Funcionamiento del cerebro
La función del cerebro, como parte del Sistema Nervioso Central
(SNC), es la de regular la mayoría de funciones del cuerpo y la mente. Esto
incluye desde funciones vitales como respirar o el ritmo cardíaco, pasando por
funciones más básicas como el dormir, tener hambre o el instinto sexual, hasta
las funciones superiores como pensar, recordar o hablar.
Las funciones cerebrales superiores como el razonamiento, la
memoria, la atención están controladas por los hemisferios y lóbulos cerebrales
que forman parte del córtex.
El cerebro está compuesto por dos hemisferios. El derecho se encarga de la parte de las emociones, la
creatividad o el arte, y el izquierdo controla funciones más relacionadas con
la lógica o la razón, las matemáticas, es más analítico. En la parta de la nuca
y unida al cerebro se encuentra el cerebelo, cuya función cerebral son las
actividades fisiológicas básicas, como la respiración, los latidos del corazón
o la temperatura corporal. A medida que envejecemos nuestro cerebro sufre un
declive pero es menos acusado de lo que creemos.
Una parte de nuestro cerebro viene determinado por nuestra
genética al nacer, son conocidas como habilidades innatas, hay personas que
poseen una gran facilidad para recordar fechas o para los idiomas; pero aun
así, podemos desarrollar nuestra función cerebral, entrenando la mente y potenciándola,
tanto para mejorar aquellas cosas que de manera natural se nos dan bien, como
cosas en las que fallamos. La dieta, el
ejercicio físico, el consumo de alcohol o tabaco, también influyen en nuestra
función cerebral, para mantenerla joven o para envejecerla
prematuramente.
El mayor desarrollo de la
función cerebral se produce entorno a los 25 años, posteriormente comienza el
lento y progresivo proceso de envejecimiento. Sin
embargo, las personas que mantienen su
mente activa incluso en lo que se considera edades avanzadas, pueden envejecer
físicamente pero no así su cerebro.
Funciones cognitivas
Las funciones cognitivas son los procesos mentales que nos
permiten recibir, seleccionar, almacenar, transformar, elaborar y recuperar la
información del ambiente. Esto nos permite entender y relacionarnos con el
mundo que nos rodea. Las funciones cognitivas están interrelacionadas y en
ocasiones se solapan.
Funciones cognitivas principales :
Atención. Es la función cognitiva
con la que se selecciona entre los estímulos que llegan simultáneamente al
cerebro, tanto externos (olores, sonidos, imágenes…) como internos
(pensamientos, emociones…), los que son útiles y adecuados para realizar una
actividad motora o mental.
Memoria. La memoria es un proceso
muy complejo que permite la codificación, almacenamiento y recuperación de la
información. Para que podamos hacer todas estas cosas, necesitamos que el
sistema atencional opere correctamente.
Funciones ejecutivas. Casi todas
hacen referencia al control de la cognición y regulación de los pensamientos y
la conducta a través de varios procesos relacionados entre sí. Comprende todo
un conjunto de habilidades complejas como la dirección de la atención, la
planificación, programación, regulación y verificación de la conducta
intencional.
Lenguaje. El lenguaje es un sistema
de comunicación simbólico que se manifiesta, en el caso de los humanos, a
través de las lenguas. El lenguaje no solo es importante para comunicarnos con
los demás sino que también estructura nuestro pensamiento interno.
Funciones viso-perceptivas. Son
aquellas que nos permiten reconocer y discriminar los estímulos. Nos ayudan a
interpretar, atribuir y asociar lo que vemos a categorías conocidas e
integrarlo en nuestro conocimiento. El funcionamiento correcto de estas
funciones nos permite, por ejemplo, reconocer las caras de nuestros familiares
y amigos, o saber si un objeto es un peine, unas llaves o un sombrero.
Las funciones viso-espaciales. Son utilizadas para analizar, comprender
y manejar el espacio en que vivimos (ya sea en dos o tres dimensiones). Estas
funciones incluyen procesos como la navegación mental, la percepción de
distancia y profundidad, la construcción viso-espacial, rotación mental. Tareas
como leer un mapa u orientarnos por la ciudad, pero también otras cosas como
adivinar a qué distancia está el coche para decidir si cruzar o no en rojo, y
caminar sin golpearnos con las cosas que están en nuestra ruta.
Es cierto que la inteligencia de un ser humano puede ser mejorada;
es posible detener el envejecimiento mental del cerebro, y uno puede ayudarse a
sí mismo a vivir más tiempo. Sí, todas esas afirmaciones son ciertas. El
cerebro está lleno de cosas que la ciencia neurológica puede estimular para
mejorar su función cognitiva. Cuando se estimulan estas funciones el poder del
cerebro se incrementa y comienza a funcionar a un nivel más inteligente.
Como tener una mente activa sin importar la edad
Como tener una mente activa sin importar la edad
Nuestro cerebro se encuentra en permanente transformación porque
está dotado de una gran neuroplasticidad, entendida como la capacidad para
transformar su estructura y su funcionamiento, sin que haya ninguna edad límite
para seguir aprendiendo.
El cerebro humano es un músculo
que hay que trabajar al igual que el resto de nuestros músculos si no queremos
que se oxide.
Cada persona es diferente, y la función cerebral cumple una
función vital en nuestro día a día, incluso cuando dormimos. La genética tiene
importancia, especialmente en enfermedades neurodegenerativas y demencias.
La actividad mental estimula el cerebro, modificando los circuitos
neuronales. La gimnasia cerebral fortalece las neuronas y sus conexiones,
desarrollando la capacidad para realizar nuevos aprendizajes. Cuando “abonamos”
el cerebro mediante el entrenamiento cognitivo y la adquisición de nuevas
habilidades, somos más eficientes y mejora nuestra capacidad de adaptación.
Para desarrollar nuestra mente debemos tener presente que existen
distintas áreas cognitivas que debemos ejercitar: el lenguaje, la creatividad,
la memoria, la inteligencia numérica, incluso la inteligencia visual o
espacial. Existen distintos métodos para ello, la clave está en la constancia y el ejercicio de la mente.
Los expertos recomiendan resolver
pequeños problemas cada día. Pero no nos asustemos, no hay que volver a
coger los libros de matemáticas. Los problemas pueden ser de cualquier tipo: acertijos, trabalenguas, problemas de lógica,
pasatiempos, juegos de ingenio, adivinanzas... Existen multitud de
opciones y algunas realmente divertidas. ¿Y si los hacemos con amigos?
Involucrar a más personas, ya sea familia o amigos, convertirlo en un juego o
un reto mejorará los resultados y será más fácil mantener la constancia de
ejercitar la función cerebral.
Memorizar cosas ayuda a la mente
a crear el hábito de ejercitar la memoria. Intentar
memorizar cosas aunque aparentemente no tengan relación. Memorizar las
capitales de países, los ingredientes de una receta, la letra de una canción o
crear una lista de palabras, estudiarlas durante un tiempo y probar después
cuantas palabras se recuerda. De este modo la mente se acostumbra a memorizar.
La alimentación, el ejercicio y el descanso, básicos para
estimular la función cerebral
Una alimentación sana y
equilibrada es esencial. Evitar el consumo de bebidas alcohólicas y el tabaco,
que sólo consiguen dañar las neuronas. Aumentar la ingesta de fruta, verdura,
legumbres, cereales, de alimentos con alto contenido en omega 3 como el pescado
azul, el aguacate, los frutos secos o el aceite de oliva.
Batido para
estimular el cerebro
Ingredientes
* ½ aguacate (rico en ácidos grasos mono insaturados)
* 1 ½
cucharada de chocolate negro en polvo, orgánico y sin azúcar (15 g) o el
clásico chocolate en polvo (aporte de flavonoides, magnesio y vitamina B)
* 10 arándanos
* 1 cucharada de
aceite orgánico extravírgen de coco (15 g) o una cucharada de miel (25 g)
Preparación. Colocar
en la batidora el aguacate (palta) cortado en trocitos junto con el resto de
ingredientes.
Grasas Omega-3 de Origen Animal
El ácido docosahexaenoico, o
DHA, una grasa de omega-3, es un componente estructural esencial tanto del
cerebro como de la retina. El 60 por ciento del cerebro está compuesto de
grasas, 25 por ciento es DHA. El DHA es también un ingrediente estructural
esencial de la leche materna, que se cree podría ser una de las principales
razones por la que los bebés amamantados obtienen constantemente mejores
calificaciones en las pruebas de coeficiente intelectual que los bebés
alimentados con fórmula.
Las grasas omega-3 como el DHA
se consideran esenciales porque el cuerpo no las puede producir, y debe
consumirlas a través de su alimentación diaria. Los alimentos ricos en DHA son
el pescado, el kril.
El DHA se encuentra en las
neuronas en altos niveles, donde proporciona soporte estructural. Cuando el consumo
de omega-3 no es adecuado, las células nerviosas se hacen rígidas y más
propensas a la inflamación ya que la carencia de grasas omega-3 es reemplazada
con colesterol y grasas omega-6. Una vez que las células nerviosas se hacen
rígidas y se inflaman, la neurotransmisión apropiada de célula a célula y
dentro de las células se ve afectada.
La composición de ácidos grasos
insaturados del tejido cerebral normal es específica de la edad, lo que podría implicar que a medida que
envejece, mayor será la necesidad de grasa omega-3 de origen animal para
prevenir el deterioro mental y la degeneración cerebral.
Si bien los efectos metabólicos
del aceite de kril y del aceite de pescado son esencialmente similares, el
aceite de kril es más eficaz que el aceite de pescado a pesar de contener menos
EPA y DHA. Esto se debe a que el aceite de kril contiene omega 3 con
una estructura química que hace posible que el organismo tenga una mayor
capacidad de absorción de fosfolípidos, debido a su composición molecular y es
menos propenso a la oxidación (rancidez, ya que cuenta naturalmente con
astaxantina – carotenoide de color rojo de origen vegetal estimado como el más
activo antioxidante, se le valora 11 veces más poderoso que el beta
caroteno y en el orden de unas 550 veces más activo que la vitamina E – soluble
en grasa.
El kril es un crustáceo parecido a los camarones, por su aspecto
externo se le suele denominar comúnmente como el camarón del Antártico. Los
fosfolípidos contribuyen a que exista suficientes cantidades de estos para
garantizar la formación de las membranas de las células, regular el transporte
celular y proteger a las membranas plasmáticas de la acción de los radicales
libres.
Aceite de Coco
Uno de los alimentos principales
que el cerebro necesita es la glucosa, que se convierte en energía. El cerebro
produce su propia insulina para convertir la glucosa en el torrente sanguíneo
en alimento que necesita para sobrevivir.
Si la producción de insulina en el cerebro disminuye, literalmente, empieza a estar hambriento ya que no tiene la energía de la glucosa que necesita para funcionar normalmente. Esto es lo que sucede con los pacientes de Alzheimer – partes de su cerebro empiezan a atrofiarse o estar hambrientas, lo que provoca problemas de funcionamiento y eventual pérdida de la memoria, habla, movimiento y personalidad.
Si la producción de insulina en el cerebro disminuye, literalmente, empieza a estar hambriento ya que no tiene la energía de la glucosa que necesita para funcionar normalmente. Esto es lo que sucede con los pacientes de Alzheimer – partes de su cerebro empiezan a atrofiarse o estar hambrientas, lo que provoca problemas de funcionamiento y eventual pérdida de la memoria, habla, movimiento y personalidad.
El cuerpo convierte la grasa de coco en energía para el cerebro |
Se trata de cuerpos cetónicos o
cetoácidos. Las cetonas son lo que el cuerpo produce cuando convierte la grasa – a diferencia de la glucosa – en energía, y una fuente principal de cuerpos
cetónicos son los triglicéridos de cadena media (MCT) que se encuentran en el
aceite de coco. El aceite de coco contiene alrededor de 66 por ciento de MCT.
De acuerdo con los principales investigadores, es beneficioso
ingerir 2 cucharadas de aceite de coco todos los días. Las cetonas en el aceite
evitarán enfermedades neurológicas degenerativas.
Vitamina D
Los receptores activados de vitamina D aumentan el crecimiento del
nervio en el cerebro, y los investigadores también han localizado las vías
metabólicas de la vitamina D en el hipocampo y el cerebelo, áreas
que están involucradas en la planificación, procesamiento de la información y
formación de nuevos recuerdos.
Los Institutos Nacionales de la Salud Mental recientemente
concluyeron que es vital que la madre obtenga suficiente vitamina D durante el
embarazo para que el cerebro del bebé se desarrolle correctamente. El niño
también debe obtener suficiente vitamina D después del nacimiento para el
funcionamiento "normal" del cerebro. En los adultos mayores, la
investigación también ha demostrado que los niveles bajos de vitamina D están
relacionados con una mala función cerebral, y los niveles elevados pueden
impedir que los adultos mayores se mantengan mentalmente aptos.
La exposición adecuada al sol solucionará estos problemas, ya que
el sol es irremplazable cuando se trata de la capacidad del cuerpo para
producir cantidades adecuadas de vitamina D. La exposición solar adecuada es
todo lo que se necesita para tener una función cerebral saludable. Quince
minutos de exposición diaria a la luz solar es por lo general una cantidad
aceptable.
Vitamina B12
Según las últimas investigaciones, las personas con altos niveles
de marcadores de deficiencia de vitamina B12 son más propensas a tener menores
puntuaciones en las pruebas cognitivas, así como también menor volumen total
del cerebro, lo que sugiere que la falta de la vitamina puede
contribuir al encogimiento cerebral. La nebulosidad mental y los problemas con
la memoria mental son dos de los principales signos de alarma del que tiene
deficiencia de vitamina.
La vitamina B12 está disponible en su forma natural sólo en las
fuentes alimentarias de origen animal. Estos incluyen los mariscos, carne de
res, pollo, cerdo, leche y huevos. Si no se consume suficiente cantidad de estos
productos de origen animal con el fin de obtener un suministro adecuado de B12,
o si la capacidad corporal para absorber la vitamina de los alimentos se ve
comprometida, la suplementación con vitamina B12 es completamente libres de
toxinas y de bajo costo.
Optimizar la flora intestinal
El intestino es el "segundo cerebro" y sus bacterias
intestinales transmiten información al cerebro a través del nervio vago, el
décimo nervio craneal que conecta el tronco cerebral con su sistema nervioso
entérico – el sistema nervioso del tracto gastrointestinal –. Hay una estrecha
relación entre la flora intestinal anormal y el desarrollo anormal del cerebro,
así como se tiene neuronas en el cerebro, también se tiene neuronas en el
intestino – incluyendo neuronas que producen neurotransmisores como la
serotonina –, que también se encuentran en el cerebro y están vinculados con el
estado de ánimo.
En pocas palabras, la salud intestinal puede afectar la función
cerebral, la psique y el comportamiento, ya que están interconectadas y son
interdependientes en un número de maneras diferentes.
Las bacterias intestinales son una parte activa e integrada del
cuerpo, y como tal, dependen en gran medida de la alimentación y son
vulnerables al estilo de vida. Si se consume una gran cantidad de alimentos
procesados y bebidas azucaradas, por ejemplo, las bacterias intestinales
probablemente se verán severamente comprometidas porque los alimentos
procesados en general destruirán la microflora saludable y los azúcares de
todo tipo alimentan las malas bacterias y levaduras.
Limitar el azúcar y los alimentos procesados, y consumir alimentos
tradicionalmente fermentados – ricos en bacterias buenas –, tomar un suplemento
probiótico y amamantar al bebé, son algunas de las mejores maneras de optimizar
la flora intestinal y posteriormente apoyar la salud del cerebro.
Ejercicio físico
Es bien sabido que cuando el cuerpo ejercita crea un mejor flujo
de sangre por todo el cuerpo. Cuando un cuerpo está ejercitando regularmente,
se mantiene una constante, aumentan las conexiones nerviosas y hace que se
multipliquen. Esto ayuda a fortalecer sus conexiones dentro del cuerpo. El
aumento de las conexiones incrementará el flujo de sangre al cerebro y ayudará
a que produzcan “pensamiento crítico”.
Se ha demostrado científicamente que las actividades tradicionales orientales como el Taichi, el yoga, la
meditación o los ejercicios de respiración, tienen beneficios muy importantes
sobre la mente.
El ejercicio estimula al cerebro para trabajar en su capacidad
óptima al multiplicar las células nerviosas, fortalecer sus interconexiones y
protegerlo de daños. Durante el ejercicio las células nerviosas liberan
proteínas conocidas como factores neurotróficos. Uno en particular, llamado
factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF), es activo en el hipocampo, la corteza cerebral y el prosencéfalo basal. Asegura la supervivencia y el crecimiento de las neuronas en presencia de fuerzas hostiles. Estas áreas del cerebro tienen un papel importante en el aprendizaje, la memoria y otras funciones. El BDNF está particularmente involucrado en la memoria a largo plazo.
El ejercicio físico previene la depresión porque secreta sustancias como la insulina, que es uno de los factores de desarrollo de las redes neuronales. La insulina aumenta la plasticidad neuronal. Cuanto más practicamos deportes, más estimulamos nuestra capacidad de producir nuevas sinapsis, no solo en las áreas motoras. El ejercicio físico retrasa el envejecimiento.
El ejercicio físico previene la depresión porque secreta sustancias como la insulina, que es uno de los factores de desarrollo de las redes neuronales. La insulina aumenta la plasticidad neuronal. Cuanto más practicamos deportes, más estimulamos nuestra capacidad de producir nuevas sinapsis, no solo en las áreas motoras. El ejercicio físico retrasa el envejecimiento.
Además, el ejercicio ofrece al cerebro efectos protectores a
través de :
* La producción de compuestos que protegen a los nervios
* Mayor flujo de sangre al cerebro
* Mejora el desarrollo y supervivencia de las neuronas
* Disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares como
derrame cerebral.
Subir y bajar las cejas. De acuerdo
con investigaciones recientes que se encuentran en la Revista de Investigación
Creativa, simplemente levantando las cejas se puede estimular la creatividad.
Atenciones perceptivas y conceptuales del cerebro son las que se encargan de
las experiencias físicas, mientras que la atención conceptual se refiere a
procesos mentales. Dado que estas dos facultades de atención están
relacionadas, pueden ser manipuladas para producir algunos efectos interesantes.
Cuando se levantan las cejas, esto resulta en la estimulación de la atención
perceptual, lo que puede dar lugar a conexiones creativas que no estaban
presentes antes.
Practicar el el Tai chi
En el aspecto físico, mejora la amplitud y fluidez de movimientos. En el aspecto mental, la necesaria concentración y la memorización de los movimientos mantienen activas las neuronas, ayudando a mantener íntegra la capacidad intelectual del individuo.
Practicar el el Tai chi
En el aspecto físico, mejora la amplitud y fluidez de movimientos. En el aspecto mental, la necesaria concentración y la memorización de los movimientos mantienen activas las neuronas, ayudando a mantener íntegra la capacidad intelectual del individuo.
Sueño
El sueño no sólo es esencial para regenerar el cuerpo físico, sino que
es necesario para alcanzar nuevas percepciones mentales y poder ver nuevas
soluciones creativas a los problemas viejos. El sueño ayuda a
"reprogramar" el cerebro para enfocarse en los problemas desde una
perspectiva diferente, lo cual es crucial para la creatividad.
El sueño y la pérdida de sueño modifican la expresión de varios
genes y productos genéticos que pueden ser importantes para la plasticidad sináptica.
Las conexiones sinápticas se fortalecen mientras duerme.
Respetar los ciclos de sueño. Un ciclo de sueño dura 90 minutos en promedio y consta de varias fases que incluyen: sueño ligero, sueño profundo, sueño muy profundo, sueño REM. Una vez que el sueño REM ha terminado, han transcurrido 90 minutos y volvemos unos momentos a un estado de encadenamiento de micro-despertar con otro ciclo justo después.
Cuanto más se avanza en la noche, se tiene menos sueño profundo y más sueño REM. Por lo tanto, se tendrá más sueños al final de la noche y se recuperará mejor al comienzo de la noche con un sueño profundo porque es él lo más importante.
La falta de sueño conduce a la pérdida de las capacidades cognitivas: afecta la atención, las funciones ejecutivas, la memoria de trabajo, el estado de ánimo, el razonamiento lógico, el razonamiento cuantitativo e incluso las actividades motoras.
Respetar los ciclos de sueño. Un ciclo de sueño dura 90 minutos en promedio y consta de varias fases que incluyen: sueño ligero, sueño profundo, sueño muy profundo, sueño REM. Una vez que el sueño REM ha terminado, han transcurrido 90 minutos y volvemos unos momentos a un estado de encadenamiento de micro-despertar con otro ciclo justo después.
Cuanto más se avanza en la noche, se tiene menos sueño profundo y más sueño REM. Por lo tanto, se tendrá más sueños al final de la noche y se recuperará mejor al comienzo de la noche con un sueño profundo porque es él lo más importante.
La falta de sueño conduce a la pérdida de las capacidades cognitivas: afecta la atención, las funciones ejecutivas, la memoria de trabajo, el estado de ánimo, el razonamiento lógico, el razonamiento cuantitativo e incluso las actividades motoras.
Escuchar música
Durante mucho tiempo se ha especulado que escuchar música puede
aumentar la capacidad intelectual. Escuchar música se ha relacionado con un
mejor funcionamiento cognitivo y mejor enfoque mental en los adultos sanos.
Las investigaciones han demostrado que escuchar música durante el
ejercicio impulsó los niveles cognitivos y habilidades de fluidez verbal en las
personas diagnosticadas con la enfermedad arterial coronaria, relacionada con
un declive en las capacidades cognitivas. En el estudio, los signos de mejora
en las áreas de fluidez verbal se duplicaron después de escuchar música en
comparación con la sesión sin música.
La formación musical mejora las capacidades intelectuales en varios dominios cognitivos: estimula las habilidades espacio-temporales, el vocabulario, la localización de ciertos sonidos en un entorno ruidoso, la memoria de trabajo y las habilidades motoras y sensoriales.
La formación musical mejora las capacidades intelectuales en varios dominios cognitivos: estimula las habilidades espacio-temporales, el vocabulario, la localización de ciertos sonidos en un entorno ruidoso, la memoria de trabajo y las habilidades motoras y sensoriales.
Las terapias de música. La música es
un tipo de medicamento que crea una mejora cognitiva para mejorar el sistema
inmunológico. Cuando se escucha música relajante, el cuerpo reduce su nivel de
estrés, por lo tanto produce con mayor eficacia múltiples anticuerpos para
combatir las enfermedades y otras dolencias. Con el tiempo este efecto fortalecerá
la capacidad del cuerpo para resistirse a los agentes que causan enfermedades y
dolencias.
Desafiar la mente
Uno de los métodos más simples para aumentar la función cerebral
es seguir aprendiendo. El tamaño y la estructura de las neuronas y las conexiones
entre ellas realmente cambian a medida que se aprende. Esto puede incluir otras
formas que van más allá del aprendizaje de libros como viajar, aprender a tocar
un instrumento musical o hablar un idioma extranjero, o participar en
actividades sociales y comunitarias.
Aprender un idioma nuevo
Sobre todo si se supera los 40 años se convierte en un estímulo para mantener al cerebro activo. Es una manera de exigirse a si mismo, que es lo que el cerebro requiere.
Ciertas partes del cerebro se desarrollan, especialmente el hipocampo, la parte del cerebro implicada en la adquisición de nuevos conocimientos y la consolidación de la memoria. Hablar varios idiomas permite además retrasar los efectos de la edad.
Por tanto hay que desterrar esas ideas: ¿Dónde voy yo con mi edad?, ¿A mis años voy yo a aprender inglés? Eso es para jóvenes.
Aprender un idioma nuevo
Sobre todo si se supera los 40 años se convierte en un estímulo para mantener al cerebro activo. Es una manera de exigirse a si mismo, que es lo que el cerebro requiere.
Por tanto hay que desterrar esas ideas: ¿Dónde voy yo con mi edad?, ¿A mis años voy yo a aprender inglés? Eso es para jóvenes.
Aeróbicos cerebrales
Al igual que con el aprendizaje, desafiar el cerebro con ejercicios de entrenamiento mental puede mantener el cerebro en buen estado a medida que envejece. Esto puede ser algo tan simple como pensar en gente famosa cuyos nombres empiezan con la letra A, armar rompecabezas o jugar juegos de mesa que hagan pensar. Incluso, la investigación ha demostrado que navegar en internet activa regiones en el cerebro que están relacionadas con la toma de decisiones y razonamiento complejo. Así que a diferencia de ver pasivamente la televisión, usar el internet es una tarea atractiva que en realidad puede ayudar a mejorar la capacidad intelectual. Ver :
Al igual que con el aprendizaje, desafiar el cerebro con ejercicios de entrenamiento mental puede mantener el cerebro en buen estado a medida que envejece. Esto puede ser algo tan simple como pensar en gente famosa cuyos nombres empiezan con la letra A, armar rompecabezas o jugar juegos de mesa que hagan pensar. Incluso, la investigación ha demostrado que navegar en internet activa regiones en el cerebro que están relacionadas con la toma de decisiones y razonamiento complejo. Así que a diferencia de ver pasivamente la televisión, usar el internet es una tarea atractiva que en realidad puede ayudar a mejorar la capacidad intelectual. Ver :
Nuestro cerebro se cree lo que le decimos, si nos decimos que
somos demasiado viejos, nuestro cerebro se lo
creerá también, pero de igual
modo, si aún nos sentimos jóvenes, no importa que físicamente ya no lo seamos,
nuestro cerebro creerá que sí. Nunca sé es demasiado joven ni demasiado viejo
para aprender, para
empezar una nueva actividad, un nuevo pasatiempo o hacer
algo que siempre quisimos. Todo esto,
nos ayuda a mejorar nuestra función cerebral, independientemente de la edad que
tengamos.
Lo más importante, tener claro que nunca es tarde para
comenzar a potenciar la mente.
Ver :
El cerebro humano |
Plasticidad neuronal en el niño |
Hemisferios cerebrales del niño |
Fortalecimiento de la conectividad cerebral |
Efectos de la meditación en la estructura del cerebro |
El intestino segundo cerebro |
Microbiota intestinal y salud |
El ejercicio físico mejora el funcionamiento del cerebro |
La leche materna nutre el cerebro del bebé |
La lectura estimula la actividad cerebral y fortalece las conexiones neuronales |
Actividades para ejercitar el cerebro |
La música favorece el desarrollo cerebral infantil |
¿El cerebro envejece? Las neuronas continúan generándose |
Importancia de la risa en el ser humano |
Importancia de la siesta |
Cerebro social El cerebro necesita amistades para funcionar bien |
Neurociencia de la felicidad y del bienestar El cerebro feliz |
Cerebro bilingüe |
El cerebro es el órgano que más energía consume |
Aceite de coco propiedades y beneficios |
Neuronas y glucosa |
Alimentación y funcionamiento cerebral |
Importancia del desayuno para el buen funcionamiento del cerebro |
La mejor dieta para el cerebro |
Envejecimiento cerebral |
El lenguaje – Función cognitiva |
El cerebro y la escritura cursiva |
Alimentos alcalinos y ácidos |
La madurez de nuestro cerebro |
Inteligencia fluida inteligencia cristalizada |
La práctica del Tai Chi mejora la salud del cerebro |
Deterioro cognitivo leve |
El cerebro y la nueva longevidad |
¿En qué parte del cerebro se toman las decisiones? |
El cerebro creativo Las redes neuronales |
No hay comentarios.:
Publicar un comentario