Sin sal no puede haber vida y, sin embargo, los médicos nos advierten que su consumo elevado es perjudicial para la salud porque la llamada sal de mesa tiene muy poco que ver con la sal cristalina natural. La sal de mesa es cloruro sódico a la que en algunos casos se añade yodo y flúor y, por tanto, no es el tipo de sal que necesita el cuerpo. La sal cristalina natural, tanto la que procede del mar como de las montañas, no está integrada por los tres o cuatro elementos de la sal de mesa sino que contiene los 84 que componen el cuerpo humano y en la proporción exacta. Las proporciones de las sales en nuestra sangre y líquidos se parecen mucho al contenido que hay en el agua de mar.
No se puede vivir sin sal. La función del cuerpo humano es
totalmente dependiente de su conductividad y la capacidad de él para transmitir
información eléctricamente.
Cada uno de sus 4 trillones de células tiene una carga eléctrica.
La comunicación entre las células y sistemas del cuerpo requiere un entorno
apropiado para las señales eléctricas e impulsos a intercambiar.
No sal = No conductividad = No vida |
Durante las últimas décadas, la
transformación industrial de la sal ha invadido nuestra cocina y ha sido
sobre-utilizada en los alimentos envasados y procesados. Y es este el tipo de
alimento que las personas con problemas de tensión arterial deben limitar o
evitar, sobre todo porque los alimentos nutricionalmente vacíos también están
llenos de ingredientes tóxicos.
La industria decidió un día
convertir la sal cristalina natural en simple cloruro sódico. Los científicos
de la época afirmaron que los demás elementos que contenía – minerales esenciales
y otros oligoelementos – eran “impurezas” innecesarias. Y como bastaba el
cloruro sódico para salar los alimentos se decidió que era mejor eliminar todo
lo demás.
El cloruro sódico, componente
básico de la sal refinada de mesa que la mayor parte de la gente consume, es una
sustancia tóxica que sobrecarga el organismo por lo que éste, consecuentemente,
se apresta a eliminarlo lo antes posible. La sal no
sólo afecta a la presión arterial o al corazón, sino también a la función
cerebral, perjudicando la capacidad para pensar y razonar, afecta la
inteligencia. A su vez, provoca síntomas similares a las drogas, de abstinencia
crónica.
En la alimentación, la sal puede provenir de alimentos elaborados, ya sea porque son particularmente ricos en sal (como platos preparados, carnes procesadas como el tocino, el jamón y el salame, quesos, tentempiés salados, fideos instantáneos, etc.), ya porque suelen consumirse en grandes cantidades (como el pan y los productos de cereales elaborados). También se añade sal a los alimentos durante la cocción (en forma de caldo o cubitos de caldo) o bien en la mesa (salsa de soja, salsa de pescado, sal de mesa).
En la alimentación, la sal puede provenir de alimentos elaborados, ya sea porque son particularmente ricos en sal (como platos preparados, carnes procesadas como el tocino, el jamón y el salame, quesos, tentempiés salados, fideos instantáneos, etc.), ya porque suelen consumirse en grandes cantidades (como el pan y los productos de cereales elaborados). También se añade sal a los alimentos durante la cocción (en forma de caldo o cubitos de caldo) o bien en la mesa (salsa de soja, salsa de pescado, sal de mesa).
Al ser humano le bastan 0,2
gramos al día para tener cubiertas sus necesidades de sal y en Occidente el
consumo medio diario por persona está entre 12 y 20 gramos. La ingesta de 40
gramos de golpe puede hasta provocar la muerte. Nuestro cuerpo sólo tiene
capacidad para eliminar entre 5 y 7 gramos diarios de cloruro sódico – depende de
la edad, constitución y sexo – y los órganos de eliminación de quien consume
habitualmente sal de mesa están constantemente sobrecargados.
Nuestro organismo intenta
protegerse de esa sobrecarga hidratándose. Para ello el cuerpo necesita 23
gramos de agua celular por cada gramo de cloruro sódico que no es capaz de
expulsar. Es decir, el cuerpo se ve obligado a sacrificar el agua de las
células a fin de evitar el efecto negativo del cloruro sódico. Y eso hace que
mueran millones de células deshidratadas con lo que, además, se forma tejido
muerto que también hay que eliminar. Por eso el consumo excesivo de “sal de
mesa” provoca la formación de edemas y tejido acuoso con exceso de ácido;
también es causa de la celulitis, lo que explica por qué la padecen personas
que no comiendo apenas grasas sufren ese problema o están obesas.
Cuando el consumo es excesivo
llega un momento en el que el cuerpo ya no puede dedicar a esa labor de
desintoxicación más agua celular y utiliza otra vía para resolver el problema:
la cristalización en huesos y articulaciones. Para ello, los aminoácidos de
origen animal se unen con el cloruro sódico y se depositan en forma de
cristales de ácido úrico dando lugar a la formación de piedras renales y de
vesícula así como a la artritis, la artrosis y las enfermedades reumáticas.
La razón que la sal se haya demostrado en varios estudios que daña
el cuerpo es porque la sal utilizada en estos estudios es tóxica y no es apta
para el consumo humano.
Un exceso de sal en la dieta «reprograma» el cerebro y causa la hipertensión
Un equipo de científicos de la Universidad McGill encontró, en una
investigación publicada en la revista Neuron
en enero 2015, que la ingesta excesiva de sal “reprograma” el cerebro. Al
parecer el exceso de este condimento interfiere con un mecanismo de seguridad
natural del cerebro que impide que la presión arterial se eleve.
El cerebro de los roedores ha permitido averiguar que mucha sal en la dieta provoca cambios en un circuito del hipotálamo,
una estructura del cerebro que hace de puente entre el sistema nervioso y el
endocrino. Entre sus competencias están la de regular la presión arterial y el
metabolismo, el apetito, la reproducción o la respuesta al estrés.
El exceso de sal, explican los investigadores, desregula este
circuito y hace que se libere una cantidad excesiva de una hormona antidiurética,
la vasopresina. El resultado es un aumento de presión sanguínea.
En condiciones normales, cuando la presión arterial se eleva,
una terminaciones nerviosas situadas en la arteria aorta, denominados baro-receptores,
envían señales a las neuronas que producen vasopresina para que dejen de
liberarla. Pero una ingesta alta de sal prolongada en el tiempo “estropea” este
mecanismo de seguridad que frena la subida de la presión arterial.
Los hallazgos aportan la primera demostración de que el
consumo elevado de sal puede afectar a la presión sanguínea actuando sobre un
circuito cerebral encargado de mantener el equilibrio. La desactivación de este
mecanismo de seguridad permite que la presión arterial se eleve cuando se
ingiere mucha sal durante un largo período de tiempo.
La sal, tan peligrosa para el cerebro como la cocaína
Expertos de la Sociedad Española de Cardiología llegaron
a la conclusión (en marzo 2014) que el consumo de sal de mesa, igual que el de
la cocaína, induce un cambio en el tejido nervioso del hipotálamo, provocando
un exceso de las hormonas dopamina y orexina en la sangre, responsables de la
sensación de placer y satisfacción.
El sobre-consumo es peligroso por provocar un aumento de la presión
arterial, que se transforma con el tiempo en hipertensión crónica. Pero ante
todo forma un círculo vicioso, activando y multiplicando los neurotransmisores
que propagan por el sistema nervioso la señal de que con mucha sal se vive
mejor. Como respuesta, el organismo exige más sal.
Mientras tanto, la sensación es falsa, como en el caso de las
drogas pesadas, como la cocaína.
Los científicos creen necesario que siga intensificándose la regulación
de la cocción del pan, uno de los productos responsables de las 'sobredosis' de
la sal. La reducción de un gramo al año de la sal presente en los productos
horneados podría normalizar el consumo con el tiempo. La Organización Mundial
de la Salud recomendó consumir entre 5 y 7 gramos de sal al día.
Sal tóxica y sal saludable
La sal de mesa
Creada de un proceso de refinación de alta temperatura que
elimina prácticamente todos los minerales contenidos, la sal de mesa refinada
se convierte en un alimento altamente procesado que incluso no se asemeja a la
sal real de la naturaleza. Ha sido completamente despojada de sus minerales – la parte más nutritiva de la sal – durante el proceso de fabricación.
Pasa a través de un proceso de eliminación del magnesio y de otros minerales. Porque la sal es naturalmente higroscópica – fácilmente retiene agua –, los compuestos de aluminio y otros aditivos se añaden a la sal ya refinada. El yodo natural es destruido durante el proceso de refinación, y se vuelve a añadir como yoduro de potasio, mayoritariamente a niveles tóxicos.
Pasa a través de un proceso de eliminación del magnesio y de otros minerales. Porque la sal es naturalmente higroscópica – fácilmente retiene agua –, los compuestos de aluminio y otros aditivos se añaden a la sal ya refinada. El yodo natural es destruido durante el proceso de refinación, y se vuelve a añadir como yoduro de potasio, mayoritariamente a niveles tóxicos.
La sal real de la naturaleza está compuesta por cloruro de sodio
sobre el 84% y 16% de otros minerales y oligoelementos en una matriz
perfectamente equilibrada, mientras que la composición de sal refinada es
aproximadamente el 97,5% cloruro de sodio y hasta 2,5% de aditivos químicos. La
composición de sal refinada cambia significativamente su efecto en el cuerpo.
En consecuencia, la sal de mesa provoca fluctuaciones de presión
arterial graves, en lugar de su estabilización. Este peligro bien conocido ha
creado toda una industria de alimentos "bajo en sodio". La industria
química creó por primera vez el problema de la sal, y después aprovechó
ofreciendo las soluciones complementarias y médicas.
Aditivos agregados a la
sal refinada
Anti-aglomerantes. Estos agentes
ayudan a evitar que la sal se aglutine, dándole esa textura suave y
uniformemente perfecta. Los más comunes de estos agentes anti-aglomerantes son
el aluminio-silicato de sodio y el silicato de aluminio-calcio. El aluminio es
un metal tóxico que cuando se consume en exceso se deposita en el sistema
nervioso y en el cerebro y se ha asociado con muchas enfermedades como el
Alzheimer.
Azúcar de maíz (Dextrosa). Los anti-aglomerantes
de aluminio dan a la sal un sabor amargo. Por lo tanto la glucosa, o más
comúnmente dextrosa, se añade para ayudar a compensar la amargura. Esta es una
forma de azúcar, y al igual que muchos edulcorantes se ha vinculado a muchas enfermedades
como la diabetes, la obesidad y las caries.
Yoduro de potasio. Similar al yodo,
el yoduro de potasio se convierte en yodo después de la ingestión. El yodo es
un mineral esencial que ayuda a desarrollar una mente y un cuerpo sano. Fue
añadida inicialmente a la sal en la primera parte del siglo 20, cuando se
descubrió que los jóvenes desarrollaban Bocio. Se decidió añadir yodo a la sal.
Se ha demostrado en algunos estudios que el cuerpo sólo puede absorber
aproximadamente el 10% de este yodo porque simplemente no está biológicamente
disponible.
Estabilizadores. Cuando se añade
yoduro de potasio, se necesita un estabilizador para evitar que el yoduro se
descomponga en yodo antes de que se ingiera. Estos estabilizadores pueden estar
en la forma de bicarbonato de sodio, carbonato de sodio, sulfato de sodio, u
otros estabilizadores dependiendo de la marca.
Fluoruro de sodio. Este componente
químico es también agregado argumentando que es bueno para los dientes. Su
utilización anula la utilización del yodo en el cuerpo. El fluoruro de sodio es
tóxico para el cuerpo y la mente.
La sal marina
La sal saludable viene del océano. La sal de alta calidad como la sal marina es secada naturalmente al sol.
Está sin procesar y todavía contiene cantidades microscópicas de vida marina
que contienen yodo natural. Es ligeramente húmeda y de color gris natural. Contiene
todos los minerales de la tabla periódica que necesitan nuestros líquidos.
Existen más de 90 minerales y elementos hallados en agua de mar,
están en proporciones exactas que exige la vida biológica de la Tierra. Cuando
el agua del océano se seca a bajas temperaturas, la sal resultante que se
produce tiene una mezcla curativa de minerales vitales. Esto es lo que la sal
ha producido durante miles de años. La sal del mar equilibra y nutre nuestro
cuerpo con los minerales esenciales.
La sal marina ofrece muchos
beneficios dados de sus propiedades naturales, las cuales ayudan al cuerpo a
mantenerse en óptimas condiciones. La sal nos aporta Magnesio, elemento que
nuestro cuerpo necesita, también suministra los minerales y regula los niveles
de azúcar en la sangre, además de evitar la retención de líquidos.
Beneficios para la salud de
la sal de mar
La sal marina sin refinar y sin adulteración no es dañina en cantidades moderadas.
La sal marina sin refinar y sin adulteración no es dañina en cantidades moderadas.
Para hidratar un cuerpo fatigado. En los casos de insuficiencia
suprarrenal o fatiga el cuerpo tiende a desear sal como respuesta a niveles
bajos de aldosterona drenando a los riñones de valiosos minerales y agua
necesaria que conducen a la deshidratación crónica. La sal marina equilibra y
nutre el cuerpo con los minerales esenciales.
Para la fuerza muscular. La sal marina es vital para la
contracción y expansión muscular, la estimulación de los nervios, el buen
funcionamiento de las glándulas suprarrenales, y otros procesos biológicos.
Para la digestión. La sal también proporciona
cloruro, el cual ayuda a producir ácidos necesarios para digerir las proteínas
y enzimas para la digestión de hidratos de carbono, que ayuda a las
personas que necesitan equilibrar el peso, y es necesario para el crecimiento y
el funcionamiento apropiado del cerebro.
Para formar huesos, dientes, y fuerza en el cerebro. La sal marina contiene magnesio,
el cual es importante para la producción de enzimas, la transmisión nerviosa,
la formación ósea, la formación de esmalte de los dientes, y la resistencia a
las enfermedades del corazón. Los bebés y los niños tienen una necesidad
especial de sal para el cerebro en desarrollo.
Para estabilizar el corazón. La sal ayuda a estabilizar los
latidos cardíacos anormales, cuya afirmación es contraria a la idea falsa de
que hace que la presión arterial aumente. De hecho, la sal de mar junto con el
agua y en la proporción adecuada, se convierten en la combinación esencial para
la regulación de la presión arterial. La sal de alta calidad busca en el mar
los depósitos de sodio dañinos en el cuerpo y los elimina. También frena la
presión arterial alta.
Para limpiar las mucosas del cuerpo. Antes de dormir, si se toma con
agua caliente, la sal marina ayuda a una persona obtener un sueño más profundo,
más largo, relajante y refrescante. También ayuda a limpiar las mucosas del
cuerpo, los senos nasales y la congestión bronquial. Esto es especialmente
importante durante los ataques de asma, así como con los pacientes de fibrosis
quística.
Para mejorar el rendimiento cerebral. La sal marina también ayuda a
mantener los electrolitos en el cuerpo que son esenciales para el procesamiento
de la información y la comunicación de las células cerebrales.
No retiene líquidos. Combate la retención de
líquidos en el cuerpo, que es de nuevo una afirmación contraria a otra
idea errónea de que la sal es la causa de la retención de agua. También se ha
reportado que ayuda a disolver cálculos renales en el cuerpo.
Ofrece todos los minerales que existen a nuestras células. La sal de mar suministra
minerales esenciales directos a las células para aumentar y mejorar el
sistema inmunológico del cuerpo, así como aumenta la resistencia frente a las
infecciones y enfermedades bacterianas. También ayuda a nuestro cuerpo a
recuperarse rápidamente de los accidentes, cirugías, enfermedades, trastornos
mentales, cortes y quemaduras, gripe, resfriados y otros virus etc.
Para reducir la diabetes. La sal de mar ayuda en la
absorción de alimentos en el tracto intestinal y mantiene el nivel de azúcar en la sangre, reduciendo
así el riesgo de diabetes.
Antihistamínico natural. Actúa como un antihistamínico
natural fuerte por mantener el cuerpo en el pH correcto. Esto ayuda a
mantener el nivel de acidez del cuerpo y la prevención de problemas de salud
diferentes y enfermedades degenerativas.
Un antiséptico natural. La sal marina tiene propiedades
antisépticas y se puede utilizar durante el baño, para controlar el picor
y la inflamación en la piel. Es un ingrediente muy desintoxicante para el baño,
ya que ayuda a extraer las toxinas y revitalizar la piel y el cuerpo con
minerales traza.
Alimentos muy salados
El sodio es un mineral que se
encuentra naturalmente en los alimentos. Por eso no deberíamos agregarle sal
a la comida, ya que los alimentos tienen sodio. El sodio trabaja de la mano con
el potasio para equilibrar los líquidos corporales. Los alimentos procesados también tienen muy altos contenidos de sodio,
pero siempre es en forma de sal, sabores artificiales o potenciadores del
sabor.
Los alimentos con mayor
contenido de sodio son los procesados
* Huevos en omelette o revueltos
* Mantequilla con sal
* Cocoa
* Aceitunas
* Tocino
* Jamones (todos), salames
* Vísceras
* Quesos
* Salsas (aliños, cubitos, glutamato de sodio, sillao, salsa
tártara, salsa BBQ, etc.)
* Pan (sobre todo el de molde)
* Snacks (papitas, canchita, palitos, pretzels, chips, hojuelas,
maní salado, etc.)
* Sopas de sobre, sopas Rameen, cubitos de pollo o carne, polvitos
para aliñar, etc.
Los alimentos con menor
contenido de sodio
Las frutas y las verduras. Además están repletas de potasio por lo
que ayudan a equilibrar el sodio de los otros alimentos.
¿ cómo leer las
etiquetas ?
* Si la etiqueta dice “libre de sodio” es que tiene menos de 5mg
de sodio.
* Si la etiqueta dice “muy bajo en sodio” tiene 35mg por porción.
* Si la etiqueta dice “bajo en sodio” tiene 140mg por porción.
El equilibrio sodio-potasio es
muy importante para nuestro cuerpo
El sodio y el potasio son dos
minerales que mantienen el equilibrio de los líquidos en el cuerpo, dentro y
fuera de las células. Son necesarios para que transfieran los impulsos
nerviosos y crean la contracción muscular y regulen el ritmo cardiaco.
En la medicina nutricional, la
falta de equilibrio entre sodio y potasio contribuye a problemas crónicos en la
bioquímica celular, volviendo a las células menos valiosas y predisponiéndolas
a fallos en su funcionamiento. Debido a los efectos negativos del desequilibrio
sobre las enzimas, las células producen menos ATP (trifosfato de adenosina) y,
posteriormente, se vuelven más vulnerables a deficiencias nutricionales o a
problemas del sistema inmunológico.
El potasio
Se encuentra en las frutas, las verduras de hoja verde, los frutos secos, el cacao, los cereales integrales. Las frutas deshidratadas y las legumbres son muy ricas en este mineral. Para limitar al mínimo las pérdidas de potasio, que es soluble en agua, se deben evitar las cocciones largas y con mucha agua, es mejor la cocción al vapor. El riñón es la principal vía para eliminar el exceso de potasio de los alimentos.
Alimentos ricos en potasio y bajos en sodio
* Arroz integral
* Copos de avena
* Cereales integrales
* Trigo sarraceno
* Muesli
* Levadura de cerveza
* Aguacate (palta)
* Todas las frutas frescas
* Frutas secas (menos las pasas
con pepitas)
* Frutos secos y oleaginosos
* Todas las verduras y
hortalizas frescas (excepto apio, hinojo, remolacha y zanahoria)
* Todas las legumbres
* Setas
La sal, la verdadera, es excelente para la salud tanto por los minerales y oligoelementos que aporta,
como por el sodio en sí mismo, que es parte de los elementos esenciales para un buen funcionamiento
y cada célula debe contener sodio para funcionar adecuadamente. La sal es vida.
como por el sodio en sí mismo, que es parte de los elementos esenciales para un buen funcionamiento
y cada célula debe contener sodio para funcionar adecuadamente. La sal es vida.
Ver :
Efectos de la comida chatarra en los procesos del cerebro y el organismo
Envejecimiento cerebral
El tabaco afecta al cerebro
Prevenir el Alzheimer
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