El cerebro es un órgano flexible. Desde que nacemos, el uso y conocimientos que adquirimos, los retos que superamos, etc. lo van moldeando. Es el fenómeno conocido como neuroplasticidad.
La neurogénesis – formación de nuevas
neuronas – está influenciada positivamente por neurotransmisores, factores de
crecimiento, factores neurotróficos, hormonas, un medio culturalmente rico y
estimulante, la actividad física, la interacción social y el aprendizaje. El
estrés psicológico, enfermedades psiquiátricas (por ejemplo, la depresión), el
aislamiento social o la falta de sueño afectan negativamente a la formación de
neuronas nuevas. Efecto similar causa el abuso de drogas.
Ahora está claro que hay una neurogénesis activa durante toda la vida en los seres humanos.
Ahora está claro que hay una neurogénesis activa durante toda la vida en los seres humanos.
Cociente
intelectual
Coeficiente intelectual (CI) es el término genérico utilizado desde 1912 para designar diferentes pruebas psicométricas de inteligencia, o para designar el resultado obtenido en una de estas pruebas.
El cociente intelectual, también denominado coeficiente intelectual o CI, consiste en una puntuación, que se obtiene al efectuar a una persona unas serie de test especialmente diseñados para medir su inteligencia, y en los que se adjudica 100 como valor central de una inteligencia media. Quienes puntúen por encima de 100 se hallan por encima de la media, y los que puntúen menos, no llegan a la media de inteligencia.
Existen varios tipos de CI, que dan calificaciones diferentes. Sin embargo todos son pruebas psicométricas: es decir, pruebas estandarizadas que comparan el rendimiento de preguntas específicas individuales en comparación con las respuestas de todas las personas a las mismas preguntas.
El cociente intelectual sería un dato intrínseco de un individuo, es decir que sería inmutable en el tiempo y caracterizaría la inteligencia de dicha persona.
El cociente intelectual, también denominado coeficiente intelectual o CI, consiste en una puntuación, que se obtiene al efectuar a una persona unas serie de test especialmente diseñados para medir su inteligencia, y en los que se adjudica 100 como valor central de una inteligencia media. Quienes puntúen por encima de 100 se hallan por encima de la media, y los que puntúen menos, no llegan a la media de inteligencia.
Existen varios tipos de CI, que dan calificaciones diferentes. Sin embargo todos son pruebas psicométricas: es decir, pruebas estandarizadas que comparan el rendimiento de preguntas específicas individuales en comparación con las respuestas de todas las personas a las mismas preguntas.
El cociente intelectual sería un dato intrínseco de un individuo, es decir que sería inmutable en el tiempo y caracterizaría la inteligencia de dicha persona.
Generalmente se cree que el
coeficiente intelectual es un atributo genético con el que nacemos y que se
mantiene de por vida, como el color de los ojos o la estatura. En realidad se
parece más a otros atributos de nuestro cuerpo y mente, como el peso corporal,
el estado de ánimo, los niveles de energía o la tensión sanguínea, todos los
cuales pueden fluctuar a lo largo de nuestra vida.
¿ Cómo se mide el Coeficiente
Intelectual ?
Le CI es una de las formas de medir la Inteligencia General, el Factor g, es decir, de una característica biológica que está detrás del tratamiento de las tareas cognitivas. No es una medida directa (como se puede medir directamente el tamaño de una persona con un metro), pero de una medida indirecta (como si se midiera el tamaño de alguien refiriéndose al tamaño de su sombra en terreno irregular): por lo tanto la medida no es perfecta.
El psicólogo estadounidense David Weschler creó en 1939 la Escala Wechsler de Inteligencia para Adultos (WAIS) y hasta la fecha es una de las más utilizadas para medir el coeficiente intelectual.
El índice de inteligencia solamente evalúa una cierta forma de inteligencia usando nuestra lógica. No evalúa otros tipos de inteligencia (por ejemplo, la creatividad). A lo largo de nuestras vidas, nos enfrentamos a pruebas, nos enfrentamos a algunos problemas en los que tenemos que tomar decisiones. Estas son las funciones ejecutivas que se encuentran en el primer plano y, por tanto, evaluadas por una prueba como el CI. Esto sugiere que el CI no es un valor estable, pero fluctúa con el tiempo.
El psicólogo estadounidense David Weschler creó en 1939 la Escala Wechsler de Inteligencia para Adultos (WAIS) y hasta la fecha es una de las más utilizadas para medir el coeficiente intelectual.
El índice de inteligencia solamente evalúa una cierta forma de inteligencia usando nuestra lógica. No evalúa otros tipos de inteligencia (por ejemplo, la creatividad). A lo largo de nuestras vidas, nos enfrentamos a pruebas, nos enfrentamos a algunos problemas en los que tenemos que tomar decisiones. Estas son las funciones ejecutivas que se encuentran en el primer plano y, por tanto, evaluadas por una prueba como el CI. Esto sugiere que el CI no es un valor estable, pero fluctúa con el tiempo.
Una persona “superdotada” o “genio” sería aquella cuyo CI es de 130 o
más. Las personas con estas características suelen tener gran facilidad para
resolver problemas lógicos. Una persona
de CI mayor a 115 está por encima de la media, y por debajo de la media
encontramos a quienes tienen un CI de entre 70 y 80 puntos, y suelen tener
dificultades para pensar de manera abstracta. Las personas con un coeficiente
menor a 70 en general tienen dificultades cognitivas, de memoria y lenguaje.
¿ Por qué un individuo es superdotado ?
El cociente intelectual está directamente relacionado con el cociente
intelectual de los progenitores, es decir, es genético o hereditario. Sin
embargo, una parte de nuestra capacidad
intelectual depende de nuestra historia de vida, del uso que hagamos de nuestro
cerebro.
Hace tiempo, se pensaba que las
diferencias entre el nivel intelectual de las personas dependía exclusivamente
de ese factor genético. Se creía que el cociente intelectual “venía de
fábrica”. Sin embargo, los estudios demuestran que la combinación de una estimulación precoz y adecuada con el medio
ambiente es esencial en el desarrollo del cerebro. Un entrenamiento
adecuado del cerebro, específico para cada función cognitiva, afina y potencia
nuestras capacidades.
La Universidad de Rochester publicó un estudio para medir el coeficiente intelectual a través de
la vista. La prueba es muy sencilla: supone seguir con los ojos el
movimiento de una barra en la pantalla de la computadora, hacia la derecha e
izquierda. Las barras tienen tres tamaños distintos. Aquellos que siguen con
mayor precisión los movimientos de la barra de menor tamaño, que es la que se
limita al círculo central del campo visual, son los que tienen CI más alto.
El coeficiente intelectual suele
asociarse con el nivel de inteligencia
de una persona. Sin embargo, expertos
han comenzado a cuestionar la veracidad de esta afirmación ya que en estos
últimos años se han descubierto que existen distintos tipos de inteligencia.
Inteligencia
cognitiva
Para el término inteligencia existen muchas definiciones. La que estableció la
American Psychological Association asegura que consiste en la habilidad a
través de la cual los individuos son capaces de comprender cosas complejas y de
enfrentar y resolver ciertas complicaciones a través del razonamiento; de
acuerdo a la capacidad de cada persona se dice que es más o menos inteligente
que otra.
Según esta definición las capacidades
intelectuales de cada individuo varían al tiempo que lo hacen los problemas a
los que debe enfrentarse.
El Mainstream Science on Intelligence
propuso una segunda definición, corroborada por más de 50 investigadores. En
ella se postula que la inteligencia incluye las habilidades de razonar, resolver problemas, pensar de forma
abstracta, planear.
La inteligencia no se trata de la
facultad para aprender de los libros, únicamente, sino también de la destreza
para resolver conflictos y saber
qué es lo que hay que hacer a cada momento.
Existen ocho tipos de inteligencia de acuerdo al psicólogo de la Universidad de Harvard, Howard
Gardner
* Lingüística-verbal (expresividad)
* Lingüística-verbal (expresividad)
* Lógico-matemática (resolver
problemas lógicos)
* Musical (dotes musicales)
* Espacial (creatividad)
* Inter-personal (habilidades
sociales)
* Intra personal (auto conocimiento
e introspección)
* Corporal (control sobre el
cuerpo, movimientos)
* Naturalista (análisis del
entorno).
Puntaje estandarizado
Los test de inteligencia
estandarizados utilizados por los psicólogos clínicos con fines de diagnóstico,
tales como la escala Weschler, están diseñados de tal forma que no son
fáciles de preparar ya que los contenidos se mantienen sorprendentemente en
secreto y se cambian con regularidad, por lo que la puntuación dada por
un individuo es siempre
relativa.
Incluso mientras obtenemos una
mejor educación y somos más hábiles en las pruebas de coeficiente intelectual – un fenómeno conocido como el “efecto Flynn” – nuestra puntuación no varía en
absoluto y esto es porque el sistema de puntuación del CI tiene en cuenta la
cantidad de mejora esperada en el tiempo y luego se descarta. Es decir los test
que se realizan cuándo uno tiene más edad, están adaptados a esa edad y por lo
tanto no entienden el aprendizaje. Este tipo de cuenta se llama un “puntaje estandarizado” ya que esconde
su puntuación verdadera y simplemente representa su posición en relación a sus compañeros que también supuestamente se han
convertido en más inteligentes o al menos a la misma velocidad.
Estandarización de un test
Estandarizar un test significa transformarlo en procedimiento sistemático y relativamente inmutable, esta operación tiene como objetivo controlar la situación en la que una persona pasa el test. La estandarización permite recrear un ambiente de contratación siempre idéntica a la utilizada para la calibración, asegurándose que las condiciones iniciales de la prueba sean las mismas para todos y en todas las épocas.
Estandarización de un test
Estandarizar un test significa transformarlo en procedimiento sistemático y relativamente inmutable, esta operación tiene como objetivo controlar la situación en la que una persona pasa el test. La estandarización permite recrear un ambiente de contratación siempre idéntica a la utilizada para la calibración, asegurándose que las condiciones iniciales de la prueba sean las mismas para todos y en todas las épocas.
Efecto Flynn
En el siglo XX se ha documentado
en países occidentales y orientales, más y menos desarrollados económicamente,
el llamado ‘efecto Flynn’ (en honor al científico James Flynn, que lo
descubrió) consistente en un incremento generacional de la inteligencia, tal y
como la miden los psicólogos. La ‘ganancia’, que ha sido calculada en tres
puntos en el cociente intelectual por década, ha sido observada en bebés, niños
de preescolar, niños en edad escolar y personas adultas. el incremento
generacional de inteligencia se produce entre los más y los menos inteligentes.
Este efecto ha disminuido al final del siglo XX y finalmente se ha invertido en los países occidentales a principios del XXI.
Se han adelantado varias hipótesis para explicarlo y en particular:
* Influencia de los alimentos => el Índice que mide el QI ha aumentado de hecho
* Influencia de los estímulos en edad muy joven (TV):
Sea las pruebas miden menos que antes (se distorsionan) => no ha tenido un aumento en esa medida QI.
Sea estos estímulos tienen un efecto sobre el crecimiento => hubo realmente aumento en el Índice de medida QI.
Este efecto ha disminuido al final del siglo XX y finalmente se ha invertido en los países occidentales a principios del XXI.
Se han adelantado varias hipótesis para explicarlo y en particular:
* Influencia de los alimentos => el Índice que mide el QI ha aumentado de hecho
* Influencia de los estímulos en edad muy joven (TV):
Sea las pruebas miden menos que antes (se distorsionan) => no ha tenido un aumento en esa medida QI.
Sea estos estímulos tienen un efecto sobre el crecimiento => hubo realmente aumento en el Índice de medida QI.
En realidad esto quiere decir
que todos somos cada vez más inteligentes a través de nuestras vidas y las
pruebas de coeficiente intelectual y el sistema de puntuación del mismo se
ajustan constantemente para asegurarse de que el CI promedio se mantenga en 100,
a pesar de un aumento bien señalado en
la capacidad intelectual en todo el mundo. Los psicólogos son
conscientes de que las puntuaciones de inteligencia están sujetas a la influencia cultural y las oportunidades sociales.
La inteligencia emocional incluye habilidades como:
* Percepción de los sentimientos – propios y de las emociones del entorno
* Utilización de las emociones – dominar los sentimientos con el fin de facilitar una actividad cognitiva
* Entendimiento de las emociones – comprender el lenguaje de los sentimientos y reconocer cómo evolucionan en el tiempo
* Control de las emociones – habilidad para manejar los sentimientos propios en función de las necesidades, para alcanzar las metas que se ha propuesto.
El concepto de QE es una mezcla de inteligencia General (factor g) y personalidad.
* Percepción de los sentimientos – propios y de las emociones del entorno
* Utilización de las emociones – dominar los sentimientos con el fin de facilitar una actividad cognitiva
* Entendimiento de las emociones – comprender el lenguaje de los sentimientos y reconocer cómo evolucionan en el tiempo
* Control de las emociones – habilidad para manejar los sentimientos propios en función de las necesidades, para alcanzar las metas que se ha propuesto.
El concepto de QE es una mezcla de inteligencia General (factor g) y personalidad.
Pruebas de inteligencia
Para poder establecer las facultades
intelectuales de una persona se deben realizar varios tipos de pruebas. En
estas pruebas se incluyen problemas con palabras o números, formas y diseños, a
fin de poder definir la capacidad individual del CI del individuo.
El concepto de prueba de
inteligencia fue ideado por psicólogos franceses en el año 1900 para ayudar a
describir las diferencias en lo bien y rápido que los niños aprenden en la
escuela. Actualmente se utiliza con frecuencia para explicar la diferencia que
todos tenemos en un nivel fijo e inherente sobre la inteligencia y lo
rápido que podemos aprender.
Cuándo hablamos
de inteligencia, nos
referimos a nuestra capacidad de aprender
rápidamente y adaptarnos a las nuevas situaciones.
Estos test supuestamente miden nuestro vocabulario, nuestra capacidad para
resolver problemas, razonar lógicamente, y así sucesivamente.
Estudios previos han aportado
evidencias de que la estructura del cerebro también puede cambiar y adaptarse
durante la vida adulta. Muchos investigadores creen que nuestro coeficiente
intelectual también puede modificarse acorde a este proceso.
Estudios sobre el cociente intelectual
El coeficiente intelectual fluctúa en la
adolescencia
Según un estudio realizado por
investigadores del University College de Londres, publicado en la revista Nature en 2011, el cociente intelectual, el estándar que mide la inteligencia de una
persona, puede aumentar o disminuir durante la adolescencia.
En una serie de experimentos realizados
en 2004 con adolescentes con edades comprendidas entre 12 y 16 años, los
investigadores analizaron con ayuda de resonancia magnética las estructuras
cerebrales de los sujetos además de someterlos a test de inteligencia. Cuando repitieron las pruebas cuatro años
más tarde, detectaron que el coeficiente
intelectual había aumentado en unos casos y disminuido en otros en hasta 20
puntos, y que los cambios coincidían con variaciones en la estructura
cerebral.
En el estudio los investigadores
documentaron que los cambios de CI están vinculados a modificaciones
estructurales del cerebro. En 39 por ciento de los sujetos cuyo CI verbal
cambió de manera significativa, los escaneos cerebrales antes y después del
estudio mostraron una modificación correspondiente en la densidad y el volumen
de la sustancia gris – número de neuronas – en una región de la corteza motora
izquierda que se activa al nombrar, leer y hablar. En contraste, en 21 por
ciento que tuvo un incremento o una caída del CI verbal – solución de problemas no relacionados con el lenguaje, como el razonamiento espacial –, la densidad
de sustancia gris en el cerebelo anterior asociada con el movimiento de la mano
reflejó un incremento o una reducción equivalente.
Según los científicos el cociente
intelectual, medido con una serie de pruebas de memoria operativa, habilidades
espaciales, y reconocimiento de patrones (entre otras), recoge una amplia gama
de habilidades cognitivas, desde espaciales hasta verbales, analíticas y más. Y
20 puntos es una gran diferencia. Si alguna persona pasaba de un cociente
intelectual de 110 a uno de 130, dejaba de ser un individuo ‘promedio’ para
convertirse en ‘dotado’. Y por el contrario, si caía de 104 a 84, pasaba de la
‘media alta’ a ‘inferior a la media’.
Frente a los recientes descubrimientos
sobre la capacidad del cerebro para cambiar – propiedad denominada
neuroplasticidad – y crear nuevas
neuronas aún a los 60 y 70 años, el estudio confirma que la estructura cerebral
puede cambiar en la vida adulta, y el cociente intelectual también, porque
nuestro cerebro se adapta continuamente.
El
entrenamiento de la memoria a corto plazo aumenta la inteligencia pura
Un grupo de científicos de la
Universidad de Michigan en uno de los hallazgos de la investigación sobre
inteligencia, en 2008, demostró que la memoria a corto plazo puede ser el
fundamento más importante para la inteligencia pura.
En su estudio, entrenaron voluntarios
adultos en una difícil tarea de memoria a corto plazo: escuchar una secuencia
de letras mientras miraban, simultáneamente, una serie de pantallas de
computadoras que presentaban un cuadrado azul en diferentes ubicaciones. Se
pidió a los voluntarios que identificaran si la letra pronunciada o la
ubicación del cuadro correspondían a la de las pantallas presentadas con
anterioridad.
Cuanto más practicaban y agudizaban su
memoria a corto plazo, mucho mayor era la mejoría de la forma más pura de
potencia cerebral, la inteligencia “líquida” es decir, la capacidad de los
voluntarios para razonar y resolver problemas independientemente del
conocimiento previo.
El segmento de razonamiento de la prueba
utilizó algo que se conoce como matriz progresiva: visualizar tres
configuraciones geométricas y elegir, entre numerosas opciones, aquella que mejor
se adecuara al patrón.
El entrenamiento de la memoria aumenta
la inteligencia pura y por tanto, es la mejor manera de elevar el CI.
Matriz progresiva |
Se sabe también que existen diferencias
en el CI entre hombres y mujeres, esto no significa claramente que uno sea más
inteligente que otro, sino que poseen habilidades
cognitivas diversas; lo mismo ocurre en personas pertenecientes a unas y
otras culturas, porque más allá del aprendizaje social hay una determinada
predisposición a desarrollar de una forma específica el CI.
Una inteligencia diferente a cada edad de la vida
Según un estudio realizado por neurocientíficos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), publicado en Psychological Science en marzo 2015, el auge y la caída de las habilidades cognitivas varían de acuerdo a la edad, y cada habilidad llega a su máximo en un período etario diferente.
Los investigadores, para lograr una mirada más extensa al envejecimiento y la cognición, realizaron experimentos de gran escala en el Internet, donde las personas de cualquier edad se convierten en sujetos de investigación. Sus sitios web Gamewithwords.org y Testmybrain.org presentan pruebas cognitivas diseñadas para completarse en unos pocos minutos y han brindado datos valiosos a los investigadores de casi 3 millones de individuos.
Trabajando con datos sobre 50.000 sujetos de estudio, encontraron evidencias de que cada habilidad cognitiva que estaban estudiando alcanza su máximo a una edad distinta. Por ejemplo, la velocidad de procesamiento de información parece que lo alcanza hacia los 18 o 19 años, empezando después a disminuir con rapidez. Mientras tanto, la memoria de corto plazo continúa mejorando hasta alrededor de los 25 años, cuando se nivela y mantiene estable, hasta que empieza a decaer en torno a los 35.
Para la habilidad de evaluar los estados emocionales de otras personas, el máximo parece llegar a edades mucho más tardías, entre la cuarentena y la cincuentena.
Hasta ahora, los expertos acordaron distinguir dos tipos de inteligencia, definidas en 1971 por el psicólogo británico Raymond Cattell: una llamado "fluida", incluyendo la lógica y la resolución de problemas, la otra denominada "cristalizada", que aumenta a lo largo de la vida por la acumulación de conocimientos o de experiencia.
Según su trabajo, la inteligencia fluida, la cual incluye la capacidad de memoria a corto plazo, la codificación y la velocidad – reemplazar números con símbolos en un tiempo limitado, reproducir un dibujo geométrico después de 10 segundos de observación –, sería óptima entre 19 y 20 años de edad y luego disminuiría rápidamente.
La inteligencia cristalizada, ilustrada por pruebas de vocabulario, de cultura general, comprensión, aritmética y semejanza – para saber en qué dos objetos son similares –, podría mejorar al contrario toda la vida y no caería con la senilidad.
Otras facultades, que no pueden ser asociadas con los dos tipos de inteligencia conocidos, surgieron en este estudio. Mejores resultados en pruebas que requieren un análisis de la situación – encontrar la parte faltante de un objeto, o incluso montar imágenes para trazar una historia – y los relacionados con la llamada memoria de trabajo han sido obtenidos por los participantes entre 25 y 35 años.
La memoria de trabajo requiere el uso de varias funciones cognitivas, incluyendo las memorias de corto y largo plazo, para reaccionar rápidamente a un problema dado.
Los investigadores creen que esto podría ser el resultado de una educación académica más robusta, la circunstancia de tener un empleo que requiere leer mucho y manejar cantidades copiosas de conocimientos, y la existencia de buenas oportunidades para la estimulación intelectual cuando se entra en la tercera edad.
Una inteligencia diferente a cada edad de la vida
Según un estudio realizado por neurocientíficos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), publicado en Psychological Science en marzo 2015, el auge y la caída de las habilidades cognitivas varían de acuerdo a la edad, y cada habilidad llega a su máximo en un período etario diferente.
Los investigadores, para lograr una mirada más extensa al envejecimiento y la cognición, realizaron experimentos de gran escala en el Internet, donde las personas de cualquier edad se convierten en sujetos de investigación. Sus sitios web Gamewithwords.org y Testmybrain.org presentan pruebas cognitivas diseñadas para completarse en unos pocos minutos y han brindado datos valiosos a los investigadores de casi 3 millones de individuos.
Trabajando con datos sobre 50.000 sujetos de estudio, encontraron evidencias de que cada habilidad cognitiva que estaban estudiando alcanza su máximo a una edad distinta. Por ejemplo, la velocidad de procesamiento de información parece que lo alcanza hacia los 18 o 19 años, empezando después a disminuir con rapidez. Mientras tanto, la memoria de corto plazo continúa mejorando hasta alrededor de los 25 años, cuando se nivela y mantiene estable, hasta que empieza a decaer en torno a los 35.
Para la habilidad de evaluar los estados emocionales de otras personas, el máximo parece llegar a edades mucho más tardías, entre la cuarentena y la cincuentena.
Hasta ahora, los expertos acordaron distinguir dos tipos de inteligencia, definidas en 1971 por el psicólogo británico Raymond Cattell: una llamado "fluida", incluyendo la lógica y la resolución de problemas, la otra denominada "cristalizada", que aumenta a lo largo de la vida por la acumulación de conocimientos o de experiencia.
Según su trabajo, la inteligencia fluida, la cual incluye la capacidad de memoria a corto plazo, la codificación y la velocidad – reemplazar números con símbolos en un tiempo limitado, reproducir un dibujo geométrico después de 10 segundos de observación –, sería óptima entre 19 y 20 años de edad y luego disminuiría rápidamente.
La inteligencia cristalizada, ilustrada por pruebas de vocabulario, de cultura general, comprensión, aritmética y semejanza – para saber en qué dos objetos son similares –, podría mejorar al contrario toda la vida y no caería con la senilidad.
Otras facultades, que no pueden ser asociadas con los dos tipos de inteligencia conocidos, surgieron en este estudio. Mejores resultados en pruebas que requieren un análisis de la situación – encontrar la parte faltante de un objeto, o incluso montar imágenes para trazar una historia – y los relacionados con la llamada memoria de trabajo han sido obtenidos por los participantes entre 25 y 35 años.
La memoria de trabajo requiere el uso de varias funciones cognitivas, incluyendo las memorias de corto y largo plazo, para reaccionar rápidamente a un problema dado.
Los investigadores creen que esto podría ser el resultado de una educación académica más robusta, la circunstancia de tener un empleo que requiere leer mucho y manejar cantidades copiosas de conocimientos, y la existencia de buenas oportunidades para la estimulación intelectual cuando se entra en la tercera edad.
La exposición prenatal a determinados
químicos – ftalatos – se vincula a un menor coeficiente intelectual del niño
Investigadores de la Escuela Mailman de
Salud Pública de la Universidad de Columbia, en un estudio publicado en Plos
One en diciembre 2014, revelan que los niños expuestos durante el embarazo a
niveles elevados de dos sustancias químicas comunes que se encuentran en el
hogar, ftalato de di-n-butilo (DNBP) y ftalato de di-isobutilo (DiBP), tenían
un coeficiente intelectual, en promedio, más de seis puntos por debajo de los
menores expuestos a niveles más reducidos.
Estas sustancias químicas están
presentes en una amplia variedad de artículos de consumo, como toallitas para
la secadora, pintalabios, laca para el cabello y esmalte de uñas, incluso
algunos jabones.
Según el estudio, los hijos de madres
expuestas durante el embarazo a concentraciones de DNBP y DiBP un 25% más altas
tenían un coeficiente intelectual entre
6 y 7' puntos inferior que los de mujeres menos expuestas.
Estos resultados se obtuvieron después de controlar factores como el índice de inteligencia materna, la educación materna y la calidad del ambiente en el hogar, que también influyen en las puntuaciones del coeficiente del menor. El razonamiento perceptivo, la memoria de trabajo y la velocidad de procesamiento también se vieron afectados por la exposición materna a esos ftalatos.
Estos resultados se obtuvieron después de controlar factores como el índice de inteligencia materna, la educación materna y la calidad del ambiente en el hogar, que también influyen en las puntuaciones del coeficiente del menor. El razonamiento perceptivo, la memoria de trabajo y la velocidad de procesamiento también se vieron afectados por la exposición materna a esos ftalatos.
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Factores que reducen la
inteligencia
Dieta
Las comidas con alto contenido
graso afectan la actividad cerebral, ya que estropean la función de la dopamina,
el neurotransmisor encargado de producir la motivación.
Además estudios demuestran que las dietas ricas en grasa también afectan la capacidad de reacción, así como la memoria y provocan depresión.
Además estudios demuestran que las dietas ricas en grasa también afectan la capacidad de reacción, así como la memoria y provocan depresión.
Las multitareas
Aunque se tiene la idea de que
el cerebro es capaz de hacer varias cosas al mismo tiempo, lo cierto es que este
órgano solo puede realizar una cosa a la vez, pero hace el cambio de tarea con
tal rapidez que da la sensación a las personas de hacer muchas cosas al mismo
tiempo.
Al hacer estos cambios tan
rápido se gasta más glucosa, la fuente de energía del cerebro, además que se
reduce el CI, ya que al realizar varias tareas, se impide la generación de
pensamientos profundos, además que los pensamientos se vuelven menos recientes
y más superficiales, así es como no nos mantenemos enfocados en ninguna de las
tareas realizadas.
La tecnología
Es cierto que las nuevas
tecnologías nos ahorran mucho tiempo y esfuerzo, pero también afectan a la
memoria, ya que poco a poco se va delegando más almacenamiento de información
a dispositivos electrónicos como smartphone o computadoras.
Lo cual produce que retengamos
menos información y por menos tiempo, ya que ahora cuando se desea consultar
información, basta con entrar a un buscador y poner una referencia que nos
lleve a lo buscado, en lugar de recordar nombres, fechas y demás datos para
buscarlos directamente.
La televisión
La televisión puede afectar la inteligencia, lo cual fue comprobado por el psicólogo Markus Appel, quien realizó un estudio en el que mostró a 81 participantes en un supuesto reality show sobre un atleta. Tras mostrar este programa aplicó un examen de conocimientos.
Aquellos que vieron la
televisión antes de contestar el examen, tuvieron más errores que aquellos que
no vieron el programa, esto se debe a que al recibir información reciente, esta
se queda presente de forma consciente, por lo que el cerebro queda predispuesto
con esta información.
Cambios en los horarios de sueño
Modificar los horarios para dormir o tratar de adecuar el tiempo de sueño a los horarios de otro país y la interrupción regular del sueño afectan el ritmo circadiano, el que nos indica cuando es hora de dormir porque es de noche o de día, lo cual afecta a la memoria y al nacimiento de nuevas neuronas.
Modificar los horarios para dormir o tratar de adecuar el tiempo de sueño a los horarios de otro país y la interrupción regular del sueño afectan el ritmo circadiano, el que nos indica cuando es hora de dormir porque es de noche o de día, lo cual afecta a la memoria y al nacimiento de nuevas neuronas.
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Aunque podría pensarse que las destrezas
motoras y cognitivas son tan disímiles como el agua y el aceite, numerosos
estudios han revelado que el desarrollo de las habilidades sensorio-motrices
pueden reforzar las cognitivas. Nadie sabe cómo sucede esto, a ciencia cierta,
pero se postula que los dos sistemas cerebrales están más interconectados de lo
que creemos. Así que al aprender a tejer, escuchar música clásica, o hacer
malabares, es posible que se aumente el cociente intelectual.
Ejercitar la memoria a corto plazo – en
esencia, el cuaderno de notas del cerebro – puede ser la palanca para elevar
nuestra inteligencia.
Una persona puede poseer unas
altas capacidades lógicas o matemáticas, pero ser incapaz de crear una obra artística
y viceversa.
En la actualidad la medición del cociente intelectual y de las aptitudes de los sujetos tienen como fin suponer una herramienta de ayuda a la persona que puede conocer sus fortalezas y debilidades para así trabajar en ellas y mejorarlas.
Es difícil ponerse de acuerdo sobre una definición universal de la inteligencia. Incluye tanto la capacidad de conocer y comprender, resolver problemas, adaptarse a nuevas situaciones y el aprendizaje. Estas diferentes concepciones de la inteligencia permiten afirmar que no existe un solo tipo de inteligencia sino varios.
En la actualidad la medición del cociente intelectual y de las aptitudes de los sujetos tienen como fin suponer una herramienta de ayuda a la persona que puede conocer sus fortalezas y debilidades para así trabajar en ellas y mejorarlas.
Es difícil ponerse de acuerdo sobre una definición universal de la inteligencia. Incluye tanto la capacidad de conocer y comprender, resolver problemas, adaptarse a nuevas situaciones y el aprendizaje. Estas diferentes concepciones de la inteligencia permiten afirmar que no existe un solo tipo de inteligencia sino varios.
Cuando aprendemos, leemos un
libro escuchamos una obra musical u observamos
un cuadro, se producen cambios
físicos en nuestro cerebro, se crean nuevas
estructuras y conexiones en él y
mejoramos con ello nuestra inteligencia.
Ver :
Inteligencia emocional en el niño
La reserva cognitiva protege nuestro cerebro
Bases neurológicas de la inteligencia humana
Implicación genética en el desarrollo de la inteligencia humana: descubrimiento del gen NOTCH2NL – Identificación de 40 nuevos genes
Inteligencia fluida e inteligencia cristalizada
La reserva cognitiva protege nuestro cerebro
Bases neurológicas de la inteligencia humana
Implicación genética en el desarrollo de la inteligencia humana: descubrimiento del gen NOTCH2NL – Identificación de 40 nuevos genes
Inteligencia fluida e inteligencia cristalizada
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