Los fallos de memoria se deben a la pérdida de conexiones sinápticas entre las neuronas situadas en la corteza prefrontal y en el hipocampo, dos zonas del cerebro encargadas de procesar la memoria. A su vez, esa desconexión se debe en muchos casos a la desorganización de los micro-túbulos, unas varillas rígidas intracelulares que mantienen la forma de las prolongaciones neuronales.
En un entorno marcado
por el aumento de la expectativa de vida, el interés por prevenir el deterioro
físico, cognitivo o emocional relacionado con el paso de los años está
concentrando cada vez más esfuerzos de la comunidad investigadora
internacional.
*
* *
El hongo "cola de pavo" – esperanza
para prevenir la pérdida de memoria
Según una investigación de científicos del
Centro de Neurociencias y Biología Celular de la Universidad portuguesa de
Coimbra, cuyas conclusiones han sido publicadas en la revista científica Oncotarget de novembre 2018, la seta
conocida como "cola de pavo", que tiene forma de abanico y crece frecuentemente,
alrededor de los árboles, podría ayudar a prevenir la pérdida de memoria.
Se trata del hongo coriolus versicolor, cuya ingesta podría ayudar a aumentar la
capacidad de contacto entre las neuronas del hipocampo del cerebro. Este tipo
de seta se caracteriza, sobre todo, por tener una estructura bastante rígida, una forma muy redondeada, y tener
también líneas concéntricas de un color marrón variable.
Desde antaño, la seta Cola de Pavo ha sido empleada en la medicina tradicional china para tratar distintas patologías
que afectan al organismo, como por ejemplo, el cáncer y todas las enfermedades
relacionadas con el sistema inmunitario.
En un ensayo practicado en ratones sanos los
investigadores comprobaron que aumentó el número de ramificaciones de las
neuronas – denominadas dendritas – tras la ingesta de la seta.
Las dendritas tienen la función de recibir los
impulsos de otras neuronas y enviarlos hasta el núcleo de la siguiente, de ahí
que si se favorece el aumento de ramificaciones en las neuronas del hipocampo,
se pueda prevenir la pérdida de la memoria en adultos.
Una de las claves del estudio radica en que han
alimentado a los ratones de laboratorio con porciones trituradas del hongo y no
con extractos para evitar la pérdida de componentes beneficiosos. El
descubrimiento sugiere que este hongo podrá contribuir al fortalecimiento de la
reserva neuronal y, posiblemente, a la reserva cognitiva.
Los investigadores parten de la hipótesis de
que el hongo tiene un potencial "prebiótico" que estimularía a las
bacterias "probióticas" – las bacterias beneficiosas que viven en el
intestino y mejoran la salud del organismo –, reportando ventajas tales como
facilitar la digestión y la absorción de nutrientes o fortalecer el sistema
inmunológico. Estas bacterias probióticas pueden influir, a su vez, en el
cerebro. Otra de las virtudes de este hongo está en sus efectos antiinflamatorios
y antioxidantes.
El objetivo no se centra en descubrir cómo
curar los problemas de memoria, sino en prevenir la degradación del déficit
cognitivo. Este hongo ya se ha usado en diferentes países para tratamientos
oncológicos. De hecho, un extracto de la planta, el polisacárido Krestin (PSK),
fue aprobado como medicamento y recetado para el tratamiento de cáncer en Japón
en 1977.
En líneas generales, y también en el caso de la
seta Cola de Pavo, los hongos son ricos
en una sustancia denominada beta glucano, que activa de una forma muy
potente el sistema inmunitario para que nuestro organismo pueda protegerse
frente a distintas enfermedades.
Una dieta que incluya este suplemento puede
formar parte de una estrategia que favorezca al envejecimiento saludable,
incluida la prevención del déficit cognitivo asociado a la neurodegeneración.
La próxima fase será practicar ensayos similares con esta seta en ratones
modificados genéticamente para manifestar síntomas de Alzheimer.
La vitamina B reduce la pérdida de memoria
Una investigación de la Universidad de Oxford,
Inglaterra, publicada en International Journal of Geriatric Psychatry de
noviembre 2011 y presentada durante el Festival Británico de Ciencia que se celebra
en Bradford, reveló que una tableta diaria conteniendo dosis elevadas de
vitamina B6, B12 y ácido fólico logró reducir el deterioro de la memoria y
podría retrasar la aparición de la enfermedad de Alzheimer.
El fármaco, que fue probado inicialmente con
270 hombres y mujeres mayores de 70 años, redujo también el encogimiento del
cerebro, un síntoma precursor de varias formas de demencia, incluido Alzheimer.
Todos los participantes en el estudio mostraban
discapacidad cognitiva leve (DCL), un trastorno que afecta a uno de cada seis
ancianos y que interfiere con la memoria, el lenguaje y otras funciones
mentales.
Cerca de la mitad de quienes sufren DCL
desarrollarán Alzheimer en los cinco años posteriores al diagnóstico inicial.
Los resultados mostraron que la tableta logró
reducir el encogimiento del cerebro en un promedio de 30% durante el estudio de
dos años.
Homocisteína
Se sabe que las vitaminas B y el ácido fólico
pueden controlar los niveles de un aminoácido en la sangre llamado
homocisteína. Se produce de forma natural en el organismo pero con el
envejecimiento sus niveles comienzan a incrementar.
Estudios pasados han encontrado que los altos
niveles de esta sustancia pueden dañar los vasos sanguíneos y pueden conducir a
un encogimiento del cerebro, provocando un incremento en el riesgo de demencia.
La alta homocisteína es un riesgo conocido de
deterioro cognitivo y enfermedad de Alzheimer en los ancianos y también de
otros tipos de demencia, como demencia vascular. Esta sustancia puede dañar el
endotelio, el recubrimiento interior de los vasos sanguíneos. También puede
adherirse a receptores en el cerebro ubicados en las neuronas, y parece
contribuir con la atrofia que está asociada al Alzheimer.
En el estudio, los investigadores dieron a la
mitad de los pacientes píldoras que contenían dosis medicinales (extremadamente
altas) de vitaminas B6, B12 y ácido fólico. Y la otra mitad recibió un placebo.
Durante varias etapas del estudio de dos años
los participantes fueron sometidos a una prueba simple de memoria, en la que
debían aprender una lista de 12 palabras y recordarla 20 minutos más tarde.
Después del primer año, se encontró que las
personas que tenían los niveles más altos de homocisteína al inicio del estudio
y que habían tomado la pastilla diaria mostraron 70% más probabilidades de
realizar correctamente la prueba que aquéllas que habían tomado el placebo.
No se encontró mucha diferencia en las pruebas
de memoria de los pacientes con niveles de homocisteína debajo de lo normal,
independientemente de si habían tomado el placebo o las vitaminas. Esto revela,
afirman los investigadores, que tener cantidades normales de la sustancia no
afecta las funciones cerebrales.
Menos encogimiento cerebral
Posteriormente los participantes fueron
sometidos a escáneres cerebrales y todos los que habían tomado el fármaco
mostraron en promedio una reducción del encogimiento cerebral de 30%. La
reducción aumentó a 50% entre los pacientes con niveles elevados de
homocisteína. Entre más alto el nivel de homocisteína en la sangre,
mejor fue la respuesta al tratamiento.
Sin embargo, los científicos subrayan que la
gente no debe comenzar a tomar suplementos sin consultar a su médico porque
éstos podrían tener un impacto perjudicial en el organismo. Lo que sí
recomiendan es tratar de mantener un nivel bajo de homocisteína consumiendo pescado y verduras y reducir el consumo de alcohol, el cual se sabe
puede agotar las reservas de vitamina B12 del organismo.
La vitamina B6 se encuentra de forma natural en
la carne, los granos integrales, frutos secos de cáscara dura y plátanos.
Un nuevo mecanismo contra la pérdida de memoria
a edad avanzada
Científicos del
Centro de Investigación Biomédica (CIBIR) de La Rioja y la
Universidad de Navarra, cuya investigación fue publicada en la revista Frontiers in Molecular Neuroscience de noviembre
2017, han descubierto que la reducción
de la proteína conocida como adrenomedulina es capaz de frenar la pérdida de
memoria.
La expresión de la adrenomedulina aumenta con
la edad y se acrecienta aún más en personas con la enfermedad de Alzheimer. Los
investigadores lograron identificar el nuevo mecanismo molecular que puede
explicar cómo se produce la pérdida de memoria en la edad avanzada y un posible
tratamiento contra este proceso.
El aumento de la adrenomulina puede servir como
un marcador para identificar a los pacientes en riesgo de evolucionar hacia un
Alzheimer avanzado. Y para entender cuál es la consecuencia fisiológica de este
aumento, los investigadores han recurrido a un modelo de ratones modificados genéticamente de forma que no
expresen la adrenomedulina en el cerebro.
Durante el proceso de investigación, los
científicos del CIBIR observaron que los ratones ancianos que sí expresaban
adrenomedulina presentaban pérdidas parciales de memoria, similares a las que
afectan a personas mayores. Además, en los ratones estas pérdidas de memoria
eran más marcadas en el sexo femenino, algo que también sucede en la especie
humana.
Sin embargo, los ratones de ambos sexos que no
expresan la proteína mantenían unos niveles de memoria idénticos a los ratones
jóvenes, indicando que la adrenomedulina participa activamente en la pérdida de
memoria asociada a la edad.
El CIBIR desarrolla la molécula capaz de
prevenir la pérdida de memoria
Como consecuencia de su prolongado estudio
sobre la función de la adrenomedulina, la Unidad de Angiogénesis ha
desarrollado un gran número de herramientas para modular su actividad. Una de
estas herramientas es una molécula química capaz de reducir la actividad de la
proteína que, lógicamente, podría servir para contrarrestar los aumentos de la
proteína detectados en el cerebro de personas mayores y, de esa forma, evitar
la desconexión de las neuronas. Actualmente, trabaja activamente para demostrar
que esta molécula tiene esa capacidad protectora. Si los resultados son
positivos, el siguiente paso sería su desarrollo farmacéutico.
Una hormona podría ser clave para combatir la
pérdida de memoria relacionada con la edad
Un equipo de investigadores del Departamento de
Genética y Desarrollo del Irving Medical Center de la Universidad de Columbia en
un estudio, publicado en la
revista Cell Reports de octubre 2018,
afirma que una investigación efectuada
en ratones podría ser la puerta de entrada a la reparación de la pérdida de
memoria relacionada con la edad en humanos. Esta investigación se basa en la interacción de una proteína y
una hormona.
Todo parte de una hormona ósea natural llamada osteocalcina, la cual podría revertir
la pérdida de memoria en un cerebro envejecido (no por sí sola). Aunque ahora
solo ha sido probada en ratas, parece bastante prometedor.
Desde hace un tiempo se conoce que el ejercicio
y los buenos hábitos de salud tienen un efecto positivo en las neuronas, pero
esta investigación trae nuevas
perspectivas sobre lo ya mencionado y cómo pueden afectar de forma
positiva el cerebro.
Prácticamente todos padeceremos algún tipo de pérdida de memoria relacionada con la edad
en algún punto de nuestra vida, por ello es tan importante conocer sus
mecanismos y una forma de aliviarla.
Este estudio, nos lleva a una comprensión más
detallada del origen de la pérdida de
memoria en el cerebro envejecido y muestra como la osteocalcina
interactúa con una proteína específica para revertir la pérdida de memoria.
Anteriormente se creía que toda pérdida de
memoria era exactamente lo mismo, pero los investigadores fueron descubriendo
las diferencias.
Por ejemplo, si comparamos al Alzheimer con la
pérdida de memoria relacionada con la edad, ambas afectan al hipocampo, el área del aprendizaje y la memoria,
sin embargo afectan la misma parte pero en regiones más especificas.
El Alzheimer
comienza en la corteza entorrional, al pie del hipocampo, por otro lado, la
pérdida de memoria relacionada con la edad comienza en una parte llamada giro dentado, una parte también dentro
del hipocampo.
En 2013 el equipo se dio cuenta de otra
diferencia significativa entre ambos tipos de pérdida de memoria: una proteína llamada RbAp48, que tiende
a disminuir de nivel mientras nuestra edad avanza, es solo una característica
presente en la pérdida de memoria relacionada con la edad, pero no es
observable en el Alzheimer.
Una hormona beneficiosa para la memoria que se
estimula con la actividad física
La osteocalcina es una hormona normalmente liberada
por las células óseas que tiene un alto peso molecular y tiene un efecto
positivo en la memoria, según se ha observado en experimentos en animales.
Sin embargo, cuando se inhibe la función de
RbAp48, el efecto positivo del tratamiento con osteocalcina parece diluirse, lo
que lleva a los investigadores a suponer que ambas moléculas se necesitan para
mejorar la memoria.
A través de una serie de experimentos se
encontró que RbAp48 controla los niveles de de BDNF y GPR158, dos proteínas reguladas por la osteocalcina.
Los experimentos para encontrar estas secuencias fueron tanto moleculares como
conductuales. Además, aumentaron artificialmente la proteína RbAp48 en la zona
del giro dentado de los ratones envejecidos, y el resultado fue que los
recuerdos de estos animales mejoraron.
Lo observado hasta ahora viene a dar argumentos
a favor de la actividad física como vía para mejorar la salud cognitiva, ya que
según muestran experimentos realizados en ratones la osteocalcina puede liberarse a través del ejercicio físico moderado.
Prevenir la pérdida de memoria en pacientes con lupus eritematoso sistémico (LES)
Investigadores del Instituto Feinstein de
Investigación Médica, en Manhasset, Nueva York, cuyo estudio fue publicado en
la revista Journal of Experimental
Medicine de setiembre 2018, han descubierto que la activación de las
células cerebrales llamada microglía probablemente contribuye a la pérdida de
memoria y otras discapacidades cognitivas que sufren muchos pacientes con lupus
eritematoso sistémico (LES).
El estudio muestra que los inhibidores de la
ECA – una clase de fármacos comúnmente utilizados para tratar la hipertensión – pueden bloquear este proceso en ratones y, por lo tanto, pueden usarse para
preservar la memoria en pacientes con lupus.
Los pacientes de LES pueden sufrir una gran
variedad de síntomas, pero hasta un 90 por ciento desarrolla lupus
neuropsiquiátrico, que a menudo se caracteriza por deficiencias cognitivas como
pérdida de memoria o confusión.
Los investigadores descubrieron previamente que
los pacientes con lupus que experimentan pérdida de memoria a menudo producen
anticuerpos llamados DNRAbs, que reconocen tanto el ADN como una proteína
cerebral crítica llamada receptor de NMDAR. Los anticuerpos generalmente no
pueden entrar al cerebro, pero, después de una lesión o infección, se cree que
los DNRAbs tienen acceso temporal al cerebro, donde pueden dirigirse a las
neuronas que expresan NMDAR. Esto hace que las neuronas mueran o pierdan las
sinapsis que las conectan a las células nerviosas vecinas, lo que resulta en
pérdida de memoria u otros defectos cognitivos.
Los investigadores sospecharon que las células
cerebrales llamadas microglía podrían ser responsables de recortar las
conexiones entre las neuronas después de la exposición a DNRAbs. Estas células
ayudan a eliminar los restos de las neuronas muertas y moribundas y también
pueden eliminar las sinapsis excesivas o no deseadas durante el desarrollo del
cerebro.
Para abordar el papel de la microglía en el
LES, analizaron ratones que producen DNRAbs capaces de penetrar en el cerebro e
inducir la pérdida de memoria. Los investigadores descubrieron que la microglía
se activa cuando los DNRAbs entran al cerebro y que una proteína llamada C1q
atrae la microglía hacia las sinapsis de las neuronas que son atacadas por
estos anticuerpos. La eliminación de la proteína C1q, o el agotamiento de las
células microgliales, impidió que las neuronas perdieran sus sinapsis después
de la exposición a DNRAbs.
Los inhibidores de la ECA como el captopril son
una clase de medicamentos que se usan para tratar la presión arterial alta.
También se sabe que bloquean la activación de la microglía. Los investigadores
descubrieron que el tratamiento con captopril protege las neuronas de los DNRAbs
y preserva la memoria de los ratones que producen estos anticuerpos.
Aceite de oliva y frutos secos contra la
pérdida de memoria
Un estudio realizado
por científicos del Institut
d’Investigacions Biomediques August Pi i Sunyer (Idibaps) del Hospital Clínic
de Barcelona, publicado en JAMA Internal
Medicine de enero 2019, muestra que, añadidos a la dieta
mediterránea, estos productos preservan la función cognitiva en personas
mayores sanas.
Los investigadores se centraron en la función
cognitiva entre las personas mayores – 67 años de media de edad) – y observaron
que el mismo régimen alimenticio enriquecido con aceite o nueces también
previene o retrasa la pérdida de facultades mentales asociadas al
envejecimiento en población sana.
El estudio compara por vez primera a personas
sometidas a una dieta enriquecida frente a una población control a los que se
ha evaluado al principio y al final del ensayo, de cuatro años de duración.
Entre los participantes del primer grupo se
seleccionó a 115 personas a las que se dio un suplemento de un litro por semana
de aceite de oliva extra y a 147 que tomaron una ración de 30 gramos diaria de
una mezcla de nueces (15 gramos), avellanas y almendras. A los 145 restantes,
simplemente se les recomendó disminuir el contenido en grasas trans de su
alimentación. Las capacidades cognitivas se midieron mediante una batería de
nueve test neuropsicológicos.
Al término del estudio, los investigadores
advirtieron que las personas que tomaron la dieta mediterránea reforzada con
suplementos tenían una capacidad cognitiva mejor que el grupo de control, que
había sufrido mayores pérdidas en la función cerebral. Los que consumieron
frutos secos preservaron mejor la memoria – una de las pruebas para medirla
consistía en memorizar siete palabras y recordarlas al cabo de tres minutos –.
Entre los que tomaron aceite de oliva, las ventajas se relacionaron con la
función ejecutiva – entre otros aspectos, eran más rápidos a la hora de unir
con un trazo 12 números puestos al azar sobre un papel –.
Esta mejora de la función cognitiva es
independiente de variables como la edad o el sexo – de los 447 voluntarios, 223
eran mujeres) – de los participantes. Las dos dietas mejoraron
significativamente los resultados del grupo de control.
Los investigadores subrayan que los resultados
son aplicables a la población sana, como estrategia preventiva, pero nunca como
un tratamiento para frenar los efectos de un proceso de demencia cuando ya ha
comenzado a manifestar sus síntomas. La dieta analizada frena el deterioro
cognitivo asociado a la edad, pero de momento no se puede decir que se
prevenga, por ejemplo, el Alzheimer, aunque sí la condición patológica previa al Alzheimer.
Además, el ensayo muestra cómo un cambio de
hábitos, en este caso alimenticios, es un recurso eficaz para prevenir la
degeneración cognitiva, aunque tenga lugar en edades avanzadas. Los efectos
beneficiosos probablemente se deban a la gran cantidad de agentes
antiinflamatorios y antioxidantes de estos productos.
La importancia de este trabajo radica en que
refuerza la tesis protectora de la dieta, y permite pensar que si resulta beneficiosa
para personas mayores, también lo será en la población general.
* *
*
¿ Qué causa la pérdida de la memoria ?
Cualquier cosa que afecte la cognición – el proceso de razonar, aprender y recordar – puede afectar la memoria. Los médicos utilizan una combinación de estrategias para tener una mejor idea de qué está sucediendo. Evalúan la pérdida de la memoria trazando un historial médico, haciendo preguntas para poner a prueba la capacidad mental, llevando a cabo reconocimientos físicos y neurológicos, y realizando análisis de sangre y orina. Las imágenes del cerebro – tomadas ya sea mediante tomografías axiales computarizadas (TAC) o imágenes por resonancia magnética (IRM) – pueden ayudar a identificar los tumores y los derrames cerebrales, que a veces pueden causar una pérdida de la memoria.
El objetivo es descartar factores que son
potencialmente reversibles y determinar si la pérdida de memoria se debe a
alguna enfermedad más grave del cerebro.
Algunas causas de la pérdida de la memoria
pueden presentarse al mismo tiempo o de manera individual:
Un consumo excesivo de alcohol. Puede causar una deficiencia de
vitamina B1 (tiamina), lo cual puede perjudicar la memoria. El alcohol y las
drogas ilícitas pueden alterar la química del cerebro y afectar la memoria.
El estrés. En especial debido a un trauma emocional,
puede causar pérdida de la memoria. En casos extremos y poco comunes, puede
presentarse un trastorno llamado amnesia disociativa. Esto puede hacer que
alguien vague por ahí perdido, sin poder recordar su nombre o la fecha de su
nacimiento, u otra información elemental. Esto por lo general se corrige solo.
La depresión. Común con el envejecimiento, causa una
falta de atención y capacidad para concentrarse que puede afectar la memoria.
Por lo general, tratar la depresión mejorará el estado de ánimo y, entonces,
los problemas de la memoria también pueden irse corrigiendo.
Un golpe en la cabeza. Puede causar una pérdida de la
conciencia y de la memoria. La pérdida de memoria por un solo incidente de
traumatismo craneal por lo general permanece sin cambio o hay una mejora
gradual, pero no empeora. Sin embargo, los traumatismos reiterados, como en el
caso de los boxeadores y los jugadores de futbol americano, puede acarrear una
pérdida progresiva de la memoria, entre otros efectos.
Las personas con VIH, tuberculosis, sífilis,
herpes y otras infecciones. De las membranas o la substancia gris del cerebro pueden experimentar
problemas de la memoria.
Una tiroides hipoactiva o hiperactiva. Puede interferir con el recuerdo de
acontecimientos recientes.
El poco sueño de calidad puede afectar la memoria.
La deficiencia de vitaminas B1 y B12. Pueden afectar la memoria, pero
pueden tratarse con una pastilla o una inyección.
Los medicamentos que pueden interferir con la
memoria
* Pastillas para dormir.
* Antihistamínicos (de primera generación).
* Ansiolíticos
(Benzodiacepinas) para tratar una variedad de trastornos de la ansiedad,
agitación, delirio y espasmos musculares, y para prevenir convulsiones.
* Antidepresivos tricíclicos se prescriben para
la depresión, los trastornos de ansiedad, desórdenes alimentarios, trastorno
obsesivo compulsivo, dolor crónico, para dejar de fumar y para tratar algunos
trastornos hormonales, como la dismenorrea severa y los sofocos.
* Fármacos
para tratar la enfermedad de Parkinson.
* Estatinas
en el tratamiento del colesterol alto.
* Fármacos para tratar la incontinencia.
* Analgésicos opiáceos para aliviar el dolor crónico moderado a severo,
como el dolor causado por la artritis reumatoide.
* Antihipertensivos
(betabloqueantes) desaceleran la frecuencia cardiaca y reducen la
presión sanguínea, y suelen prescribirse para casos de presión alta,
insuficiencia cardiaca congestiva y arritmia.
* Anticonvulsivos, para tratar los dolores
neuropáticos, los trastornos bipolares, los trastornos del estado de ánimo y
las manías.
Como parte del proceso normal de
envejecimiento, a algunas personas se les puede hacer más difícil recordar
ciertos tipos de información, tal como los nombres de las personas.
Sin embargo, el deterioro cognitivo leve es un
padecimiento que se caracteriza por un déficit de memoria que va más allá del
esperado para la edad, pero no basta para afectar las actividades diarias.
La forma más grave de pérdida de la memoria es
la demencia. Con la demencia, hay un deterioro creciente de la memoria y de
otros aspectos del pensamiento que son lo suficientemente graves como para
trastocar las actividades diarias. Aunque tiene muchas causas, la más común es
sin duda la enfermedad de Alzheimer, en la cual hay una pérdida progresiva de
neuronas, acompañada de otras anomalías en el cerebro.
Cómo hacer frente a la pérdida de la memoria
Todo el mundo tiene lagunas mentales leves de
vez en cuando. Por lo general, esto sólo indica un cerebro normal que está
constantemente priorizando, clasificando, almacenando y recordando todo tipo de
información.
¿Pero cómo sabe uno cuando la pérdida de
memoria es anormal y debiera ser evaluada por un profesional de la salud? Éstas
son algunas preguntas que debe considerar:
¿Está afectando la pérdida de memoria sus
actividades diarias? tales como manejar, calcular el saldo de la chequera y mantener una buena
higiene personal.
¿Con qué frecuencia se presentan las lagunas
mentales? Una cosa
es olvidar donde estacionó el auto de vez en cuando, pero no es normal olvidar
continuamente el espacio de estacionamiento que tiene asignado o faltar a sus
citas de manera reiterada. Es probable que las lagunas mentales frecuentes sean
evidentes porque tienden a interferir con la vida cotidiana.
¿Qué está olvidando? La mayoría de la gente tiene
problemas para recordar algunos detalles de una conversación, pero olvidar
conversaciones enteras podría indicar un problema. Otras señales de alerta son:
olvidar el nombre de un amigo o familiar cercanos, repetir lo que ya dijo o
hacer las mismas preguntas con frecuencia en la misma conversación.
¿Hay indicios de confusión? Las lagunas mentales graves pueden
ocasionar que una persona se pierda en un lugar conocido o que ponga algo en el
lugar incorrecto porque no puede recordar donde va (como las llaves del auto en
el refrigerador).
¿La pérdida de memoria está empeorando? Si siente que olvida cada vez más
cosas con el tiempo, debe ser evaluado por un profesional de la salud.
¿ Se puede prevenir la pérdida de la memoria ?
Ya hay ensayos clínicos en marcha para poner a
prueba intervenciones específicas para la pérdida de la memoria. Pese a los esfuerzos
realizados, las únicas estrategias que han demostrado su eficacia para frenar
el declive de las facultades mentales asociadas a la edad no son farmacológicas – sí hay medicamentos cuando la demencia se ha manifestado – sino que están
relacionadas con los hábitos de vida saludable. Los más estudiados tienen que
ver con los efectos positivos y protectores de la actividad física moderada e
intensa en personas sanas frente a los comportamientos sedentarios.
No obstante, hay algunas cosas que uno puede
hacer que podrían ayudar a reducir el riesgo de presentar problemas de la
memoria:
* Reduzca su nivel de colesterol y de la
presión arterial. Varios estudios de los últimos años sugieren que las
enfermedades vasculares – cardiopatías y derrames cerebrales – derivadas de un
colesterol y presión arterial altos pueden contribuir a la manifestación de la
enfermedad de Alzheimer, a su severidad o a la manifestación de la demencia
multiinfarto (también llamada demencia vascular).
* No fume ni consuma alcohol en exceso.
* Haga ejercicio regularmente. La actividad
física puede ayudar a mantener el flujo sanguíneo hacia el cerebro y reducir
los factores de riesgo relacionados con la demencia.
* Mantenga hábitos de alimentación saludables.
Se ha demostrado que comer más verduras de hoja verde y menos grasas saturadas
ayuda a retardar el deterioro cognitivo. Además, comer pescado que contengan
beneficiosos ácidos grasos omega 3, como el salmón y el atún, puede ser bueno
para la salud del cerebro.
* Mantenga interacciones sociales, lo cual
puede ayudar a reducir el estrés.
* Mantenga activo su cerebro. Algunos expertos
sugieren que plantearle retos al cerebro con actividades tales como leer,
escribir, aprender una nueva destreza, jugar y practicar la jardinería estimula
las neuronas y las conexiones entre ellas, y puede estar relacionada con un
menor riesgo de padecer demencia.
Los especialistas médicos dicen que la mejor
manera de mantener la memoria activa es un estilo de
vida saludable: ejercicio
físico moderado y una dieta mediterránea rica en frutas y vegetales y
grasas
saludables – evitar el exceso de grasas saturadas, azúcares, carne roja y alimentos
procesados.
También es importante mantenerse activo mental y socialmente llevando
a cabo
actividades que le produzcan alegría, y tengan propósito y significado.
Ver :
Estrés y ansiedad en el adulto
El tabaco afecta al cerebro
El alcohol daña el cerebro de los adolescentes
Las drogas causan daños irreversibles en la memoria de los jóvenes
El cerebro envejece? Las neuronas continúan generándose
Cerebro social – El cerebro necesita amistades para funcionar bien
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Importancia de la risa en el ser humano
Importancia de la siesta
Alimentación y funcionamiento cerebral
La mejor dieta para el cerebro
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La práctica del Tai Chi mejora la salud del cerebro
Efectos de la meditación en la estructura del cerebro
Cerebro bilingüe
Efectos de la meditación en la estructura del cerebro
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