Los
alimentos, incluyendo los productos lácteos fermentados que contienen
probióticos,
están ganando popularidad en muchos países, especialmente entre los niños
están ganando popularidad en muchos países, especialmente entre los niños
Diversos estudios sugieren que el yogur con probióticos mejora la salud, basándose en que en su composición el yogur contiene una bacteria llamada lactobacillus acidófilus, que es efectiva en la reducción del colesterol en la sangre hasta en un 3%. También es eficaz contra las infecciones intestinales, urinarias y vaginales, en especial los provocados por hongos.
El estudio sobre el yogur publicado por Didier Raoult, investigador francés, en la revista científica Nature (junio 2013) demuestra que los yogures y otras bebidas lácteas rellenos de probióticos tendrían un papel serio en la epidemia de obesidad que afecta a los niños en Francia y otros países con dietas similares.
A principios de año, los investigadores han tenido la idea de comparar la flora intestinal de los obesos y de los no obesos. Resulta que la gente obesa tiene unas cantidades mucho mayores de probióticos.
Didier Raoult comenta: "Se ha autorizado para la alimentación humana potenciadores de crecimiento utilizados en la cría (de animales), sin detenerse a pensar e investigar cuál sería el efecto sobre los niños".
Estudios
recientes sobre la flora intestinal humana, han demostrado que la obesidad se
asocia con una reducción en bacterias Gram-negativas y un incremento en bacterias Gram-positivas. Además, se ha demostrado que la microbiota intestinal de los
individuos obesos es menos diversa que la de los no obesos.
La manipulación de
la microbiota intestinal – a través de la administración de probióticos y
antibióticos – ha sido utilizada para estimular el crecimiento en animales de
granja durante 50 años y está regulada por la Food and Drug Administration
(FDA) en Estados Unidos y por la Comisión Europea.
Los
probióticos utilizados para este fin en la industria agrícola incluyen
Firmicutes, productos que contienen, en particular, Lactobacillus spp.,
Bifidobacterium spp. y Enterococcus spp.
Los Firmicutes también se utilizan directamente como coadyuvantes terapéuticos en seres humanos, bajo los nombres de probióticos, prebióticos o, más generalmente, llamados alimentos funcionales. En Estados Unidos, la FDA los clasifica como GRAS: "Generalmente Reconocido como Seguro".
Estos
productos se han comercializado y utilizado en la mayoría de la industria de
cría de animales, incluso en la producción de aves de corral, terneros y
cerdos, y muchos estudios han mostrado un incremento en el tamaño y el peso de
los animales jóvenes a los que se dan estos aditivos bacterianos. Los
antibióticos se han utilizado también para este propósito, aunque esta práctica
está prohibida en Europa.
El
análisis de estos productos mostraron que contienen altas concentraciones de
Lactobacillus spp. y Bifidobacterium spp. (Hasta 108 organismos por gramo
o mililitro).
Estas
concentraciones son similares a los utilizadas en los animales como promotores
del crecimiento. En Estados Unidos, los productos que contienen probióticos ya
sean bebidas lácteas o yogures contienen típicamente una centena de
lactobacilos.
El
Lactobacillus acidophilus que se encuentra en los alimentos, está presente en
cantidades que son equivalentes a las utilizadas para causar aumento de peso en
los cerdos.
También
se han asociado estos probioticos, con el aumento de peso en niños tratados por
diarrea. Además, algunos estudios han demostrado el aumento de peso en los
niños que recibieron Lactobacillus rhamnosus, independientemente de la
enfermedad para la que este probiótico era prescrito.
Los
probióticos que Danone añade de forma sistemática en diversos yogures, son
según lo anunciado por la marca en varios comerciales en la televisión, unos
elementos maravillosos que «refuerzan» las defensas inmunitarias. Hay más de
1000 millones de estos probióticos por envase de “Activia” o de “Actimel”.
Lo
increíble es que estas bacterias "activas y vivas", según Danone, son
las mismas, que las utilizadas desde hace mucho tiempo en la cría industrial de
ganado, como activadores del crecimiento para hacer engordar más rápidamente a
los cerdos y pollos. Un cerdo atiborrado de probióticos, gana un 10% en la
balanza.
En el Perú, las marcas Gloria y Laive describen el yogur "activio" como un yogur bebible con cultivos lácticos, probióticos y prebióticos, que ayudan a mejorar el desempeño del organismo de una manera efectiva brindando una mejor calidad de vida.
Finalmente, el grupo Danone ha sido forzado por el Estado francés, para que revise sus métodos y la fórmula de sus yogures. Esto podría ser un duro golpe para el lobby, ya que los grupos Actimel Europa y Activia Europa valen en conjunto más de 15.000 millones de euros.
Cuando
estos datos se consideran en el contexto de la epidemia de obesidad infantil
que se está produciendo en muchos países desarrollados, parece esencial
estudiar con rapidez y de forma completa los efectos que los probióticos tienen
en la población. Pero
son muy pocas investigaciones se han llevado a cabo, sobre todo en lo que
respecta a la conexión entre estos productos y el aumento de peso.
Estos
productos alimenticios se venden a menudo con el pretexto de tener efectos
positivos sobre la salud de los niños, pero hay pocos datos concluyentes para
apoyar estas afirmaciones.
Sorprendentemente,
el nivel de regulación para el uso de probióticos en los seres humanos es menos
estricto que el de su uso en animales. Las diferentes especies bacterianas
involucradas y las concentraciones presentes en los productos, muchas veces no
es una información expuesta de manera clara para los consumidores.
Los efectos a largo
plazo de los probióticos como suplementos alimenticios humanos,
o como terapia nutricional no han sido evaluados rigurosamente.
o como terapia nutricional no han sido evaluados rigurosamente.
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