseen una motivación intrínseca y toleran mejor la ambigüedad y el riesgo, en vez de funcionar de manera más automática.

Por otro lado, los sujetos creativos se interesan menos por los aspectos prácticos de la vida, suelen gozar de un buen sentido del humor y responden mejor en general al desorden. Además de ver las cosas desde el mismo punto de vista que las demás personas, también las ven de otra manera. Pueden trabajar en varias cosas a la vez y tienen una gran curiosidad.

¿Se nace con creatividad o se puede entrenar?


Las últimas investigaciones están arrojando resultados fascinantes en cuanto al proceso de creatividad. A pesar de ello, todavía hoy esta pregunta no tiene respuesta. Empezamos a tener una idea de las bases neurológicas de este proceso, y parece que el cerebro creativo está cableado de manera diferente, pero aún no sabemos por qué.

La creatividad es un proceso complejo que requiere de la activación de varias áreas cerebrales. Hasta el momento no está del todo claro si la creatividad requiere de una arquitectura neuronal específica o no. El equipo de investigación del neurocientífico cognitivo Roger Beaty en la Universidad de Harvard parece haber encontrado diferencias en los cerebros de las personas altamente creativas.


Redes neuronales creativas

Según la investigación liderada por Roger Beaty, experto en neurociencia cognitiva de la Universidad de Harvard, publicada en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) en enero 2018, las personas que generan ideas originales en su vida cotidiana tienen un cerebro distinto a los demás.

Durante la investigación los científicos examinaron si la capacidad de pensamiento creativo de una persona se puede explicar, en parte, por una conexión entre tres redes cerebrales.

En el estudio, 163 participantes completaron una prueba clásica de “pensamiento divergente” llamada tarea de usos alternativos, que les pide a las personas que piensen en usos nuevos e inusuales para los objetos. A medida que completaron la prueba, se sometieron a escáneres por resonancia magnética funcional, que mide el flujo de sangre a las partes del cerebro.

La tarea evalúa la capacidad de las personas para diferenciarse de los usos comunes de un objeto. Por ejemplo, en el estudio, mostraron a los participantes diferentes objetos en una pantalla, como un envoltorio de goma o un calcetín, y les pidieron que descubran maneras creativas de usarlos. Algunas ideas fueron más creativas que otras. Para el calcetín, un participante sugirió usarlo para calentar los pies, el uso común de un calcetín, mientras que otro participante sugirió usarlo como un sistema de filtración de agua.

Es importante destacar que encontraron que las personas que obtuvieron mejores resultados en esta tarea también tendieron a informar que tenían pasatiempos y logros más creativos, lo que es consistente con estudios previos que muestran que una tarea mide la capacidad general de pensamiento creativo.

Después de que los participantes completaron estas tareas de pensamiento creativo en la resonancia magnética funcional, midieron la conectividad funcional entre todas las regiones del cerebro: la cantidad de actividad en una región se correlacionó con la actividad en otra región.

También calificaron sus ideas con la originalidad: los usos comunes recibieron puntajes más bajos (usando un calcetín para calentar los pies), mientras que los usos poco comunes recibieron puntajes más altos (usando un calcetín como sistema de filtración de agua).

Luego, correlacionaron el puntaje de creatividad de cada persona con todas las conexiones cerebrales posibles (aproximadamente 35,000) y eliminaron las conexiones que, de acuerdo con su análisis, no se correlacionaron con los puntajes de creatividad. Las conexiones restantes constituían una red “altamente creativa”, un conjunto de conexiones muy relevantes para generar ideas originales.

Una vez definida esta red, los investigadores querían ver si alguien con conexiones más fuertes en esta red altamente creativa, se relacionaban con puntajes altos en la realización de tareas. Así que midieron la fuerza de las conexiones de una persona en esta red, y luego usaron modelos predictivos para evaluar si podían estimar el puntaje de creatividad de una persona.

Los modelos revelaron una correlación significativa entre los puntajes de creatividad predichos y observados. En otras palabras, podrían estimar cuán creativas serían las ideas de una persona en función de la fortaleza de sus conexiones en esta red.

Pudieron predecir – modestamente – la habilidad creativa de una persona a partir de la fuerza de sus conexiones neuronales al interior de una misma red. En general, las personas con conexiones más fuertes tuvieron mejores ideas.

Tres redes neuronales distintas

Conexiones neuronales de un cerebro creativo

Descubrieron que las regiones cerebrales dentro de la red “altamente creativa” pertenecían a tres sistemas cerebrales específicos. La creatividad o el pensamiento creativo implicaría tres redes neuronales distintas y que trabajarían al mismo tiempo.

La red neuronal por defecto o predeterminada

Es la implicada en los procesos de imaginación, en el soñar despierto o cuando nuestra mente deambula sin objeto de atención. Se distribuye en la zona medial de los lóbulos temporal, parietal y prefrontal. Parece que podría desarrollar un papel fundamental en la generación de ideas y en posibles soluciones de ejecución de las mismas.

La red de control ejecutivo

Está vinculada a la evaluación de ideas con el fin de determinar si se ajustan al objetivo creativo. Es un conjunto de regiones que se activan cuando necesitamos controlar procesos de pensamiento o enfocar nuestra atención. Incluye el giro cingulado anterior. Parece que proporciona conexiones importantes entre los componentes del proceso atencional.

La red neuronal de relevancia

Los más creativos pueden
activar distintas redes 
neuronales al mismo tiempo
Esta red actúa como un mecanismo de alternancia entre las redes predeterminadas y las de control ejecutivo.

Normalmente estas redes no se activan al mismo tiempo. Por ejemplo, cuando se activa la red de control ejecutivo, la red neuronal por defecto se desactiva.

Pero la investigación sugiere que las personas creativas tienen una mayor habilidad para coactivar redes neuronales que habitualmente trabajan por separado.

El cerebro creativo está conectado de una manera diferente y las personas creativas son más capaces de activar sistemas cerebrales que típicamente no funcionan juntos.

Esas conclusiones van en la misma línea de otros estudios realizados con artistas como músicos de jazz, poetas y artistas visuales.

Entrenando el cerebro

El investigador señala que es posible entrenar el cerebro en áreas determinadas para estimular ideas originales. El entrenamiento en distintos campos, como la escritura creativa, puede funcionar – en parte – para mejorar la conectividad neuronal dentro de una misma red. Otros entrenamientos cognitivos y estimulaciones cerebrales no invasivas también podrían ser útiles para facilitar los pensamientos creativos.

La creatividad se relaciona con
 la fuerza de las conexiones al
interior de una misma red neuronal
Pero otra cosa es un "cerebro creativo" que activa en paralelo varios circuitos cerebrales y cuyas conexiones son más fuertes.

Se necesita investigación futura para determinar si estas redes son maleables o relativamente fijas. Por ejemplo, ¿tomar clases de dibujo conduce a una mayor conectividad dentro de estas redes cerebrales? ¿Es posible impulsar la capacidad general de pensamiento creativo modificando las conexiones de red?

Las investigaciones revelaron tres redes neuronales con fuertes conexiones implicadas en el proceso de creatividad en las cortezas parietales y prefrontales. Este estudio ha empezado a identificar los procesos del pensamiento controlado y las ideas espontáneas. Todo parece indicar que la creatividad en una persona podría ser predecible a partir de la fuerza de sus conexiones neuronales en estas tres redes.

Es necesaria más investigación en el futuro que determine si estas redes neuronales son fijas o si se puede entrenar la mente para convertirla en creativa. Desde varios sectores se plantea que la escritura creativa, la formación en arte o en música podrían modificar las conexiones neuronales. Sin embargo, de momento, la cuestión sigue abierta.


La creatividad conforma un elemento fundamental en la vida de todos. Siendo útil no solo
 para nuestra supervivencia sino también, para lograr una mejor adaptación a nuevas situaciones.




Ver :

No hay comentarios.:

Publicar un comentario