Una activación excesiva del estrés y la ansiedad puede provocar alteraciones psicofisiológicas como dificultad para conciliar el sueño, hipertensión, pérdida de apetito, disfunciones sexuales, etc.
El ritmo de vida frenético que
seguimos convierte al estrés en el mal de nuestra sociedad. Los expertos
advierten de los efectos devastadores del estrés, la ansiedad y la depresión en
el cerebro y de la posibilidad de combatirlos con distintas actividades. Las
técnicas basadas en la meditación parecen ser las más efectivas.
El término estrés deriva del latín stringere, que significa provocar tensión. En física se
refiere a la fuerza que se aplica a un objeto, que puede romperlo o deformarlo.
En humanidades se utilizó como sinónimo de adversidad, aflicción.
El termino estrés fue
incorporado a la biología por W. Cannon en 1911 y a la psicología científica
por el fisiólogo Hans Selye en 1956, quien lo definió como una respuesta
global, total y automática del ser humano ante las exigencias externas e
internas que no se pueden armónicamente controlar, las cuales amenazan su
equilibrio homeostático, originando en el individuo lo que llamó un Síndrome
General de Adaptación. Se habla de un estrés positivo, llamado eustress,
y un estrés negativo llamado distress.
El estrés es un sentimiento de
tensión física o emocional. Puede provenir de cualquier situación o pensamiento
que lo haga sentir a uno frustrado, furioso o nervioso.
El estrés es la reacción del cuerpo
a un desafío o demanda. En pequeños episodios el estrés puede ser positivo,
como cuando ayuda a evitar el peligro o cumplir con una fecha límite. Pero
cuando el estrés dura mucho tiempo, puede dañar la salud.
Para afrontar dichas
situaciones, el cuerpo debe proveerse de manera rápida de la suficiente
energía. Es por ello que las células comienzan a catabolizar – simplificar
sustancias y elementos, transformándolos – la energía acumulada en el organismo.
Las células, al trabajar tan rápido, producen desechos y necesitan nutrientes
nuevos de forma continua. La sangre, que contiene esos nutrientes, ha de
circular más rápido, por lo que el ritmo cardiaco se acelera.
También aumenta la respiración.
Los pulmones están conectados al corazón cuando pasan del primer al segundo
ventrículo. De esta forma el ritmo cardiaco y la respiración se sintonizan para
poder llevar el máximo de recursos disponibles a las células.
Por otra parte, una respuesta de
estrés implica un aumento de la frecuencia de las ondas cerebrales. Las ondas
cerebrales se producen por la activación de miles de neuronas actuando a la
vez. Se han distinguido varios tipos de onda según su frecuencia y su amplitud:
* Ritmos delta: se producen
durante el sueño reparador.
* Ritmos theta: se producen en
el inicio del sueño o somnolencia.
* Ritmos beta bajos:
relacionados con la solución de problemas y la atención.
* Ritmos beta: generados
durante episodios de estrés, preocupación o miedo.
Distintos tipos de estrés
Las reacciones de estrés son normales y útiles. Esto se conoce como 'buen estrés', porque aumenta el nivel de rendimiento en el desempeño de ciertas tareas o acciones. Pero depende principalmente de la intensidad y la duración de las reacciones de estrés en algunas personas. Después del llamado período de estrés, el sistema nervioso desencadena una reacción de relajación que en algunas personas parece tomar más tiempo para ponerse en marcha.
Estrés agudo
El estrés agudo es la forma de estrés más común. Surge de las exigencias y presiones del pasado reciente y las exigencias y presiones anticipadas del futuro cercano. El estrés agudo es emocionante y fascinante en pequeñas dosis, pero cuando es demasiado resulta agotador.
Estrés agudo
El estrés agudo es la forma de estrés más común. Surge de las exigencias y presiones del pasado reciente y las exigencias y presiones anticipadas del futuro cercano. El estrés agudo es emocionante y fascinante en pequeñas dosis, pero cuando es demasiado resulta agotador.
Dado que es a corto plazo, el
estrés agudo no tiene tiempo suficiente para causar los daños importantes
asociados con el estrés a largo plazo. El estrés agudo puede presentarse en la
vida de cualquiera, y es muy tratable y manejable.
Los síntomas más comunes son :
* Agonía emocional: una
combinación de enojo o irritabilidad, ansiedad y depresión, las tres emociones
del estrés.
* Problemas musculares que
incluyen dolores de cabeza tensos, dolor de espalda, dolor en la mandíbula y
las tensiones musculares que derivan en desgarro muscular y problemas en
tendones y ligamentos.
* Problemas estomacales e
intestinales como acidez, flatulencia, diarrea, estreñimiento y síndrome de
intestino irritable.
* Sobreexcitación pasajera que
deriva en elevación de la presión sanguínea, ritmo cardíaco acelerado,
transpiración de las palmas de las manos, palpitaciones, mareos, migrañas,
manos o pies fríos, dificultad para respirar, y dolor en el pecho.
Estrés agudo episódico
Por otra parte, están aquellas
personas que tienen estrés agudo con frecuencia, cuyas vidas son tan
desordenadas que son estudios de caos y crisis. Siempre están apuradas, pero
siempre llegan tarde. Si algo puede salir mal, les sale mal. Asumen muchas
responsabilidades, tienen demasiadas cosas entre manos y no pueden organizar la
cantidad de exigencias autoimpuestas ni las presiones que reclaman su atención.
Parecen estar perpetuamente en las garras del estrés agudo.
Es común que las personas con
reacciones de estrés agudo estén demasiado agitadas, tengan mal carácter, sean
irritables, ansiosas y estén tensas. Suelen describirse como personas con
"mucha energía nerviosa". Siempre apuradas, tienden a ser cortantes y
a veces su irritabilidad se transmite como hostilidad. Las relaciones
interpersonales se deterioran con rapidez cuando otros responden con hostilidad
real. El trabajo se vuelve un lugar muy estresante para ellas.
A menudo, el estilo de vida y
los rasgos de personalidad están tan arraigados y son habituales en estas
personas que no ven nada malo en la forma cómo conducen sus vidas. Culpan a
otras personas y hechos externos de sus males. Con frecuencia, ven su estilo de
vida, sus patrones de interacción con los demás y sus formas de percibir el
mundo como parte integral de lo que son y lo que hacen.
Estas personas pueden ser
sumamente resistentes al cambio. Sólo la promesa de alivio del dolor y malestar
de sus síntomas puede mantenerlas en tratamiento y encaminadas en su programa
de recuperación.
Estrés crónico
El estrés crónico destruye al
cuerpo, la mente y la vida. Hace estragos mediante el desgaste a largo plazo.
Es el estrés de la pobreza, las familias disfuncionales, de verse atrapados en
un matrimonio infeliz o en un empleo o carrera que se detesta.
El estrés crónico surge cuando
una persona nunca ve una salida a una situación deprimente. Es el estrés de las
exigencias y presiones implacables durante períodos aparentemente
interminables. Sin esperanzas, la persona abandona la búsqueda de soluciones.
El peor aspecto del estrés
crónico es que las personas se acostumbran a él, se olvidan que está allí. Las
personas toman conciencia de inmediato del estrés agudo porque es nuevo;
ignoran al estrés crónico porque es algo viejo, familiar y a veces hasta casi
resulta cómodo.
El estrés crónico mata a través
del suicidio, la violencia, el ataque al corazón, la apoplejía e incluso el
cáncer. Las personas se desgastan hasta llegar a una crisis nerviosa final y
fatal. Debido a que los recursos físicos y mentales se ven consumidos por el
desgaste a largo plazo, los síntomas de estrés crónico son difíciles de tratar
y pueden requerir tratamiento médico y de conducta y manejo del estrés.
Síntomas del estrés
* Dentro de las señales físicas
se incluyen: dolores musculares, problemas respiratorios (falta de aire o
sofocos), problemas en la piel (eczemas, urticarias), disfunciones sexuales,
alteraciones cardíacas (dolores o presión en el pecho), problemas estomacales,
tics nerviosos, etc.
* Los síntomas psicológicos del
estrés engloban: irritabilidad, falta de concentración y memoria, cansancio,
trastornos del sueño, ansiedad, agitación, etc.
Causas
El estrés se desencadena por situaciones que representan un 'peligro' para el individuo o por factores estresantes. Estas situaciones pueden estar relacionadas con diferentes contextos según la edad de la persona.
Las causas del estrés son diferentes para cada persona. Se puede tener estrés a causa de buenos desafíos y también a causa de los malos. Las presiones que son extremadamente intensas, que perduran por mucho tiempo, o los problemas que hay que afrontar sin ayuda, pueden ocasionar una sobrecarga de estrés. La causa del estrés es la presencia de un “factor estresante”.
Las causas del estrés son diferentes para cada persona. Se puede tener estrés a causa de buenos desafíos y también a causa de los malos. Las presiones que son extremadamente intensas, que perduran por mucho tiempo, o los problemas que hay que afrontar sin ayuda, pueden ocasionar una sobrecarga de estrés. La causa del estrés es la presencia de un “factor estresante”.
* Ser víctima de intimidación o
estar expuesto a violencia o lesiones físicas.
* Relaciones tensas, conflictos
familiares, la tristeza ocasionada por un corazón quebrantado, o el
fallecimiento de un ser querido.
* Problemas continuos en la
escuela ocasionados por un problema de aprendizaje o cualquier otro problema
como TDAH, el cual deja de causar estrés una vez que se reconoce y se trata con
el apoyo adecuado.
* Estar siempre apurado, no
tener tiempo para descansar y relajarse, y estar siempre en movimiento.
Respuesta al estrés
El cuerpo humano responde a
estas situaciones activando el sistema nervioso y ciertas hormonas. El
hipotálamo envía señales a las glándulas adrenales para que produzcan más
adrenalina y cortisol y envíen estas hormonas al torrente circulatorio. Estas
hormonas aumentan la frecuencia cardíaca, la frecuencia respiratoria, la
presión arterial y el metabolismo. Los vasos sanguíneos se ensanchan para
permitir una mayor circulación sanguínea hacia los músculos, poniéndolos en
alerta. Las pupilas se dilatan para mejorar la visión. El hígado libera parte
de la glucosa almacenada para aumentar la energía del cuerpo. Y el cuerpo
produce sudor para refrescarse.
Todos estos cambios físicos preparan a la persona para reaccionar rápidamente y eficazmente cuando siente tensión emocional.
Todos estos cambios físicos preparan a la persona para reaccionar rápidamente y eficazmente cuando siente tensión emocional.
Esta reacción se conoce como
respuesta al estrés. Cuando funciona como es debido, esta reacción es la mejor
forma para que la persona funcione bajo presión. Pero la respuesta al estrés
también puede causar problemas cuando es extrema.
Cuando se tiene estrés crónico, el
cuerpo se mantiene alerta incluso cuando no hay peligro. Con el tiempo, esto
pone en riesgo de problemas de salud.
Trastorno de Estrés Postraumático
El trastorno de estrés
postraumático o TEPT es una enfermedad real. Una persona puede padecer de TEPT
después de haber vivido o presenciado un acontecimiento peligroso, como una
guerra, un huracán, o un accidente grave. El TEPT hace que se sienta estresada
y con miedo una vez que ha pasado el peligro. Afecta su vida y las vidas de las
personas que la rodean. El TEPT puede afectar a cualquier persona de cualquier
edad, también a los niños.
Los principales síntomas del estrés postraumático son insomnio, pesadillas, irritabilidad, aislamiento, ira, miedo, a veces violencia o comportamiento patológico (alcoholismo...) e incluso depresión. En algunas personas, el estrés postraumático puede conducir a trastornos que incapacitan más, como la evitación (evitar las aglomeraciones, el transporte público...).
Los principales síntomas del estrés postraumático son insomnio, pesadillas, irritabilidad, aislamiento, ira, miedo, a veces violencia o comportamiento patológico (alcoholismo...) e incluso depresión. En algunas personas, el estrés postraumático puede conducir a trastornos que incapacitan más, como la evitación (evitar las aglomeraciones, el transporte público...).
Los síntomas de TEPT pueden
comenzar inmediatamente después de una experiencia aterradora y luego
continuar. Otras personas pueden desarrollar síntomas nuevos o más graves meses
o incluso años después.
Tratamiento de personas con TEPT
El tratamiento puede incluir
terapia de diálogo, medicamentos, o ambos. Puede llevar entre 6 y 12 semanas.
Para algunas personas, es posible que requiera más tiempo. El tratamiento no es
el mismo para todas las personas.
Estrés laboral y su prevención
El estrés laboral es un conjunto
de reacciones emocionales, cognitivas, fisiológicas y del comportamiento del
trabajador a ciertos aspectos adversos o nocivos del contenido, el entorno o la
organización del trabajo.
El estrés laboral es un
fenómeno, cada vez más frecuente, que está aumentando en nuestra sociedad,
fundamentalmente porque los tipos de trabajo han ido cambiando en las últimas
décadas. Afecta al bienestar físico y psicológico del trabajador y puede deteriorar
el clima organizacional.
Las situaciones estresantes instaladas a largo plazo tienen siempre un costo para la salud de las personas que las sufren. También tienen repercusiones negativas en el funcionamiento de las empresas: rotación, días de trabajo perdidos, pérdida de calidad de producción, desmotivación.
Las situaciones estresantes instaladas a largo plazo tienen siempre un costo para la salud de las personas que las sufren. También tienen repercusiones negativas en el funcionamiento de las empresas: rotación, días de trabajo perdidos, pérdida de calidad de producción, desmotivación.
Actualmente, por la relevancia
de la información en los procesos de producción, precisan esfuerzo mental
tareas que tradicionalmente requerían sólo fuerza muscular. Además, el ritmo de
trabajo ha ido incrementándose, ya que con un número menor de trabajadores
tienen que alcanzarse mejores resultados.
Pero no siempre las respuestas
para hacer frente a las demandas tienen un carácter negativo, ya que muchas
veces son necesarias para enfrentarnos a situaciones difíciles y para la
supervivencia. Toda persona requiere de niveles moderados de estrés para
responder satisfactoriamente no solo ante sus propias necesidades o
expectativas, sino de igual forma frente a las exigencias del entorno. Y los
niveles muy bajos de estrés están relacionados con desmotivación, conformismo y
desinterés.
Por eso, se puede realizar la
distinción entre eustrés o estrés positivo – nivel óptimo de activación para
realizar las actividades necesarias en la vida cotidiana – que ejerce una función de protección del organismo y distrés o estrés negativo – nivel de
activación del organismo excesivo o inadecuado a la demanda de la situación – que provoca disfunciones en la persona.
Hay que notar además el factor
doble presencia, por el que las mujeres, aparte de realizar su trabajo fuera de
casa, suelen realizar y se responsabilizan de la mayor parte del trabajo
familiar y doméstico. Esto puede conllevar que las mujeres sean más propensas a
sufrir estrés laboral que los hombres.
¿ Cómo se produce el estrés laboral ?
El estrés laboral o alto estrés
surge cuando las demandas del trabajo son altas, y al mismo tiempo, la
capacidad de control de toma de decisiones – por falta de recursos – es baja.
Otras posibles relaciones entre
las demandas y el control son: el bajo estrés – baja demanda y alto control –, el
activo – alta demanda y alto control – y el pasivo – baja demanda y bajo
control –.
La interacción entre las
demandas de trabajo, el control del trabajador y el apoyo social. Un nivel alto
de apoyo social en el trabajo disminuye el efecto del estrés, mientras un nivel
bajo lo aumenta. El apoyo social es la ayuda que pueden dar los superiores y
compañeros de trabajo, cuando es adecuado puede amortiguar parte del estrés
generado por la combinación de las altas exigencias laborales y el bajo control
sobre el trabajo.
Desajuste entre las demandas del
entorno y los recursos de los trabajadores para afrontarlas. Es decir a la
falta de ajuste entre las habilidades y capacidades de trabajador y las
exigencias y demandas del trabajo a desempeñar.
En otras ocasiones el estrés
laboral se produce cuando el trabajador realiza un alto esfuerzo y recibe una
baja recompensa. El alto esfuerzo en el trabajo puede ser extrínseco – demandas
y obligaciones – o intrínseco – alta motivación con afrontamiento –. La baja
recompensa está en función de tres tipos de recompensas fundamentales: dinero,
estima, y control del status. El estrés laboral se produce porque existe una
falta de balance – equilibrio – entre el esfuerzo y la recompensa obtenida.
Prevención o reducción del estrés laboral
Como el origen del estrés
laboral puede ser múltiple, también las medidas preventivas para eliminar o
reducir el estrés laboral pueden ser múltiples; y por tanto, se intervendrá
sobre el trabajador y sobre la organización.
Intervención sobre el trabajador
A través de distintas técnicas
se puede dotar al trabajador de recursos de afrontamiento del estrés laboral
cuando las medidas organizativas no dan resultados. Hay que hacer ejercicio,
evitar la ingesta de excitantes como el tabaco, el café o el alcohol, y evitar
comunicaciones de tipo pasivo o agresivo, desarrollando tolerancia y respetando
a los demás.
Intervención sobre la organización
Esta intervención debería
realizarse siempre en primer lugar. Para prevenir el estrés se ha de empezar a
intervenir en la fase de diseño, teniendo en cuenta todos los elementos del
puesto de trabajo, integrando el entorno físico y social y sus posibles
repercusiones para la salud.
Las intervenciones pueden y
deben dirigirse hacia la estructura de la organización, el estilo de
comunicación, los procesos de formulación de decisiones, las funciones y tareas
en el trabajo, el ambiente físico y los métodos para capacitar a los
trabajadores.
La base para reducir el estrés
consiste en mejorar la comunicación, aumentar la participación de los
trabajadores en las decisiones respecto al trabajo, mejorar las condiciones
ambientales; también debe considerarse la variedad y estimulación en las tareas
de trabajo.
Un aspecto importante para la
prevención del estrés es el aumento del apoyo social en las organizaciones,
favoreciendo la cohesión de los grupos de trabajo y formando a los supervisores
para que adopten una actitud de ayuda con los subordinados, ya que el apoyo
social no sólo reduce la vulnerabilidad al estrés sino también sus efectos
negativos.
* El trabajo debe ir de acuerdo
con las habilidades y los recursos de los trabajadores.
* Se debe permitir que el
trabajador use sus habilidades para solucionar problemas.
* Se deben establecer
correctamente las funciones, tareas y responsabilidades de cada uno de
los trabajadores para evitar la ambigüedad.
* Se debe involucrar a los
trabajadores para que participen en la toma de decisiones, ya que mejora la
comunicación en la organización.
* Se tiene que apoyar la
interacción social entre los trabajadores fuera del trabajo: celebraciones,
juegos, etc.
*
* *
Para que nuestro cerebro esté sano, lo mejor es aprender a manejar
el estrés correctamente. Son muchos los estudios que hacen hincapié en
los efectos nocivos del estrés crónico sobre la salud. Nuevas
investigaciones científicas aportan más datos que corroboran esos
conocimientos, centrándose en el
hipocampo, una estructura cerebral muy relevante para el correcto
funcionamiento de la memoria.
El estrés se relaciona con cambios en el cerebro
Investigadores de la Fordham University realizaron un estudio,
publicado en PLoS ONE en junio 2016,
con el objetivo de analizar la relación entre el estrés
psicológico y la salud del hipocampo.
El estudio forma parte de una investigación realizada entre 2011 y
2014 con personas mayores de 70 años del distrito de Bronx en Nueva York. Para
ello los investigadores contaron con la colaboración de un total de 116
personas en las que se descartó la presencia de demencia. Todas ellas se
sometieron a resonancias magnéticas y se les pidió que completaran una Escala
de Estrés Percibido y otra de depresión.
Los resultados mostraron que los niveles mayores de estrés se relacionaron con un menor volumen
general del hipocampo, y en especial con algunas de sus regiones, como
el área CA2/CA3 (Cuerno de Amón) y el área CA4/Giro dentado. Además, estos
resultados se mantendrían significativos a pesar de eliminar a aquellos
participantes con síntomas clínicos de depresión.
Los autores concluyen que este trabajo es una muestra de la
relación que se ha planteado entre el estrés y el volumen del hipocampo en
humanos sanos, algo que ya se había descrito en roedores. Dado el papel de esta
estructura en la memoria parece recomendable aprender a manejar adecuadamente el estrés para conseguir
tener un cerebro lo más sano posible.
El estrés altera la
regulación de la respuesta inflamatoria
Según el estudio, realizado por investigadores de la Universidad
Carnegie Mellon (Pittsburgh, EEUU) y publicado en la revista Proceeding of
the National Academy of Sciences (PNAS) en 2012, lo que más importa no es
el nivel de cortisol producido sino cómo
los tejidos del organismo responden a ese cortisol. Al parecer la
hormona cortisol influye en la respuesta inflamatoria y afecta a la respuesta
inmune del cuerpo.
A través de varios experimentos, los investigadores han comprobado
que las células de aquellas personas que están sometidas a un estrés de tipo
crónico fueron incapaces de responder correctamente a las señales hormonales
que normalmente regulan la inflamación, con lo que fueron más propensas a
sufrir un resfriado que aquellas personas sin estrés.
Los científicos explican que la inflamación está en parte regulada por la hormona del cortisol y
cuando ésta no desarrolla bien su función, la inflamación queda fuera de
control. La capacidad del sistema inmunológico de regular la inflamación predijo
en este estudio quién desarrollará un resfriado, pero lo más importante es que ofrece una explicación a cómo el estrés promueve
una enfermedad.
En definitiva, en situaciones de estrés las células del sistema
inmune son incapaces de responder correctamente al control hormonal y, en
consecuencia, se inflaman hasta llegar a la enfermedad. Por eso es de vital
importancia conocer nuestro cuerpo
y analizar nuestros pensamientos
para ser conscientes de cuándo empezamos a estar estresados y poner freno a la
situación. Las técnicas de relajación, los masajes y la meditación nos ayudan a
entrenarnos en ese “darse cuenta”, para mantener nuestro cuerpo y nuestra mente
sanos y en equilibrio.
* *
*
Ansiedad
Las diferencias entre el estrés y la ansiedad
El estrés y la ansiedad suelen
verse como respuestas muy similares que a menudo se confunden, ya que guardan
cierto parecido en la activación psicofisiológica. Sin embargo, son respuestas
diferentes y sus repercusiones para la salud son también distintas. Aunque dicha
activación de ambas se presentan para dar respuesta ante una situación.
Muchas veces ansiedad y estrés
se usan como sinónimos. En ambos casos se produce una reacción
caracterizada por alta activación fisiológica. El estrés es un proceso más
amplio de adaptación al medio. La ansiedad es una reacción emocional de alerta
ante una amenaza. Dentro de los procesos de cambio que implica el estrés, la
ansiedad es la reacción emocional más frecuente. La ansiedad elevada genera
estrés. A su vez, el estrés es una de las fuentes más comunes de ansiedad.
Los diversos trastornos de
ansiedad y los problemas de estrés, por lo general tienen repercusiones
negativas para la salud. La intensidad y la duración son factores que marcan la
diferencia entre estas dos respuestas que en un principio aparecen como
mecanismo de defensa.
La ansiedad es un sentimiento de
miedo, desasosiego y preocupación. La fuente de estos síntomas no siempre se
conoce. Es el estrés que continúa después de que el factor estresante ha
desaparecido.
La preocupación o ansiedad
excesiva sobre asuntos diversos que se prolonga por seis meses o más puede
señalar la presencia del trastorno generalizado de ansiedad.
Algunas personas tienen
problemas de ansiedad que causan reacciones extremas de estrés, convirtiendo
pequeñas dificultades en crisis mayores. Si una persona se siente tensa,
enojada o preocupada con frecuencia, es posible que sufra de ansiedad.
Los problemas de ansiedad generalmente necesitan atención, y muchas personas
buscan la ayuda de un consejero profesional para superarlos.
Respuesta de ansiedad
Esta activación del organismo
ante una situación amenazante, puede provocar en un principio una reacción de
miedo o ansiedad; cuando esta activación se mantiene durante largos periodos de
tiempo sin volver a recuperar los niveles anteriores a la aparición de la
situación, entonces estaríamos hablando de estrés.
La ansiedad se manifiesta como
una respuesta también en un principio adaptativa, para dar una respuesta
inmediata ante una situación amenazante. Se trata de una reacción situacional
limitada en el tiempo, por lo que la ansiedad se manifiesta como una señal de
alerta, con una gran intensidad. A diferencia de la respuesta de alarma que
caracteriza al estrés.
La ansiedad es considerada como
una respuesta emocional que tiene diferentes grados de activación,
filogenéticamente (evolución de los seres vivos desde la forma primitiva de vida) surge en el ser humano como mecanismo de defensa, para
prepararlo ante un acontecimiento importante, ya sea peligroso o apetecible.
Siendo una respuesta esencial para la supervivencia como especie.
Trastorno de ansiedad generalizada
El trastorno de ansiedad generalizada se caracteriza por un excesivo estado de inquietud generalizado y permanente que se acompaña de síntomas somáticos, como la tensión muscular. Las preocupaciones cotidianas, como el trabajo, la salud o las finanzas, pueden causar malestar y angustia severos.
Trastorno de ansiedad generalizada
El trastorno de ansiedad generalizada se caracteriza por un excesivo estado de inquietud generalizado y permanente que se acompaña de síntomas somáticos, como la tensión muscular. Las preocupaciones cotidianas, como el trabajo, la salud o las finanzas, pueden causar malestar y angustia severos.
Diferencia entre ansiedad y miedo
La diferencia que existe entre
esta respuesta emocional y la del miedo, radica esencialmente en que la
ansiedad se produce con la anticipación de algo que puede llegar a suceder,
preparando para un cambio o amenaza futuro.
Mientras que el miedo es por
algo que está sucediendo in situ, un peligro actual, donde se activa la
rama simpática del sistema nervioso autónomo.
Los trastornos de ansiedad se
producen tras la activación de ciertos estímulos que no constituyen un
peligro real, como ocurre en muchas de las fobias; por lo que hay una
activación desproporcionada y desadaptativa en relación al medio; ya que no existe
una posibilidad real de daño físico.
Mantener el estrés bajo control
Lo que alivia el estrés no es igual para todos. Hacer ciertos
cambios en el estilo de vida es el mejor comienzo.
El mejor método para hacerle frente al estrés es aprender a
manejar el estrés que acompaña cualquier reto; ya sea bueno o malo. El arte de
manejar el estrés se va perfeccionando si se usa con regularidad, no solamente
cuando se está bajo presión. Saber cómo eliminar el estrés y hacerlo durante
situaciones calmadas puede ayudar a pasar por circunstancias difíciles que
puedan surgir.
* No sobrecargarse con actividades. Eliminar
una o dos actividades, optando por mantener las más importantes.
* Ser realista. No tratar de ser
perfecto – nadie lo es. Esperar perfección de los demás aumenta el nivel del
estrés.
* Dormir bien. Cuando se duerme la
cantidad de horas necesarias, el cuerpo y la mente se mantienen en buen estado,
pudiendo manejar cualquier situación negativa que cause estrés.
* Aprender a relajarse. Los
beneficios químicos de la respuesta de relajamiento pueden activarse
simplemente relajándose. Aprender unos simples ejercicios de respiración y usarlos
cuando se esté en una situación que cause estrés. Tomar tiempo para disfrutar
de actividades que calmen y sean placenteras: leer un buen libro, tomar tiempo
para disfrutar de un pasatiempo favorito, jugar con el animalito preferido, o
darse un baño relajante.
* Cuidar el cuerpo. Ejercitarse con
regularidad ayuda a las personas a manejar el estrés. El ejercicio excesivo o
compulsivo puede contribuir al estrés, por lo tanto, debe hacerse con
moderación. Alimentarse bien para que el cuerpo funcione de la mejor forma
posible. El cuerpo necesita más vitaminas y minerales que nunca.
* Cuidar los pensamientos. Las
perspectivas, actitud y pensamientos influyen mucho en la manera en que se
percibe las situaciones. Una buena dosis de optimismo ayudará a salir adelante
en situaciones difíciles.
* Resolver los problemas sencillos.
Aprender a resolver los problemas cotidianos hace sentir en control. Aprender a
evaluar la situación con calma, a pensar en las opciones que se tiene, y a
tomar los pasos necesarios para resolver el problema.
Aumentar la resistencia
Ciertas personas parecen adaptarse a las circunstancias difíciles
sin alterarse. Se mantienen serenos bajo presión y pueden resolver los
problemas según van surgiendo. Los investigadores han identificado las
cualidades que hacen que ciertas personas posean una resistencia natural aun
cuando se enfrentan a circunstancias que producen mucho estrés.
* Pensar en los cambios como retos normales en la vida.
* Reconocer las demoras y las derrotas como un problema momentáneo
que se puede resolver.
* Pensar que se tendrá éxito si se continúa avanzando hacia la
meta.
* Resolver los problemas cuando surjan.
* Establecer relaciones firmes y cumplir con los compromisos con la
familia y amistades.
* Conseguir un buen sistema de apoyo y pedir ayuda.
* Participar en actividades para relajarse y divertirse con
regularidad.
Hacer ejercicio alimenta los atenuadores de estrés del cerebro
Las personas físicamente activas tienen menores índices de
ansiedad y depresión que las personas sedentarias.
Para determinar cómo el ejercicio puede brindar beneficios a la
salud mental, algunos investigadores están analizando los posibles vínculos
entre el ejercicio y las sustancias químicas cerebrales asociadas con el
estrés, la ansiedad y la depresión.
Se descubrió que el ejercicio aumenta la concentración de
norepinefrina en las regiones del cerebro que están involucradas con la
respuesta del cuerpo al estrés. El 50 por ciento del suministro de
norepinefrina al cerebro se produce en el locus ceruleus, un área del cerebro
que conecta la mayoría de las regiones cerebrales involucradas en respuestas
emocionales y al estrés. Se cree que la sustancia química desempeña un papel
importante en la acción de otros neurotransmisores más comunes que tienen un
efecto directo en la respuesta al estrés.
Biológicamente, el ejercicio parece darle al cuerpo la posibilidad
de sobrellevar el estrés. Obliga a los sistemas fisiológicos corporales, que
están involucrados en la respuesta al estrés, a comunicarse mucho más de lo
habitual. El sistema cardiovascular se comunica con el sistema renal, el cual a
su vez se comunica con el sistema muscular. Todos estos sistemas están
controlados por el sistema nervioso central y simpático, que también se deben
comunicar entre sí. Esta sesión de ejercicios del sistema de comunicación
corporal puede ser el verdadero valor del ejercicio; cuanto más sedentarios
somos, menos eficiente es nuestro cuerpo para responder al estrés.
La importancia de la relajación para el estrés y la ansiedad
Aprender técnicas de relajación
y respiración puede ayudar a disminuir la activación excesiva, que provoca que aparezca el estrés y la ansiedad.
El ritmo actual de la sociedad en la que vivimos facilita muchas
respuestas de este tipo, que acaban por hacerse crónicas, por lo que resulta
fundamental emplear estrategias para calmar nuestra mente y nuestra activación
fisiológica.
Existen técnicas como el entrenamiento autógeno, relajación
progresiva, respiración abdominal, biofeedback, etc., que pueden ser utilizadas como un recurso
personal que contrarreste los efectos negativos del estrés y la ansiedad.
Además pueden servir como una medida preventiva, que reduzca los niveles de
activación ante situaciones que han dejado de ser amenazantes.
Ante el estrés y la ansiedad
las técnicas de relajación sirven para aumentar la actividad del sistema
autónomo parasimpático y de disminuir la actividad del sistema simpático.
Neurofeedback
El concepto Brain Fitness se basa en establecer hábitos de vida
cerebro-saludables mediante el entrenamiento cerebral, el control del estrés,
la neuronutrición y el ejercicio físico.
El biofeedback es una técnica muy utilizada en investigación y en
clínica que consiste en monitorizar las propias respuestas corporales. A partir
de observar las propias respuestas se puede ser capaz de desarrollar
estrategias para controlarlas.
El neurofeedback es una forma de biofeedback en la que se registra la actividad eléctrica de las neuronas del encéfalo mediante encefalograma (EEG). En lo que al control del estrés se refiere, se ha demostrado que un plan de entrenamiento para generar ondas alfa combinado con un plan de entrenamiento para suprimir ondas beta, contribuye a mantener las reacciones de estrés y ansiedad bajo control.
Permite ayudar al cerebro a auto-regularse y a reorganizarse mediante un soporte informático y auditivo que le reenvía información sobre su propio estado y cuyo objetivo principal es que el cerebro adopte un mejor funcionamiento, solicitándole sus cualidades principales como la plasticidad, la resiliencia (capacidad de adaptación a nuevas situaciones) y la capacidad de aprendizaje.
Una desorganización de las ondas cerebrales conlleva problemas físicos, cognitivos o emocionales.
No es un tratamiento médico, sino un entrenamiento cerebral que no requiere ningún esfuerzo de concentración. Es un mecanismo simple que ayuda al cerebro a reorganizarse, el proceso no es consciente.
Autores: Stavroula Leka, Prof Amanda Griffiths, Prof Tom Cox
La organización del trabajo y el estrés
La organización del trabajo y el estrés
Se considera que el estrés laboral afecta negativamente a la salud
psicológica y física de los trabajadores, y a la eficacia de las entidades para
las que trabajan. El presente folleto ofrece consejos prácticos sobre cómo
hacer frente al estrés laboral. Tiene por finalidad que los empleadores,
directivos y representantes sindicales se sirvan de ella como parte de una
iniciativa educativa acerca de la gestión del estrés laboral. En este folleto
se examina la naturaleza del estrés laboral, sus causas y efectos, así como las
estrategias de prevención y los métodos de evaluación y gestión del riesgo.
Además, se analiza el papel de la cultura institucional en este proceso y los
medios que pueden utilizarse para gestionar el estrés laboral.
Ver :
El estrés prenatal materno afecta al bebé |
Trastorno por déficit de atención e hiperactividad en niños |
Ansiedad y estrés en la niñez |
Sistema glinfático de limpieza del cerebro |
El intestino Segundo cerebro |
Envejecimiento cerebral |
Neurociencia de la felicidad y el bienestar el cerebro feliz |
Cerebro social el cerebro necesita amistades para funcionar bien |
Importancia de la risa en el ser humano |
El ejercicio físico mejora el funcionamiento del cerebro |
Actividades para ejercitar el cerebro |
Importancia de la siesta |
Microbiota intestinal y salud |
Efectos de la meditación en la estructura del cerebro |
Las ondas cerebrales |
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