noviembre 29, 2023

Glifosato – Peligroso para los Seres Humanos y el Medio Ambiente




El glifosato es un herbicida no selectivo y sistémico de amplio espectro de acción sobre plantas utilizadas en ámbitos agrícolas, forestales y no agrícolas. Cualquier planta puede absorberlo a través de sus tejidos. El activo químico evita que la planta afectada produzca proteínas necesarias para su crecimiento, lo que la conduce finalmente a la muerte.

Su función consiste en destruir las plantas consideradas “malas yerbas” o arvenses por los agricultores, es decir aquellas que “roban” espacio, luz, agua y nutrientes a la siembra. Por lo general se aplica en la preparación de un monocultivo, para evitar el brote de “maleza” y dejar el paso libre a los cultivos controlados.

Durante varios años, la agricultura industrial ha utilizado glifosato justo antes de la cosecha, para matar y secar la planta y acelerar la cosecha.

El glifosato es el herbicida más utilizado en el mundo. Debe su predominio a su facilidad de uso, su eficacia en todo tipo de malas hierbas anuales o perennes y su bajo coste en comparación con otros herbicidas. También se utiliza en una amplia gama de otros herbicidas.


Origen y uso del glifosato

En la década de 1970, Monsanto, una de las empresas más grandes de agroquímicos a nivel mundial, lanzó al mercado Roundup, el herbicida que tiene glifosato como ingrediente activo.

Hasta el año 2000, Monsanto mantuvo la patente, por lo que después de esa fecha se sumaron más compañías para fabricar el herbicida, como Dow Chemical-Dupont y Syngenta-ChemChina.

Monsanto también es responsable del desarrollo de variedades genéticamente modificadas (GM) de maíz, soya y algodón resistentes al glifosato. Así el herbicida puede usarse incluso cuando el cultivo controlado ya está creciendo, sin dañarlo.

Esto debido a su resistencia, aunque sí daña a la vegetación nativa, provocando la destrucción de cualquier otro tipo de planta que intente germinar en ese suelo, lo que, a su vez, resulta en daños ambientales.

En Francia, los pesticidas que contienen glifosato están prohibidos para los particulares desde 2019, pero siguen estando permitidos en la agricultura. Se utilizan principalmente para erradicar todas las plantas de los campos antes de sembrar nuevos cultivos (trigo, maíz, colza, etc.) o para controlar las malas hierbas entre las hileras de viñas o en los huertos. Muy barata y muy eficaz, tras décadas de uso la molécula se ha convertido en un elemento básico de ciertos métodos agrícolas en todo el mundo.

En otros lugares, sobre todo en América del Norte y del Sur, los grupos agroquímicos están autorizados a vender semillas modificadas genéticamente resistentes a los herbicidas a base de glifosato, denominadas "Roundup Ready".


Consecuencias ambientales del glifosato

Su uso tiene un alto costo para el ecosistema en el que se utiliza. Por años, se defendió la idea de que el glifosato no generaba resistencia en ninguna hierba. No obstante, cada vez hay más estudios que comprueban que varias especies (por ejemplo, de los géneros Xanthium y Lolium) ya presentan resistencia a este elemento, lo que deriva en malezas “tolerantes”, puesto que el glifosato ya no actúa efectivamente en estas especies y su proliferación aumenta.

La abundancia de malezas resistentes tiene varios efectos negativos, tanto para los cultivos como para el ambiente:

* Aumentan los costos de producción en el control de malezas al elevar la demanda de herbicidas y las prácticas de control.

* Mayor dependencia de agroquímicos.

* Daños a la vida silvestre.

La consecuencia inmediata de este fenómeno es que los agricultores deciden aumentar las dosis de glifosato para que se genere el efecto deseado. Las altas concentraciones de glifosato exponen a la flora y fauna de los ecosistemas. Un ejemplo de ello es la destrucción de la flora silvestre, que sirve de refugio y alimento para muchas especies de insectos benéficos.

Con ello, se reduce su población y la capacidad para controlar naturalmente las plagas. También se termina por destruir a las plantas que nutren a las abejas, con lo que se afecta su ciclo de vida y, por lo tanto, el de los humanos.

Otro de los usos del glifosato ha sido la aspersión aérea del químico para combatir cultivos de coca, amapola y marihuana, sobre todo en países latinoamericanos como Colombia y Brasil, lo cual ha terminado por afectar la biodiversidad de áreas selváticas, al impactar más allá de las especies y los cultivos que son objetivo.

También se ha encontrado que este herbicida va de leve a moderadamente tóxico para aves silvestres (como codornices y patos), algunos anfibios, peces e invertebrados acuáticos.

Además del impacto negativo en flora y fauna, el glifosato ha llegado hasta el agua que se utiliza para consumo humano.


El glifosato y sus daños a la salud humana


Los estudios sobre los riesgos sanitarios del compuesto se acumulan. Cuestionan los vínculos entre el herbicida y enfermedades como el cáncer, el Parkinson y el Alzheimer, o el posible impacto en el embarazo o ciertas malformaciones fetales.

La gran mayoría de los estudios sobre el efecto cancerígeno proceden de la propia industria. Los estudios independientes son escasos porque son caros.

Una de las grandes victorias para la regulación y disminución del uso de glifosato sucedió en 2015, cuando el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) de la Organización Mundial de la Salud concluyó que el glifosato es una sustancia probablemente cancerígena.

Esto, a pesar de que algunas agencias, como la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), han dicho que no implica un riesgo y otras han minimizado los peligros, siempre y cuando se use “apropiadamente”, como la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (US EPA).

El CIIC ha publicado un meta-análisis sobre el glifosato. Para llevarlo a cabo, 17 expertos internacionales examinaron más de 1.000 estudios científicos. Analizaron tanto los resultados como las metodologías utilizadas. ¿Su conclusión? El glifosato es "probablemente cancerígeno en humanos" y "cancerígeno" en animales.

Esta conclusión se ha visto reforzada recientemente por otro meta-análisis, realizado por el Instituto Nacional de la Salud y la Investigación Médica (Inserm) de Francia. Este informe colectivo se publicó el 30 de junio de 2021. Para redactarlo, los 10 investigadores examinaron más de 5.300 estudios científicos. Su informe muestra que muchos estudios destacan los daños geno-tóxicos (roturas del ADN o cambios estructurales) vinculados al glifosato. Si no son reparados sin error por las células, estos daños pueden dar lugar a la aparición de mutaciones, desencadenando un proceso de carcinogénesis. El Inserm señala también los efectos potencialmente nocivos del glifosato sobre determinadas hormonas y sobre la microbiota intestinal. Tampoco descarta el riesgo de alteraciones endocrinas.

Respecto a los efectos inmediatos, el uso de glifosato causa irritaciones dérmicas y oculares, además de mareos, náuseas, problemas respiratorios y aumento de la presión sanguínea.

Como resultado, la sustancia es ubicua: se encuentra incluso en la orina de personas que nunca han tenido contacto directo con ella.

Por los crecientes estudios de los efectos perjudiciales del glifosato en la salud humana, el debate en legislaciones y normativas nacionales se ha intensificado. De ahí que en 2019, Austria haya aprobado una ley que prohíbe el glifosato, único país en el que la restricción del herbicida se planteó de manera total.

En 2020, el glifosato se encontró en altas concentraciones en los cursos de agua en el 43% de las muestras, y su presencia se identificó a veces en el aire. También se encontró glifosato en el 20 % de las muestras de suelo analizadas en toda Europa.

En varias ciudades de Estados Unidos, Argentina, Canadá, Escocia, España y Nueva Zelanda también se ha prohibido el uso de este herbicida.

Por su parte, en Malawi, Sri Lanka, Vietnam, Omán, Emiratos Árabes, Bahrein, Catar, Bermudas, Colombia, San Vicente y las Granadinas, Francia, Bélgica, Italia, República Checa, Dinamarca, Portugal y Países Bajos tienen restricciones parciales hacia el uso del glifosato.

Glifosato en cultivos de café
América Latina es una de las regiones donde se ha utilizado el glifosato en grandes cantidades. En 2018, Argentina lideraba el ranking mundial de uso en el campo. En México se usa el glifosato de manera extendida desde 1981, año en que se dispararon los agro-negocios en el país. La región donde se aplica más este herbicida es el sureste mexicano, por su clima tropical que favorece el crecimiento acelerado de varias especies.

En Perú la Asociación de Exportadores (Adex) exige el retiro de pesticidas ya prohibidos en países desarrollados, a fin de garantizar la inocuidad de la oferta nacional de ambos productos y garantizar su acceso a todos los mercados. Se continúa usando clorpirifos en el cultivo de cacao, abriendo la posibilidad que sea rechazado por los importadores. Existen testimonios de familias y especies afectadas en el Amazonas a consecuencia de la exposición al glifosato.

Se presentó en abril 2023 un proyecto de ley para prohibir la fabricación, comercialización y uso de plaguicidas de alto riesgo para la salud y el ambiente. El proyecto también plantea que los locales que venden plaguicidas se reubiquen progresivamente fuera de las zonas urbanas. La lista comprende diez agroquímicos: metomil, oxamil, clorpirifos, glifosato, mancozeb, imidacloprid, tiametoxam, clotianidina, fipronil y cipermetrina.

La Unión Europea quiere autorizar el uso del glifosato durante otros diez años, a pesar de los numerosos estudios científicos que señalan los peligros de este pesticida para la salud humana. Bruselas ha propuesto a los Estados miembros prorrogar la autorización del glifosato otros diez años. Sin embargo, según diversos estudios, el herbicida, cuyo uso está prohibido en Francia para los particulares y restringido para los agricultores, podría ser peligroso para el ser humano.

Un peligro para la reproducción

A esto se añaden los riesgos para las funciones reproductivas. El Inrae (Instituto agronómico francés) se centró en los pollos para su estudio. Los gallos vieron reducida la movilidad de sus espermatozoides, y las gallinas observaron que sus huevos eran mucho más frágiles y que los embriones vivos presentaban un retraso en su desarrollo.

Glifosato en nuestros alimentos

Los datos obtenidos y analizados por Radio-Canadá muestran que más de un tercio de las muestras analizadas por la Agencia Canadiense de Inspección Alimentaria entre 2015 y 2018 contenían residuos de glifosato.

Entre 2015 y 2018, la Agencia Canadiense de Inspección Alimentaria (ACIA) analizó nada menos que 12.767 productos alimenticios de todo tipo. Obtuvo y analizó estos resultados: el 37% de las muestras contenían residuos de glifosato, pero solo el 0,5% de ellas superaban los límites permitidos.

El glifosato se encuentra incluso en productos orgánicos. De hecho, el 24% de las muestras ecológicas analizadas contenían residuos de glifosato. Una posible explicación es la contaminación cruzada. Ésta se produciría por la proximidad de campos convencionales y ecológicos, y porque el agua de los ríos y las aguas subterráneas transportan glifosato a los campos ecológicos.

Los 20 alimentos que contienen más glifosato

Salvado de trigo, Pizzas, Harina de trigo, Copos de avena, cracker, Pasta fresca, Pasta enlatada, Productos de insectos, Galletas, Pasta seca, Harina de centeno, Salvado de avena, Avena, Mezclas para repostería, Cuscús, Harina de garbanzos, Productos de trigo, Néctares de frutas, Lentejas, Harina de frijol (judías).



Las tácticas del lobby agroquímico

El lobby agroquímico intenta cubrir sus huellas sobre los peligros del glifosato. El emblema de este lobby son las revelaciones de los Monsanto Papers en 2017 en la prensa. Revelan vastas maniobras para ocultar los efectos del glifosato sobre la salud e influir en las agencias estatales responsables de la salud. El objetivo es impedir la prohibición de la sustancia estrella del gigante agroquímico. También demuestran que Monsanto ya estaba preocupado por la seguridad de su producto en 1983, pero supuestamente silenció la información.

Se pagó a científicos para que escribieran que el producto era inocuo, y se creó la "Sociedad de Toxicología" como tapadera de investigadores europeos para defender que el glifosato era inocuo, todo ello financiado por Monsanto.

En un análisis publicado en 2019 en la revista Environmental Sciences Europe, los investigadores demostraron que, cuando se renovó la autorización del glifosato en Estados Unidos, solo el 2% de los estudios realizados por los fabricantes revelaron un efecto geno-tóxico, frente al 68% de los estudios científicos publicados en revistas revisadas por pares con una independencia científica mucho mayor.

En Europa, una evaluación científica austriaca de julio de 2021 demostró que el 68% de los estudios en los que se basó la renovación de la autorización del glifosato en 2017 no eran científicamente fiables, según los dos toxicólogos de renombre internacional que firmaron el estudio.

A pesar de estas cifras, las agencias oficiales de evaluación siguen basándose en gran medida en los estudios suministrados por las propias empresas, que a menudo son opacos y sesgados.

***

El glifosato es un herbicida activo con un amplio espectro de acción sobre las plantas, que se utiliza en zonas agrícolas, forestales y no agrícolas. La Unión Europea está revisando actualmente la renovación de su aprobación. La Anses está realizando diversos estudios sobre el tema.


Trabajos de la Agencia Nacional Francesa de Seguridad Sanitaria Alimentaria, Medio-ambiental y Profesional (Anses)

Renovación de la aprobación de la sustancia activa glifosato 2019-2023 a nivel europeo

El 10 de mayo de 2019, mediante un reglamento de la Unión Europea, cuatro Estados miembros (Francia, Hungría, Países Bajos y Suecia) fueron designados ponentes en un Grupo de Evaluación sobre el Glifosato (AGG). El AGG llevó a cabo una evaluación científica del expediente presentado para la renovación de la aprobación del glifosato. Su proyecto de informe de evaluación de la renovación dRAR, (draft renewal assessment report) sobre la renovación del glifosato se presentó a la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) el 15 de junio de 2021.

Científicos de Anses contribuyeron a este proyecto de informe. Al mismo tiempo, el AGG envió el informe sobre la clasificación y el etiquetado armonizados del glifosato a la Agencia Europea de Sustancias y Preparados Químicos (ECHA).

Como en todas las evaluaciones de sustancias activas, la EFSA y la ECHA organizaron de septiembre a noviembre de 2021 una fase de consulta pública y una revisión del proyecto de informe por homólogos, es decir, los miembros responsables de la evaluación científica en cada uno de los Estados miembros de la UE.

Concesión de autorizaciones de comercialización

La aprobación de la sustancia activa glifosato se renovó en la Unión Europea en 2017 por cinco años y luego se prorrogó hasta el 15 de diciembre de 2023. Los productos que contienen glifosato pueden comercializarse, siempre que obtengan una autorización de comercialización. Como ocurre con otros productos fitosanitarios. La Anses evalúa y expide las autorizaciones de comercialización en Francia en virtud de la legislación, que permite que un expediente sea tramitado por la autoridad de un Estado miembro en nombre de los demás Estados miembros de la zona (Francia se encuentra en la llamada zona sur).

Evaluación comparativa de alternativas no químicas


La Anses ha realizado una evaluación comparativa de las alternativas no químicas al glifosato. Ha determinado las situaciones en las que el glifosato puede sustituirse por una solución no química (desherbado mecánico, principalmente), siempre que esta última se utilice habitualmente y no plantee problemas de aplicación, tal como establece la legislación. El uso del glifosato está ahora prohibido en estas situaciones, y restringido en todos los demás casos.


Publicación de los datos del sistema de fitofármaco-vigilancia

Con el fin de supervisar cualquier efecto indeseable de los productos fitosanitarios, la Agencia recopila una serie de datos relacionados con la presencia de residuos de sustancias en los entornos, la exposición y los impactos en la salud humana y los ecosistemas. En octubre de 2019, publicó un resumen de los datos de seguimiento sobre la presencia de glifosato y su principal metabolito, el ácido aminometilfosfónico (o AMPA), en el agua, los alimentos y los niveles de impregnación en los seres humanos.

Investigación sobre el impacto del glifosato en las truchas

A partir de experimentos realizados en varias generaciones de peces, un equipo de la Anses ha estudiado los efectos del glifosato y de los herbicidas a base de glifosato en la salud de la trucha arco iris. Esta investigación demostró que el glifosato, ya sea puro o incorporado a herbicidas, tenía efectos inmunitarios que podían repercutir en varias generaciones de esta especie. La Agencia presentó publicaciones científicas relacionadas con este trabajo durante la fase de consulta pública sobre el expediente de evaluación con vistas a una posible re-aprobación de la sustancia activa glifosato en 2021.

Otros trabajos de la Anses sobre el glifosato

A raíz de las opiniones divergentes sobre los peligros del glifosato para la salud humana, en 2016 se pidió a la Anses que evaluara el potencial cancerígeno de la sustancia. Llegó a la conclusión de que el nivel de pruebas de carcino-genicidad en animales y seres humanos es relativamente limitado y no permite clasificar el glifosato como carcinógeno conocido o sospechoso para los seres humanos.


La Unión Europea renovará la autorización del glifosato por 10 años

La autorización de la UE para el glifosato expira el 15 de diciembre de 2023. La Comisión, en colaboración con los Estados miembros de la UE, procederá ahora a renovar la aprobación del glifosato por un periodo de diez años, sujeta a ciertas condiciones y restricciones nuevas. En apoyo de su decisión, el Ejecutivo europeo se remite a un informe de un organismo regulador europeo según el cual el nivel de riesgo no justifica la prohibición del glifosato.

Establece una serie de salvaguardias y prohíbe el uso de esta sustancia para la desecación (pulverización para secar un cultivo antes de la cosecha).

El 16 de noviembre, el Ejecutivo europeo anunció que el controvertido herbicida se autorizaría durante diez años más en la UE. Al igual que en la votación inicial del 13 de octubre, no se alcanzó la mayoría cualificada necesaria para aprobar o rechazar la propuesta de la Comisión, es decir, 15 de los 27 Estados miembros, que representan al menos al 65% de la población europea.

El Ejecutivo europeo explicó que había decidido mantener su propuesta inicial, sin introducir cambios, debido al plazo del 15 de diciembre. La Comisión consideró que ya no era posible alcanzar un acuerdo en el plazo fijado para tomar una decisión.

Las ONG Foodwatch y Générations Futures consideraron que la renovación de la autorización iba una vez más en contra del principio de precaución, ya que siguen aumentando las pruebas de que el glifosato es peligroso para los seres humanos y el medio ambiente.

Aunque la sustancia activa se apruebe a escala de la UE, cada Estado miembro sigue siendo responsable de autorizar los productos que contienen glifosato. Por tanto, podría adoptar restricciones basadas en las especificidades locales y los efectos potenciales sobre el medio ambiente, en el marco de los criterios fijados por Bruselas.


¿Cómo sustituir el glifosato?

Alternativas al deshierbe químico
No faltan técnicas para limitar el crecimiento de las malas hierbas (falsa siembra, escarda mecánica, acolchado, césped, etc.).

El instituto agronómico francés (INRAE) recibió el encargo de evaluar alternativas al glifosato en los últimos años. Su informe, presentado en 2017, es claro: aunque sigue habiendo algunas situaciones complejas, una gran parte de los usos ya pueden prohibirse. Algunos ya se han prohibido. El INRAE ha anunciado recientemente que ha conseguido prescindir del glifosato en todos sus cultivos agrícolas en 3 años, allanando el camino y demostrando que existen soluciones si se sale de la zona de confort.

Alternativa ecológica en Perú

Gracias al proyecto “Emprende productor” impulsado por la Asociación Unacem y la cooperación técnica alemana, José Ramos, agricultor peruano se convirtió en el promotor de una alternativa saludable para los plaguicidas, utilizando repelentes a base de frutos como el rocoto (pimiento picante) y el kion (jengibre).

Una fórmula para obtener repelente natural y aplicada con éxito a es aquella que se obtiene de procesar un kilo de rocotos partidos en cuatro cada unidad y remojarlos en 20 litros de agua para luego dejarlos macerar por 10 días. El líquido obtenido se rocía en los cultivos de habas, arvejas, espinacas, zanahorias y otras hortalizas.

El agua de kion. Es un repelente contra la mosca minadora. Se muele un kilo de kion, se deja reposar en veinte litros de agua y luego se deja macerar por diez días, aproximadamente. Se cuela y un cuarto de litro es agregado a la mochila de fumigación de 20 litros para ser rociado en el cultivo.

El resultado es una innovadora y sana alternativa a los nocivos plaguicidas del campo que si bien eliminan los patógenos también contaminan los alimentos. Un esfuerzo por lograr una agricultura cada vez más libre de agroquímicos sintéticos y malas prácticas agrícolas que dañan el suelo y generan frutos que pueden afectar la salud humana

Los modelos agrícolas construidos en torno al glifosato necesitan replantearse en todo su sistema. Se trata de un cambio complejo que requiere apoyo técnico y financiero del gobierno. “Desintoxicar" la agricultura del glifosato exigirá un cambio profundo de las prácticas agrícolas, que, según el INRAE, están en consonancia con una reducción general del uso de todos los plaguicidas. No será tarea fácil. Sin embargo, es vital para la salud de los agricultores, los residentes locales y los consumidores, y para la preservación de nuestro planeta.


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noviembre 01, 2023

Neurocomunicación




A lo largo de la historia, la comunicación humana ha sido fuente de estudio de la Filosofía, la Psicología, la Sociología, las Ciencias de la Educación y otras tantas disciplinas humanísticas. En los años 90, con la aparición del tomógrafo, la neurociencia realizó grandes aportes a la comprensión de los procesos mentales de la comunicación. De esta manera nació lo que hoy se conoce como neurocomunicación.

La neurocomunicación es la aplicación de la neurociencia al conocimiento de los procesos de comunicación de las personas.

En la actualidad, ha logrado avanzar y ganar terreno y es considerada una disciplina independiente. La habilidad de expresión puede mejorarse mediante principios y técnicas específicas. Es una disciplina que cobró valor en los últimos años y se volvió indispensable para las relaciones interpersonales.

Es necesario desarrollar las habilidades expresivas, ya que son la base de las relaciones interpersonales.

En casa nos enseñaron a hablar, en la escuela a leer y a escribir, en el trabajo, un oficio, en la universidad, una profesión, pero nunca nadie, en ningún lugar, nos enseñó a comunicarnos eficazmente. A partir de esto, cada persona hace lo mejor que puede, con lo que tiene y obviamente, muchas veces no alcanza. El dominio de las habilidades expresivas es tan importante que nadie nos conoce por lo que somos o sabemos, sino por lo que demostramos ser o saber.

La neurociencia nos da las claves para una comunicación eficiente, ya que nos ayuda a conocer con mayor fiabilidad y rigor qué y cómo piensan las personas y qué influye realmente en su comportamiento.

Lo primero a tener presente es que la gran mayoría de las decisiones que tomamos tienen una base inconsciente. A nivel científico, hay gran unanimidad en considerar que la mayoría de nuestros pensamientos, comportamientos y decisiones están motivados por procesos inconscientes.

La comunicación es parte esencial de la naturaleza humana, pero poca gente conoce realmente lo que es la neurocomunicación. “El ser humano es un ser social”. Y para una vida en sociedad, resulta imprescindible la comunicación como herramienta. Es algo innato al ser humano de lo que no podemos desprendernos, pero, realmente, solo un pequeño porcentaje de la población presta realmente atención a los detalles de la comunicación.

Gracias a los avances en neurociencia y de sus técnicas, hoy se puede deducir al detalle cómo trabaja el cerebro. Con un entrenamiento personalizado, una persona puede lograr controlar sus emociones, potenciando su capacidad para identificar sus propios sentimientos y los de los demás. Aumentar su capacidad de atención y aprender a facilitar diferentes formas de relacionarse con los demás.


Así funciona el cerebro cuando comunicamos


Narración efectiva

Es el proceso de transmisión mediante los patrones neuronales del cerebro de una persona – que están asociados con sus historias, recuerdos e ideas particulares – al cerebro de otra persona. La vida humana gira en torno a nuestra capacidad para compartir información y experiencias.

El neurocientífico Uri Hasson, del Princeton Neuroscience Institute, ha demostrado el encuentro de las mentes que ocurre cada vez que hablamos entre nosotros.

Los experimentos

En un experimento, se llevó a las personas al escáner de resonancia magnética funcional (fMRI) y se escaneó el cerebro mientras contaban o escuchaban historias de la vida real. La idea era comparar la similitud de las respuestas neuronales entre diferentes oyentes en sus cortezas auditivas, la parte del cerebro que procesa los sonidos que provienen del oído.

Cuando se vieron las respuestas neuronales antes de que comenzara el experimento los oyentes estaban en reposo y esperando que comenzara el narrador. En esa situación, las respuestas neuronales eran muy diferentes entre sí y no estaban sincronizadas.

Sin embargo, inmediatamente cuando comenzó la historia, se vio que sucedía algo asombroso. De repente, las respuestas neuronales en todos los sujetos comenzaban a sincronizarse, subiendo y bajando de manera similar.

Este efecto se denomina “arrastre neuronal”, y es el proceso por el cual las respuestas cerebrales se alinean con los sonidos del habla.

Los sonidos y la alineación neuronal

Para comprobar si los sonidos por sí mismos producían arrastre neuronal o sincronización neuronal, el texto se hizo escuchar al revés, de manera que no tuviera sentido. El resultado es que los sonidos inducían el arrastre, o alineación, de las respuestas neuronales en las cortezas auditivas de todos los oyentes, pero no se extendían más profundamente en sus cerebros.

La conclusión es que la corteza auditiva se adapta a los sonidos, independientemente de si los sonidos transmiten algún significado. Es decir, se producía cierto grado de sincronización, pero solo a ese nivel.


Las palabras y la alineación neuronal


A continuación, se mezclaron las palabras de la historia, de modo que, si bien cada palabra era comprensible, todas juntas sonaban como una lista de palabras inconexas. El resultado fue que las palabras comenzaban a inducir la alineación en las áreas del lenguaje temprano del cerebro de los sujetos, pero no más allá de eso.


Las ideas y la alineación neuronal

Luego, se construyeron oraciones con las palabras. Pero si bien las oraciones individualmente tenían sentido, no funcionaban juntas para contar una historia. En este caso se vio que el arrastre neuronal se extendía a todas las áreas del lenguaje que procesan oraciones gramaticalmente coherentes.

Pero solo después de que se reprodujera la historia completa y atractiva para los oyentes, el arrastre o alineación neuronal se extendió más profundamente en los cerebros e indujo respuestas similares y alineadas en todos los sujetos en áreas de orden superior, incluida la corteza frontal y la corteza parietal.

Como resultado, se llegó a la conclusión de que estas áreas corticales de alto orden se ven atrapadas por las ideas transmitidas por el hablante a medida que se construyen y ensamblan oraciones en una narrativa coherente. Por lo tanto, si le contáramos a dos oyentes diferentes exactamente la misma historia usando dos conjuntos de palabras muy diferentes, sus respuestas cerebrales en estas áreas de alto orden seguirían siendo similares. Hecho que se demostró luego en otro experimento.

Conclusión

El arrastre, sincronización o alineación neuronal puede ocurrir incluso cuando solo compartimos nuestros recuerdos, ni siquiera una experiencia real, con otra persona. Este estudio destaca el papel esencial que desempeña nuestro lenguaje común en el proceso de transmisión de un cerebro a otro y como una narrativa coherente e interesante logra atrapar y sincronizar nuestros cerebros.


¿Qué es la neurocomunicación?




La neurocomunicación consiste en la aplicación de la neurociencia al conocimiento de los procesos de comunicación humana. Se trata de una definición tan sencilla como amplia, ya que su campo de aplicación es muy extenso.

Esto significa que su estudio desde la neurociencia, al estar integrada por disciplinas tan diversas como las ciencias básicas – biología, física, química –, la antropología, la psicología, la anatomía, la genética, la farmacología, la fisiología, la neurología, la tecnología, y la lingüística, entre otras; aporta una serie de datos que se pueden aplicar para obtener conocimiento acerca de la comunicación entre los seres humanos.

Filtros para una comunicación efectiva

Existen cuatro filtros que el cerebro utiliza al recibir la comunicación. Conocerlos y utilizarlos correctamente será de gran ayuda para establecer una comunicación efectiva.

* Filtro emocional. La gente responde a una comunicación determinada de acuerdo con sus emociones, creencias y valores.

* Filtro histórico. Basado en memorias y experiencias pasadas y en la historia de aprendizaje.

* Filtro futuro. Se basa en la visión, expectativas y metas de futuro.

* Filtro social. Se basa en la situación particular, incluyendo la familia, tradiciones, tendencias, situación económica, etc.

Elementos indispensables de la neurocomunicación

Además de los filtros para que un mensaje sea exitoso debe tener también otros ingredientes fundamentales para atraer la atención.

* Lo personal. Debemos intentar entender a nuestra audiencia proporcionando el contexto y a través de mensajes relevantes para captar su atención e interés.

* Lo recíproco. Mediante la retroalimentación, nuestro público tiene la oportunidad de expresarse libremente y responder a comentarios. Así se crea un diálogo verdadero que nos lleva a una relación de confianza.

* Lo simple y vívido nos ayuda a elaborar mensajes sencillos y, de esta manera, poder evitar la disonancia cognitiva.

* La memoria. El cerebro usa la codificación para poder retener todo tipo de información. Esto implica una transición de la memoria de trabajo a la memoria a largo plazo. Por tanto, cuanto más memorable sea nuestro mensaje, mejor quedará retenido en la memoria del receptor con el paso del tiempo.

En definitiva, la neurocomunicación y las áreas en las que esta se aplica han cambiado por completo la manera de comunicarnos y dirigirnos al público. Es una disciplina con un gran potencial tanto para el crecimiento personal como el crecimiento y alto rendimiento profesional.

Habilidades de neurocomunicación




Entre sus principales características se encuentra la escucha activa, lo que permite una manera diferente y eficaz de conectar con las personas.

Además, brinda herramientas fundamentales para la empatía, la congruencia – coherencia entre pensar, decir y hacer –, el pensamiento positivo y la regulación emocional, entre muchas otras.

Todas estas habilidades son indispensables para adaptarse rápida y eficazmente a los cambios; manejar situaciones conflictivas, trabajar en equipo o enfrentar exitosamente reuniones, entrevistas y exámenes orales.


Importancia de saber comunicar de una forma más eficiente

A pesar de ser eminentemente seres sociales no todo el mundo nace con las habilidades comunicativas óptimas y nos encontramos con malentendidos y confusiones de las señales que expresa el emisor del mensaje. Pero todo se puede entrenar gracias a la plasticidad cerebral.

Todos los vínculos que se establecen en la vida se basan en la habilidad para comunicarse con el entorno y todo lo que no se logre tener o retener, también es por causa de las deficiencias comunicacionales.

Si entendemos cómo funciona la comunicación humana podremos desenvolvernos mucho mejor en situaciones en las que la palabra sea el medio para la resolución de un problema. Probablemente cualquier situación podría resolverse si encontrásemos las palabras exactas, esas que nos permiten explicarnos de la mejor manera posible y llegar a nuestro interlocutor. El problema es que muchas veces no conocemos esas palabras, pero gracias a la neurocomunicación podríamos encontrarlas.

No obstante, la neurocomunicación es un campo que abarca todos los aspectos de la comunicación, no solo la verbal. Por ello, también se centra en aspectos como la observación e interpretación de las señales corporales que envía el interlocutor o la capacidad de escucha activa, entre otros.

Practicar la escucha activa. Escuchar primero antes de hablar. Concentrarse en cada conversación y ofrecer el interés que se merece el interlocutor. Practicar la escucha activa significa ENTENDER (diferenciándolo de sólo oír) a la persona que habla, ponerse en su lugar y comprender tanto la información como los sentimientos y opiniones.

Conectar con la mirada. Mirar a los ojos a una persona es la manera más eficaz de transmitir confianza y empatía. Los ojos también hablan, son un reflejo de nuestras emociones y transmiten esas sensaciones al interlocutor.

Las primeras impresiones cuentan, cuidar las primeras palabras del mensaje. Nuestro cerebro tiene tendencia a la simplificación de los estímulos que nos rodean y huye de la incertidumbre. Necesita a toda costa que la realidad sea coherente y ordenada, huyendo del caos, por eso tendemos a formarnos una impresión de lo que dice una persona en los primeros segundos de su exposición. Así, es clave prestar especial cuidado de lo que decimos en la parte inicial de nuestro discurso.

Fijar los objetivos a transmitir, estructurar y poner orden en lo que se quiere comunicar. No se puede comunicar de manera efectiva cuando se está diciendo demasiadas cosas al mismo tiempo sin orden ni estructura. Es preciso utilizar el principio de simplicidad o el famoso método KISS (Keep It Simple Stupid): ir a lo esencial, elegir las palabras clave y evitar florituras dialécticas, establecer un orden lógico para que el interlocutor vaya comprendiendo paso a paso cada uno de los postulados.

Contar una historia. Los cuentos forman parte de un lenguaje universal, de ahí su eficacia comunicacional: en todas las culturas (actuales y primitivas). Estamos habituados a comunicar nuestras experiencias en forma de relato, así que explicar una idea o un concepto poniéndolo en formato cuento (con un protagonista, un viaje del héroe y un desenlace) ayuda a que el mensaje sea mejor comprendido y tenga mucho más impacto.

El poder de la comunicación no verbal. Tomar consciencia de lo que dice el cuerpo. Cuando nos comunicamos lo hacemos utilizando principalmente señales no verbales. El lenguaje no verbal (expresiones faciales, movimiento corporal, gestos, contacto visual, la postura, el tono de voz, e incluso la tensión muscular, la respiración…) representa el 65% de la comunicación. Hay que apoyar el mensaje verbal con una gesticulación que apoye y refuerce lo que se está diciendo. Nos encontramos con una completa disciplina, la sinergología, que se ocupa de la decodificación y lectura de la comunicación no verbal no consciente.

Adaptarse al interlocutor. Cuando nos comunicamos con los demás hay que tener en cuenta las diferencias individuales, culturales, formativas, religiosas, étnicas, de rasgos de personalidad… Es siempre importante adaptarse al nivel de comprensión del público y desarrollar una estrategia para adecuar el mensaje y las palabras que utilizamos en función del feedback que nos vayan aportando lo oyentes. Hay que leer las expresiones faciales de la audiencia para descubrir cómo reaccionan ante lo que hacemos y decimos. Dar y pedir feedback debe formar parte de nuestra rutina como comunicadores.

Despertar las emociones de la audiencia e introducir elementos novedosos. Lo que nos impacta emocionalmente es lo que consigue mayor grado de recuerdo. Hay que conseguir enamorar a la audiencia para que comulgue con lo que expresamos, crear un lazo de conexión emocional y que genere empatía. Utilizar claims provocadores o analogías llamativas: el contraste y la introducción de aspectos o elementos novedosos ayuda a que el cerebro muestre interés. Salir de la monotonía y romper con las rutinas ya conocidas hace que el cerebro se ponga alerta, ya que se siente poderosamente atraído por lo nuevo.

Buscar apoyo visual. Una imagen vale más que mil palabras. Nuestro cerebro procesa mucho más rápidamente una imagen que un texto, por lo que apoyarse en una imagen, un video, una infografía o un esquema ayuda a entender mucho mejor lo que queremos expresar. Se activa el mecanismo de atención y facilita el recuerdo. Activamos regiones cerebrales diferentes, lo cual también otorga mayor capacidad de recuerdo o memoria.

Practicar frente al espejo. La comunicación eficiente se puede entrenar. Grabarse en video o mirarse al espejo ayudará a analizar el discurso con una nueva perspectiva, se aprenderá a reconocer fallos y tomar consciencia de los gestos y expresiones que se hacen de forma inconsciente si se visualiza en sí mismo/a que en una determinada frase el lenguaje corporal no era acorde con lo que se estaba diciendo.

Programación Neurolingüística. La PNL es un enfoque dedicado al estudio del comportamiento humano en sus dimensiones de comunicación, aprendizaje y cambio. La PNL tiene como objetivo el desarrollo personal de los individuos. Busca brindar herramientas prácticas para comunicarse, aprender y cambiar mejor, basadas en enfoques teóricos claros que han demostrado su eficacia a través de resultados tangibles. Su enfoque es pragmático y no científico, porque estudia la estructura de la experiencia subjetiva que por naturaleza escapa a la metodología científica por un lado, y porque no busca tanto evidencias como hechos, incluso aislados, que han dado resultados concluyentes para que pueden ser analizados para reproducirlos.

Las emociones son las protagonistas de nuestras decisiones dejando en un segundo plano nuestra parte racional que creemos tan presentes en nosotros. Las redes sociales ya conocen nuestra debilidad por ellas y las grandes empresas saben cómo llegar a emocionarnos, de un modo u otro, si quieren implantarse en algún rincón de nuestra mente y que recordemos con más facilidad a las marcas.


La neurocomunicación busca despertar emociones para lograr una mejor 
comunicación. Sin embargo, el tema a tratar y el tipo de público al que vaya 
dirigido será fundamental a la hora de elegir qué emociones se prefiere despertar.


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